Las últimas declaraciones de Mauricio Macri sobre los referentes de Pro “comprados” por el Gobierno cayeron muy mal en La Libertad Avanza (LLA). Y no hicieron más que profundizar el objetivo que siempre tuvieron los libertarios con sus socios: promover el salto de los dirigentes amarillos a las filas violetas sin sellar un acuerdo de cúpula con el expresidente. Más que nunca, en el Gobierno quieren vaciar al Pro de Macri.
El exjefe de Estado dijo ayer en Mar del Plata: “Los dirigentes que tenían precio ya fueron comprados [por LLA], los que quedamos tenemos valores”. Fue luego de un encuentro político con el intendente local, Guillermo Montenegro; el titular de Pro bonaerense, Cristian Ritondo, y con referentes de la quinta sección electoral en El Torreón.
Sus declaraciones generaron tal impacto en las filas oficialistas que el propio Javier Milei le respondió públicamente. “Que traiga la factura, que la muestre… ¿Qué querés que te diga?”, replicó el Presidente en una entrevista en el canal A24. Es la primera vez que el jefe de Estado confronta así con Macri, porque siempre se había cuidado de poner en valor la relación personal que tenía con su antecesor, un vínculo que no se nutre desde hace meses.
En la Casa Rosada trataron de bajarle el precio a las declaraciones de Macri. “Ni hablamos del tema en la mesa chica, no cambia en nada nuestros planes”, dijo una alta fuente oficial que está en contacto diario con los hermanos Milei.
Lo que transmiten tanto en la sede de gobierno como en los comandos de armado electoral que responden a Karina Milei (integrados por Martín y Eduardo “Lule” Menem junto con Sebastián Pareja) es que, más que nunca, en la provincia de Buenos Aires buscarán tejer acuerdos locales, distrito por distrito, con aquellos referentes de Pro que estén dispuestos a aceptar los términos que fijen los libertarios. Y dicen que La Libertad Avanza no tiene ningún interés en hacer un acuerdo institucional entre partidos que implique resignar el sello violeta. “Nosotros queremos ir con la marca LLA porque entendemos que suma más”, dijo un armador territorial que responde a las instrucciones de la secretaria general de la Presidencia.
Partidos y personas
Más allá de la chicana que lanzó ayer Macri –quien levantó el guante fue el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, que en X respondió: “Si algo no tengo es precio, nuestros valores con Patricia Bullrich son claros: apoyar el cambio sin especulaciones partidarias”- lo que planteó en Mar del Plata el expresidente ataca al corazón de la discusión entre violetas y amarillos.
Si algo no tengo es precio. Nuestros valores con @PatoBullrich son claros: apoyar el cambio que votaron los argentinos y no caer en especulaciones partidarias! https://t.co/gdVwXaEIiN
— Diego Valenzuela (@dievalen) April 23, 2025
Macri dijo: “Todavía no hemos escuchado claramente un mensaje de vocación de hacer una alianza de partidos. Después está el para qué: para qué proyecto, para qué ideas, para la defensa de qué valores. Y después los nombres”. Fue un mensaje hacia los libertarios, pero también hacia la tropa propia, luego de las reuniones que los tres hombres más fuertes de Pro de la provincia –Ritondo, Montenegro y Diego Santilli– viene manteniendo con Karina Milei y los suyos.
Macri busca interferir con la posibilidad de que sus soldados sellen un pacto con el mileísmo a título individual, sin que haya un acuerdo institucional entre partidos que lo incluya a él como presidente de Pro en la mesa de decisión.
En la terminal libertaria se muestran convencidos de que, al final del camino, lograrán su cometido. El dispositivo de Karina Milei y Santiago Caputo quiere incorporar a Ritondo, Santilli y a sus correspondientes armados territoriales. Quieren que el sello se llame La Libertad Avanza y borrar de un plumazo a la marca Pro.
Hoy Milei se sumó a esa idea cuando habló de un armado de nombres propios y afirmó: “El acuerdo para la provincia de Buenos Aires marcha muy fuerte y no tengo ninguna duda que entre el profe [José Luis] Espert, Ritondo y ‘El Colo’ Santilli junto con la estructura de Pareja y los Menem van a armar una oferta super competitiva para arrebatarle la provincia de Buenos Aires al soviético de Axel Kicillof”. El Presidente incluyó en ese esquema a Espert, que es su candidato favorito para encabezar la boleta bonaerense en octubre, pese a que su nombre genera resistencias en algunos sectores libertarios que no quieren repartir lugares con el diputado “repatriado”.
Un armador libertario aseguró a LA NACION: “Macri se equivoca. Lo que dijo cayó mal no solo en LLA sino también muchos dirigentes de Pro”. Y dio su versión de los hechos: “Nos contaron que en el encuentro de Mar del Plata a Mauricio le llenaron la cara de dedos. Todos le pidieron que acuerde con nosotros y él les dijo que se preparen para hacer la ‘mejor peor elección’”.
Quien recibe más presión en esta trama es Ritondo. Si bien él formó parte de las fotos con Karina Milei en donde ambos espacios mostraron voluntad de trabajar juntos para hacerle frente al kirchnerismo en la provincia, la resistencia de la Casa Rosada a sellar una coalición de partidos lo deja en un lugar de extrema incomodidad.
De los tres amarillos sentados a la mesa de negociación, es el más comprometido con Macri, que es quien lo designó como delegado para encarar las tratativas a nivel bonaerense. Además, tiene un rol institucional en Pro que los demás no ocupan: es el jefe de bloque en Diputados y el presidente del partido a nivel bonaerense.
“Cristian tiene puesta la camiseta amarilla y quiere un acuerdo de partidos, no garrocha”, aseguran cerca del diputado. La semana pasada, Ritondo se tomó una foto con los dirigentes que le responden para hacer una exhibición de su tropa. Fue un mensaje hacia afuera y hacia adentro del poder de fuego que tiene su armado territorial.