Bomberos trabajan en el lugar donde se encuentra un edificio gravemente dañado por un ataque con drones rusos en Kharkiv, Ucrania, en esta imagen difundida el 2 de julio de 2025 (REUTERS)

La oficina de la ONU para los derechos humanos advirtió este jueves sobre un aumento del 50% en el número de civiles muertos por ataques rusos en la guerra con Ucrania durante los meses de abril, mayo y junio. Según datos provisionales, al menos 209 civiles fallecieron en abril y 183 en mayo, siendo estas cifras las mayores registradas en lo que va de año.

Ilze Brands Kehris, asistente del secretario general de la ONU para derechos humanos, presentó un informe actualizado ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, destacando que “ataques con drones de bajo alcance han asesinado y herido a cientos de civiles, muchos de ellos personas mayores”.

Brands Kehris informó que sólo en la noche del 16 al 17 de junio, un ataque con drones durante varias horas sobre Kiev causó la muerte de al menos 14 personas y dejó 114 heridos, el peor balance ocasionado por las fuerzas rusas en 2025.

Mientras tanto, las negociaciones para un alto el fuego entre Moscú y Kiev permanecen estancadas, aunque Brands Kehris subrayó que estas conversaciones han permitido facilitar el retorno de cientos de prisioneros de guerra y la repatriación de cadáveres de soldados caídos. Aprovechando estos intercambios, la oficina de la ONU entrevistó a más de un centenar de prisioneros liberados, constatando que muchos de ellos denunciaron torturas y maltratos en centros de detención rusos. Brands Kehris afirmó que estos abusos continúan “en numerosos centros de detención”.

Residentes caminan frente a un edificio de apartamentos alcanzado por un ataque con drones rusos en Odesa, Ucrania, el 28 de junio de 2025 (REUTERS/Nina Liashonok)

La oficina documentó también casos de tortura y malos tratos por parte de autoridades ucranianas en centros no oficiales de detención, aunque señaló que la escala no es comparable con los casos denunciados en territorio ruso.

Brands Kehris presentó además un informe sobre la situación en los territorios ucranianos ocupados por Rusia. Según el documento, las fuerzas ocupantes han impuesto su sistema legal y de gobierno, exigiendo a los habitantes jurar fidelidad y, durante los últimos seis meses, han incrementado las expropiaciones de propiedades de desplazados, especialmente en Mariupol. Se han registrado graves restricciones a la libertad de expresión y al espacio cívico, incluidas sanciones que oscilan desde multas hasta largas penas de prisión por críticas a las autoridades o gestos de solidaridad con víctimas de la guerra.

Por otra parte, el presidente ruso Vladimir Putin comunicó este jueves en una llamada telefónica con el presidente estadounidense Donald Trump que Moscú no tiene intenciones de retroceder en sus objetivos en Ucrania, aunque reiteró su disposición a continuar las negociaciones.

El presidente ruso Vladimir Putin

Un funcionario del Kremlin, Yuri Ushakov, informó que Trump manifestó su interés en acelerar el fin de la guerra. Según Ushakov, Putin sostuvo que Rusia busca eliminar las “causas profundas” del conflicto, término utilizado por el Kremlin para referirse a la oposición a la entrada de Ucrania en la OTAN y el uso del país como plataforma por parte de la alianza occidental.

El Kremlin señaló que Putin informó a Trump sobre el reciente intercambio de prisioneros de guerra y cadáveres con Ucrania, pero no hubo indicios de cambios en la postura de Moscú respecto al conflicto. Tampoco se abordó la decisión del Gobierno estadounidense de suspender ciertos envíos de armas a Ucrania. Sobre la cuestión de Irán, Ushakov indicó que la parte rusa subrayó la necesidad de resolver disputas exclusivamente por vías políticas y diplomáticas. El mes pasado, Trump ordenó ataques aéreos contra tres instalaciones nucleares iraníes, acción catalogada por Moscú como injustificada e ilegal.

La evolución de la situación en Ucrania y la dinámica de las negociaciones entre las partes continúan bajo observación internacional, en medio de denuncias persistentes por violaciones a los derechos humanos y el estancamiento de los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un alto el fuego efectivo.

(Con información de EFE y Reuters)