Diputados de Unión por la Patria festejan la restitución de la moratoria

La última semana de agosto podría representar uno de los momentos más difíciles desde lo parlamentario para La Libertad Avanza, que podría coronar el fin de un primer semestre y el principio del segundo plagado de derrotas parlamentarias.

En la última sesión de la Cámara de Diputados el oficialismo perdió 12 votaciones. A pesar de haber operado con que se caía la sesión primero y luego con que iba a durar 40 horas, la oposición se impuso y no sólo consiguió el quórum sino que mantuvo más de 140 diputados en el recinto y una de las dos leyes que le dio media sanción lo hizo con más de dos tercios de los presentes.

La próxima semana los diputados de casi todos los bloques, salvo los de La Libertad Avanza y los más violetas del PRO, dictaminarán los dos proyectos que impulsan los 23 gobernadores más el jefe de Gobierno de la Ciudad y que ya cuentan con media sanción del Senado, por lo que quedará todo listo para lo que desde este jueves que pasó se comenzó a gestar: una sesión en la Cámara baja antes de que termine agosto.

“Potencialmente estamos trabajando en esa idea y esos son los temas que están en gatera para cuando empecemos a armar la sesión”, explicó un hombre de la oposición que suele abocarse a buscar acuerdos entre los bloques con el fin de conseguir el número mágico que consiga primero el quórum y luego la aprobación.

“La intención es llevar adelante una sesión con estos temas, y quizás algún otro más, la última semana de agosto”, confió la misma fuente. “En paralelo seguir trabajando en la búsqueda de los votos para insistir con las leyes de aumento de las jubilaciones, la vuelta de la moratoria y la ley de emergencia en discapacidad”, agregó.

La oposición apunta a una sesión antes de que termine agosto

La aprobación de los proyectos de los gobernadores significaría, como adelantó el jefe de Gabinete Guillermo Francos, que el presidente Milei volverá a utilizar la herramienta del veto. Esto generará un nuevo problema porque cancela las negociaciones con los gobernadores que al final del día son quienes tienen los votos. Tanto es así que en el Senado se aprobaron ambas leyes con 56 votos a favor y uno solo en contra -Luis Juez- y con la ausencia de los libertarios en el recinto. Esto significó que se aprobó con los votos de Unión por la Patria, la UCR y las fuerzas provinciales, y que sumaron 8 votos más que los dos tercios del total de los senadores.

Pero eso no será el único golpe que recibirá LLA en el Congreso de la Nación, ya que mientras los diputados avanzarán con la sanción de ambos proyectos, en el Senado también el oficialismo enfrentaría una nueva derrota.

Aunque en este caso el oficialismo tiene un poco más de margen porque suelen retrasar todos los pasos administrativos intermedios -el traspaso de las leyes de una cámara a otra, los giros a comisiones y el traslado final al Ejecutivo- en el Senado también tienen la idea de llegar a finales de agosto con una sesión para aprobar la emergencia en Pediatría, universidades y el rechazo a los decretos delegados. “Si no llegamos a finales de agosto, intentar que sea la primera semana de septiembre”, explicó un senador opositor.

Todas estas especulaciones que se hacen en el oficialismo y en la oposición tienen una fecha en mira que es el 7 de septiembre, domingo en el que se van a realizar las elecciones de diputados, senadores, concejales y consejeros escolares en la provincia de Buenos Aires. Y el impacto que las decisiones de uno y otro lado puede generar.

Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados (REUTERS)

“Hay un empuje, un clima, dentro del Congreso para poder avanzar con toda una agenda social. La gente en la calle más el cambio que están mostrando algunos gobernadores influye para destrabar algunas situaciones. Si a esto le sumamos que vas a tener a algunos desencantados de los cierres de listas que puede ser que sientan que no tienen que mostrar un alineamiento, el escenario es mucho mejor que el que tuvimos el año pasado», explicó una diputada de la oposición de voz fuerte en el recinto.

En la previa a lo que suelen decir que es “la madre de todas las batallas”, que son las elecciones bonaerenses, el oficialismo no parece encontrar rumbo en la caja de resonancia que es el Congreso de la Nación.

Vetos e insistencia

Pero para después de las elecciones bonaerenses quedará una nueva tanda de vetos presidenciales que volverán al Congreso de la Nación.

El más simple, a primera vista, para que funcione la insistencia en ambas cámaras se refiere a los proyectos de los gobernadores. En el Senado fue aprobado por 56 de los 57 senadores presentes cuando se votó y en Diputados se descarta un fuerte apoyo.

Pero aún quedarán la insistencia al aumento de las jubilaciones; del bono; la moratoria previsional; emergencia para Bahía Blanca, en discapacidad y en pediatría.

Todo eso podría formar parte de una “mega sesión anti veto”. Por lo menos así lo piensan algunos legisladores que creen que se debería llevar adelante en medio de la campaña por las elecciones nacionales.

“Con las listas ya presentadas vamos a tener los que naturalmente a los que somos oposición más los que se quieran diferenciar del oficialismo porque compiten contra ellos y, además, los heridos que siempre quedan en las listas que pueden encontrar que ya no tienen que acompañar al oficialismo y que se pueden ir de la Cámara votando a favor de los discapacitados sin consecuencias partidarias”, explicó un hombre que, mientras lo decía miraba hacia el bloque del PRO en la Cámara Baja.