El futbolista, a poco tiempo de anunciar que será papá, le dedicó un tierno posteo a la cantante (Instagram)

Hace solo unas semanas, Oriana Sabatini conmocionó al mundo del espectáculo al anunciar que espera su primer bebé junto a Paulo Dybala. Desde entonces, la cantante se volvió una de las figuras más seguidas y comentadas de la temporada, compartiendo cada etapa de su embarazo, la alegría inmensa de la espera y la confirmación de que dentro de unos meses llegará una nena para agrandar la familia. La noticia movilizó no solo a sus fans y a la prensa internacional, sino también a todo su entorno. En este contexto de celebración y cuenta regresiva, el Día de la Madre llegó cargado de nuevas emociones para Oriana.

Por primera vez recibió el saludo de su pareja en una fecha especial, momento que ella eligió compartir en redes sociales con el mismo amor con el que viene atravesando la gestación. El encargado de sorprenderla fue Paulo, quien le dedicó una publicación tierna y directa en sus stories: una foto donde se la vio a la artista junto a sus dos perros, Kaia y Bowen, con una de las mascotas acurrucada en los brazos de ella. “Feliz día, mamita hermosa”, escribió el delantero de la Roma, acompañando el mensaje con una imagen que habla de hogar, familia y la felicidad inmensa por la llegada de su hija.

La respuesta de Oriana se hizo presente en su cuenta personal. Publicó con orgullo el saludo de su pareja y, sumando su toque inconfundible de calidez, lo retribuyó con un “te amo”, sellando el mensaje para sus seguidores y dejando en claro la fuerza y la conexión que los une como pareja ante el inminente nacimiento. Pero ella no se quedó solamente en su presente de futura madre: también reservó un espacio para homenajear a su propia mamá, Catherine Fulop, referente insoslayable de amor y contención en estos meses de revolución hormonal y dulce espera.

El primer saludo de Paulo a Oriana en medio de la espera de su primera hija juntos

Para saludar a Catherine, Oriana eligió una imagen cargada de significado del día de su casamiento, donde Fulop aparece elegantísima de azul marino, con aros a juego y sonrisa radiante, mientras Oriana lleva el vestido blanco de novia. “¡Feliz día, ma! Te amo con todo mi cora”, escribió sobre la imagen, haciendo extensivo el cariño y el reconocimiento a la actriz y conductora, que atraviesa la cuenta regresiva para convertirse, por primera vez, en abuela.

La futura abuela no tardó en responder desde su propio perfil de Instagram, siguiendo el juego y mostrando lo que este embarazo significa en su vida. “Y yo a ti. El año que viene te estaré celebrando como mamá. Gracias hijita por ser tan especial y buena. Te amo», comentó Catherine, dando cuenta de la emoción genuina ante la inminente llegada de la primera nieta. Felicidad que ya venía manifestando en cada encuentro con la prensa.

La respuesta de Catherine Fulop al saludo de su hija mayor (Instagram)

No es un secreto que el embarazo de Oriana es seguido con profunda emoción y ansiedad por toda la familia, pero especialmente por Fulop. Días atrás, en una nota con LAM (América), la actriz confesó su mezcla de ansiedad y alegría al enterarse de la gestación. “¡Loca! Loca total”, contó entre carcajadas. «Ya estoy comprando de todo. Mi nieta tiene más cosas que cualquiera. Estoy chocha“, aseguró, mientras las angelitas se divertían con el apodo de “abuela pegote” que le asignaron frente a cámara.

Fulop dejó ver también su costado más humano y reflexivo. «Este bebé viene a traer luz. A veces la vida te pone pruebas para que te reencuentres con vos misma, y creo que Ori está en ese proceso. Yo estoy acá para acompañarla, pero también para disfrutar. Ya soy una abuela feliz, y eso no me lo quita nadie“, concluyó, entre los aplausos y la sonrisa cómplice del estudio.

Así, el Día de la Madre encontró a Oriana celebrándose como hija y como futura mamá, rodeada del amor de Paulo y el acompañamiento de Catherine, en un entramado de emociones que atraviesan generaciones. Entre mensajes, fotos, apodos y expectativas, la familia escribe un nuevo capítulo de alegría, gratitud y ternura, esperando el momento de darle la bienvenida a la nueva integrante que, aunque aún no conoce este mundo, ya es el motivo de felicidad más grande para todos.