Abril Robledo llegó desde Merlo, provincia de Buenos Aires, a la La Voz Argentina con una historia sencilla y un sueño que vibraba en cada nota. Frente a las cámaras y la multitud expectante del programa de Telefe, la joven de 19 años se plantó sobre el escenario y vivió uno de esos momentos que parecen salir del molde de lo posible. Nadie pudo anticipar que esa noche deslumbraría en su audición a ciegas de tal manera que, uno por uno, iría descartando a los propios coaches que se dieron vuelta por ella, hasta tener el poder inusual y emocionante de decidir su destino.

La participante se presentó ante el público con una confesión que mostró tanto timidez como honestidad: “Empecé a cantar de caradura en un karaoke a mis 6 años”. Desde entonces, su vínculo con la música fue creciendo lejos de los reflectores, pero con una determinación que esa noche iba a cobrar sentido ante las cuatro figuras principales del ciclo: Lali Espósito, Luck Ra, Soledad Pastorutti y Miranda!.

La canción elegida al subir al escenario fue “Yo, dueña de la noche”, una pieza que carga la mística y la intensidad del dúo Pimpinela. Con su voz clara y poderosa, la joven conectó de inmediato con el público… y lo inesperado ocurrió: las cuatro sillas se dieron vuelta casi al mismo tiempo, lo que dejó a la intérprete en el centro de un escenario cargado de emoción y expectativas.

El ambiente se transformó en un instante. Los miembros del jurado comenzaron a lanzarse frases, argumentos y ruegos para conquistarla. Por unos minutos, la competencia estuvo entre los propios coaches: cada cual esgrimía las mejores cartas a su favor para convencerla. Lali sonreía, segura, resaltando su experiencia con voces jóvenes; Luck Ra intentaba conectar desde la frescura y el carisma; Soledad se aferraba al recuerdo de los escenarios y las raíces; y Miranda! desplegaba su impronta pop y su sentido del humor.

Los pedidos del jurado no tardaron en llegar. Todos quisieron escuchar algo más de Abril, y fue así como la participante volvió a encarar el micrófono. Esta vez, la apuesta fue con “Me muero” de La Quinta Estación, una balada con la que pudo mostrar otra faceta y ampliar el rango emocional de su interpretación. Su voz volvió a brillar, y los coaches la siguieron con ojos atentos. Nadie dudaba ya del talento que tenía frente a ellos.

Para hacer aún más intenso el momento, Ale Sergi —referente pop de Miranda!— propuso un giro inesperado: “Sé cruel con nosotros”, pidió entre risas, al invitar a la participante a jugar con las expectativas de sus futuros mentores. Y ella, sin escaparse de la consigna, decidió sumarse al juego. Eligió empezar su eliminación por dos de los jurados, uno a uno, mientras el suspenso crecía en el estudio.

El primero en quedar fuera de competencia fue Luck Ra. El silencio se quebró con la voz tímida de Abril: “Perdón, gracias por darte vuelta”. Fue un descargo lleno de respeto y gratitud, pero firme en su determinación. El siguiente nombre trajo una carga emocional mayor. “Sole, te amo con toda mi alma… pero no”, anunció con la voz quebrada por la emoción, mientras miraba a la oriunda de Arequito y añadía: “Mi primer tema cantado en un escenario fue tuyo”. Un lamento sordo recorrió a la folclorista, pero también se dibujó en ella el orgullo de quien inspiró a nuevas generaciones.

Abril Robledo continuará en La Voz Argentina de la mano del equipo de Miranda! (Prensa)

Solo dos equipos quedaban en la recta final: Team Lali y Team Miranda!. El aire estaba electrizado. Ambos jurados se miraban, sin disimular la ansiedad ni la expectativa. ¿Cómo se inclinaría la balanza? Abril lo sostuvo en sus manos unos instantes eternos y entonces, por fin, hizo su elección: eligió el equipo de la dupla pop Miranda!.

La emoción de la decisión siguió latiendo fuera de cámaras. En el streaming, bajo la conducción de Sofi Martínez, confesó el peso del momento vivido en el escenario. “Me hicieron sufrir, me tuvieron hasta último momento”, expresó la joven, aún sensible por la intensidad de la experiencia y la presión de los cuatro coaches girados. Cuando Sofi le preguntó por qué había decidido sumarse al Team Miranda!, ella no dudó en señalar: “Ellos fueron los primeros en darse vuelta”. Ese gesto, aparentemente pequeño, tuvo un impacto decisivo en su ánimo. “Eso pesa mucho”, explicó. El hecho de que un jurado se diera vuelta antes que el resto le otorgó una sensación de tranquilidad, la certeza de que había sido valorada casi de inmediato y que, por un instante, ya sentía que su lugar estaba asegurado en el programa.

Así, Abril Robledo, con apenas 19 años, consiguió encender el estudio, inclinar la voluntad de los grandes y escribir una página inolvidable en La Voz Argentina 2025. ¿Hasta dónde la llevará ahora su talento, después de que todas las sillas se dieran vuelta solo para escucharla una vez más?