La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) presentó una denuncia contra Unicoin Inc., una empresa con sede en Nueva York, y varios de sus altos ejecutivos por declaraciones falsas y engañosas relacionadas con la oferta de certificados vinculados a los “tokens Unicoin” y acciones de la empresa. Entre los señalados hay una emprendedora argentina.
La SEC informó de la causa por medio de un comunicado.
La demanda, interpuesta ante el Tribunal para el Distrito Sur de Nueva York, alega que la compañía y sus directivos habrían engañado a inversores mediante promesas ficticias sobre el respaldo de dichos tokens con activos reales, como bienes raíces y participaciones en empresas antes de su oferta pública inicial.
Dichos directivos son Alex Konanykhin, Silvina Moschini y Alex Domínguez. Konanykhin, CEO y presidente del directorio de la compañía, es un empresario de origen ruso. Moschini fue expresidenta y, según la SEC, es la actual vicepresidenta de la firma y miembro de su board. Se trata de una empresaria argentina conocida a nivel local por algunos de los emprendimientos digitales que encabezó y por ser divulgadora sobre negocios desde los comienzos de Internet, hace poco menos de 30 años. Domínguez, en tanto, figura en la denuncia como ex Chief Investment Officer.
La SEC sostuvo que los activos reales valían significativamente menos de lo que se afirmaba y que la mayoría de las ventas eran ilusorias. Además, se señaló a la empresa y a sus ejecutivos de promulgar datos falsos sobre el valor de los certificados y sus registros ante la SEC.
“Alegamos que Unicoin y sus ejecutivos explotaron a miles de inversores con promesas ficticias de que sus tokens, una vez emitidos, estarían respaldados por activos reales, incluyendo una cartera internacional de valiosas propiedades inmobiliarias”, declaró Mark Cave, Director Asociado de la Division of Enforcement de la SEC. “Sin embargo, como alegamos, los activos inmobiliarios valían una fracción de lo que la compañía afirmaba, y la mayoría de las ventas de certificados de derechos de la compañía eran ilusorias. Se alega que los ejecutivos más importantes de Unicoin perpetraron el fraude, y la acción exige responsabilidades por su conducta”.
La SEC hizo foco también en la publicidad que hizo Unicoin sobre su oferta por medio de campañas promocionales con publicidad en aeropuertos, taxis de la ciudad de Nueva York, televisión y redes sociales. “Entre otras cosas, se alega que Unicoin y sus ejecutivos convencieron a más de 5000 inversores para que compraran certificados de derechos mediante declaraciones falsas y engañosas que los presentaban como inversiones en criptoactivos “next generation” seguros, estables y rentables», mencionó la SEC.
Y detalló las afirmaciones de la empresa que considera que no fueron reales:
- Los tokens Unicoin subyacentes a los certificados de derechos estaban “respaldados por activos” por miles de millones de dólares en bienes raíces e intereses de capital en compañías previas a la IPO, cuando los activos de Unicoin nunca valieron más que una pequeña fracción de esa cantidad;
- La compañía había vendido más de 3.000 millones de dólares en certificados de derechos, cuando no recaudó más de 110 millones de dólares; y
- Los certificados de derechos y los tokens Unicoin estaban “registrados en la SEC” o “registrados en EEUU” cuando no lo estaban.
Según la demanda, Unicoin y Konanykhin infringieron las leyes federales económicas de EEUU al realizar ofertas y ventas de certificados de derechos sin registro. “Konanykhin ofreció y vendió más de USD 37,9 millones de sus certificados de derechos para ofrecer mejores precios y atraer a inversores a quienes la compañía había prohibido participar en la oferta para no poner en peligro su exención de los requisitos de registro”, se dijo.
Además de acusaciones puntuales, la demanda solicitó “medidas cautelares permanentes, la restitución de las ganancias ilícitas con intereses previos a la sentencia y sanciones civiles contra Unicoin, Konanykhin, Moschini y Domínguez, así como la inhabilitación para ejercer cargos directivos”.