La OPEP considera que la explotación de petróleo en el Margen Ecuatorial, una zona próxima a la desembocadura del río Amazonas, es “vital” para que Brasil pueda mantener los niveles de producción a partir de 2030, a pesar de las advertencias de los ecologistas.
En su informe anual ‘Perspectivas del Mercado Petrolero Mundial 2025’ (WOO 2025), publicado este jueves en Viena, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) dedica un capítulo a Brasil, el país anfitrión de la próxima conferencia sobre el cambio climático, la COP30, que se celebrará en la ciudad amazónica de Bélem en noviembre.
Según los expertos de la organización, los estudios indican que la producción petrolera en aguas profundas del Margen Ecuatorial “podría aumentar en 1.000 millones de barriles la reserva a partir de 2029, desempeñando un rol estratégico para reponer las reservas de Brasil y asegurando la producción sostenida a largo plazo”.
Debido al declive de producción en otros yacimientos, esa región “puede convertirse en una fuente vital para mantener los niveles de producción a partir de la década de 2030”, aseguran.
El informe destaca que el Margen Ecuatorial -como se conoce al área de 500 kilómetros de la desembocadura del Amazonas- podría contener una reserva de hidrocarburos de unos 30.000 millones de barriles equivalentes de petróleo (bep).
Protestas ecologistas
La empresa estatal Petrobras ya ha perforado 700 pozos en la zona y proyecta perforar otros 15 en los próximos cinco años, unos planes que han provocado las protestas de las organizaciones ecologistas debido al riesgo que supone la explotación de fósiles para los ecosistemas de los entornos de la desembocadura del río Amazonas.
El informe de la OPEP resaltando positivamente los controvertidos planes de ampliar las exploraciones y extracciones en esa delicada región y sin hacer alusión a los temores de los ecologistas se publica un mes después de que el Ministerio Público Federal (MPF) de Brasil solicitase a la Justicia la suspensión de una subasta de concesiones petroleras en el Margen Ecuatorial.
“La oferta de esas áreas sin estudios previos adecuados representa una grave violación a los derechos fundamentales, a compromisos internacionales y a la legislación ambiental brasileña”, afirma la Fiscalía en su denuncia contra la Agencia Nacional del Petróleo (ANP, regulador).
La Fiscalía exige que la ANP presente estudios no solo sobre los impactos climáticos de los planes, sino también sobre sus efectos en pueblos y comunidades tradicionales asentados en la región, y considera además necesaria la realización de una “consulta previa, libre e informada” entre esas poblaciones, como lo exige la Convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
La OPEP, por su parte, subraya que “de tener éxito, el Margen Ecuatorial podría convertir a Brasil en uno de los principales centros mundiales de exploración en aguas profundas, garantizando la seguridad energética, diversificando el suministro y creando nuevas oportunidades económicas para las próximas décadas”.
Por otro lado, recuerda el sostenido aumento de la producción petrolera del país latinoamericano, que lo llevó a posicionarse en 2023 como el octavo mayor exportador de petróleo del mundo.
En lo últimos 14 años su bombeo aumentó de 2,1 a 3,4 millones de barriles diarios (mbd), un crecimiento que ha consolidado a Brasil como un exportador neto de estos recursos, siendo el crudo el principal producto de exportación en 2024, indica el informe.
Con 1,6 millones de empleos, el sector petrolero representa hoy el 17,2 % del PIB industrial de Brasil, añade.
(Con información de EFE)