El turf bonaerense se sube al siglo XXI. La modernización que adquirió el primer mundo hípico hace décadas promete llegar en el corto plazo, al fin, a los hipódromos de esa región del país, como sucedió con Palermo luego de la pandemia. Este miércoles, en la tribuna Oficial de La Plata, se dio a conocer la autorización para el ingreso de apuestas desde otros países y la habilitación de una aplicación denominada TeleTurf para las apuestas locales. Pero un día después, ese mismo escenario volvió a ser noticia porque se cayeron cuatro jockeys y no había ambulancias disponibles, además de que algunos de los accidentados vivieron el déjà vu de que algún hospital no estaba en condiciones de recibirlos. Así, tras la quinta carrera, los jockeys no quisieron seguir corriendo y el vestuario se llenó de gente ajena al sector, con la policía desbordada.
En el Bosque no hubo información oficial. Apenas se minimizó la situación con el anuncio de “un conflicto en nuestro predio”. En rigor, Darío Lencinas, Miguel Sosa –ambos con golpes menores– y Jeremías Leyes rodaron en la cuarta competencia y el último de ellos, con posible fractura de clavícula y un traumatismo de cráneo, necesitó de la intervención de su padre, el exjockey Mario Leyes, para ser admitido en un sanatorio, “porque no había tomógrafo donde lo llevaron”, explicaron a LA NACION. Para peor, en el cotejo siguiente, también cayó Jeremías Veliz, que fue trasladado con pérdida de conocimiento y fuertes golpes en el rostro y la columna, con la incertidumbre de la atención y sin que una unidad médica estuviera disponible para seguir adelante con la jornada. Extraoficialmente trascendieron lesiones en los pómulos, la nariz, un ojo y la buena señal de haber recuperado la consciencia. Enseguida, los disturbios en varios sectores del hipódromo ganaron protagonismo y la fecha no pudo continuar. Otra vez.
La triple rodada en la cuarta carrera
En cuanto a lo sucedido el miércoles, “el último gran cambio en el turf fue hace 50 años con la implementación de las transmisiones satelitales de las carreras a las agencias hípicas. Las medidas que anunciamos van a marcar un antes y un después en la historia de esta industria y de los cinco hipódromos de la provincia de Buenos Aires. A pesar del difícil escenario económico que nos toca vivir, trabajamos mucho durante estos años, acompañados por el Estado provincial, para llevar al turf a lo más alto”, comunicó Gonzalo Atanasof, presidente de la Lotería, en referencia a San Isidro, La Plata, Azul, Tandil y Dolores, las pistas que hoy conforman el grupo de aquellos a los que alcanza la medida. Son, además, los que reciben mensualmente un monto de la llamada Ley del Turf, que surge de las ganancias de los bingos. Si el proyecto se concreta, todos deberán hacer carreras oficiales únicamente, con la rigurosidad lógica que demanda la situación.
Carlos Bianco, Ministro de Gobierno, aseguró: “Sabemos que los ingresos del turf se componen fundamentalmente un 30% con la recaudación propia y un 70% del Fondo de Reparación. Con estas dos nuevas herramientas, estamos buscando invertir esa ecuación económica, aunque no reduciendo el Fondo de Reparación sino aumentando la masa de recursos que llegan para el turf. No achicar la actividad, como muchas veces se quiso hacer, sino muy por el contrario, para fortalecerla”.
Junto a ellos estaban en la presentación el asesor general del Gobierno bonaerense, Santiago Pérez Teruel, y unos 200 invitados, incluyendo a autoridades de los hipódromos beneficiados, referentes de la industria y los gremios, que también reciben una porción de ese Fondo, a excepción de Propietarios. En 2024, por ejemplo, ocho asociaciones embolsaron 66.502.536,68 de pesos cada una y otras cuatro, cifras muy inferiores.
Por un lado, se presentó el sistema conocido internacionalmente como Commingle, un canal de ventas de apuestas que permitirá exportar al mundo las carreras de esos cinco hipódromos generando un pozo común más importante y atractivo para el público local y extranjero. Esta modalidad ya se utiliza en Estados Unidos, Francia, Italia, Australia, Irlanda, Inglaterra y en Asia, entre tantos. Hoy, por ejemplo, la señal de San Isidro viaja a varios países, pero no ingresa al totalizador, sino que es parte de un convenio entre privados.
Por otra parte, se anunció la implementación de TeleTurf, una app que permitirá la captación de apuestas hípicas desde el celular, ampliando los puntos de ventas para llegar a un nuevo público mayor de 18 años, lo que generará la posibilidad de mejorar la recaudación y, consecuentemente, la bolsa de premios, la parte fundamental para sostener el andamiaje. Estas herramientas permitirán el ingreso de divisas desde el extranjero, una mayor visibilidad de la que ya dan nuestros caballos y profesionales compitiendo en el mundo y serán el sostén para la inversión pendiente en la mayoría de los hipódromos involucrados y la dignificación de los premios, hoy en niveles alarmantes.
Sin plazo de inicio anunciado, esta novedad fue muy bien recibida en el turf, más allá de que es habitual en gran parte del planeta, incluso en los países vecinos. Llega el tiempo de dar un paso adelante en el profesionalismo y que las cuentas sean claras, con el dinero bajo una auditoria en la que no intervengan los involucrados y tenga la lupa puesta. Incluso, a la luz de otro jueves convulsionado, que sirva para sacar a La Plata de la fragilidad que muestra hoy su estructura, tanto en la pista, que está en reparaciones cíclicas, como en la repetición de los problemas en la atención médica que atentaron contra el normal desarrollo de la fecha.