El reciente apagón que sumió en la oscuridad a España, Francia y Portugal dejó tras de sí no solo la incomodidad de la falta de energía, sino también una inquietante pregunta en el aire: ¿fue un ciberataque? Aunque las causas aún se investigan, la sola sospecha nos alerta sobre una amenaza cada vez más real y con consecuencias potencialmente devastadoras.
Momentos de incertidumbre, miedo colectivo y muchos interrogantes que aún no tienen respuesta. Más allá de eso, este tipo de situaciones ponen blanco sobre negro la vulnerabilidad de los sistemas y el gran impacto que este tipo de intromisiones pueden afectar desde un ciudadano hasta un país entero.
A nivel mundial, los ciberataques son una realidad cotidiana, con estimaciones de miles ocurriendo diariamente. Los ataques aumentaron un 53% en el 2024 respecto al 2023, ubicándose América Latina en segundo lugar después de África. Solo en Latinoamérica se reportaron 63 billones de intentos de ataques, siendo el Ransomware una de las principales amenazas. En línea con esto, Perú, México, Ecuador, Brasil y Argentina son los países con mayores amenazas detectadas.
Las cifras de 2024 revelan un alarmante aumento en los intentos de intrusión, afectando a un porcentaje altísimo de empresas y generando pérdidas económicas que se miden en billones de dólares anuales.
Este panorama sombrío es el que hace que la posibilidad de un ciberataque detrás del reciente apagón no pueda ser descartada a la ligera.
Es aquí donde el seguro cibernético toma un papel preponderante para minimizar el impacto ante un ataque. Puesto que ha sido diseñado para proteger a las empresas de las pérdidas financieras asociadas con ataques cibernéticos, violaciones de datos y otros incidentes cibernéticos. Abarca una variedad de riesgos, que incluyen filtraciones de datos, interrupción de negocios, errores humanos, extorsión cibernética, fallos en la cadena de suministro tecnológico, entre otros.
Dentro de este universo, hemos relevado distintos casos del mundo corporativo donde nos hemos encontrado con cuestionamientos o comentarios que nos gustaría compartir. Puesto que reflejan puntos de vista que, a partir de nuestra experiencia, podemos darle respuesta.
Entre los más significativos queremos compartir los siguientes:
- Si tenemos una seguridad de TI sólida, ¿por qué necesitaríamos un seguro cibernético?
- Al ser una pequeña empresa, ¿por qué deberíamos pensar que los ciberdelincuentes estarían interesados en nosotros?
- ¿No es suficiente contar con un seguro de responsabilidad civil?
- ¿No hemos experimentado ningún incidente cibernético, por qué necesitaríamos cobertura?
- Nuestro equipo de IT puede manejar cualquier incidente cibernético…
- Solo quienes manejan datos confidenciales pueden ser blanco de ciberdelitos.
En resumen, aunque no hay un número exacto en tiempo real, la evidencia apunta a una enorme y creciente cantidad de ciberataques a nivel mundial, lo que subraya la importancia crítica de la ciberseguridad para organizaciones.
Las amenazas cibernéticas están aumentando en frecuencia y, sobre todo, en sofisticación. El seguro cibernético ayuda a mitigar el impacto financiero de un ataque, cubriendo costos tales como la recuperación de datos, pérdidas por interrupción del negocio incluidos los costos de nómina, gastos legales, costos reputacionales, investigaciones forenses y regulatorias, notificación y monitoreo, entre otros. También brinda acceso a expertos que pueden ayudar a administrar y responder a estos incidentes.
¿Está su empresa o su patrimonio personal realmente protegido ante esta creciente amenaza? Un seguro contra ciberdelitos no es un gasto, sino una inversión crucial en la continuidad y la seguridad en el mundo digital actual.
La autora es líder de Finex de WTW