Mientras los focos suelen apuntar a Wanda Nara y Maxi López por distintos motivos mediáticos, su hijo mayor, Valentino, sigue construyendo su historia propia tanto en el deporte como en el ámbito personal. El futbolista de River Plate viene de celebrar su primer aniversario junto a su novia, Carola Sánchez Aloe. A través de sus redes sociales, la joven pareja eligió compartir con sus seguidores cómo nació su historia de amor, marcada por enredos, idas y vueltas y el inconfundible sello adolescente.

El relato, cargado de anécdotas y humor, se hizo público mediante un video que Carola subió a TikTok, donde junto a Valentino y Julieta, una amiga de ella, repasaron los primeros encuentros entre ambos. Sorprendentemente, el flechazo no fue inmediato. Todo comenzó cuando su amiga inició una conversación con el mejor amigo de López, a quien en los comentarios señalaron como Bastián Demichelis. Con la intención de propiciar una cita doble, la amiga se animó a sugerirle al chico que sumara a alguien más. Ese detalle disparó el resto de la historia: Julieta necesitaba un compañero para que Sánchez Aloe también tuviera alguien con quien salir.

Las chicas organizaron la cita, pero encontraron un obstáculo: el mejor amigo de Valentino era muy tímido y no veía con buenos ojos juntarse solo con su amiga. “Le dije que traiga a un amigo”, explicó ella en la filmación, y el chico aceptó. Sin embargo, antes de decidirse, pidió varios perfiles de Instagram para que su amigo eligiera quién lo acompañaría. “El amigo era Valentino, y eligió a la más linda, a Carola”, recordó Julieta entre risas.

En medio de las polémicas de sus padres, Valentino se refugia en Carola, su novia (Instagram)

A pesar de este inicio prometedor, la relación entre Valentino y Carola resultó cualquier cosa menos sencilla en sus primeras etapas. La adolescente fue clara: “Al principio con Valentino nos llevábamos re mal, nos dejábamos de hablar, no nos bancábamos”. Coincidiendo con su testimonio, su amiga sumó: “De tanto pelear, Carola me dijo en un momento que no quería hablar más con él, que no quería saber más nada”. La tensión entre ambos era palpable y estuvo cerca de poner punto final antes de que algo comenzara.

Sin embargo, la insistencia y el empuje de los amigos evitaron que la historia terminara ahí. Tiempo después, tanto Julieta como el mejor amigo de Valentino querían volver a verse, así que idearon una nueva juntada y, nuevamente, cada uno arrastró al otro. “Juli me obligó a mí a ir, y el mejor amigo de Valentino lo obligó a él”, recordó Caro. Esta segunda oportunidad fue decisiva.

Aunque el reencuentro no comenzó con la mejor energía, el joven futbolista también ofreció su punto de vista: “Yo me hablaba con otras chicas antes y por eso no le daba bola”. Carola, rápida, sumó: “Yo no le daba bola y él se enojaba porque tardaba en contestar. ¿Te acordás cuando me dormí una siesta y te enojaste porque no contestaba?”.

A poco tiempo de conocerse, Carola aseguró que se odiaba con Valentino (Instagram)

La relación empezó a cambiar con el tiempo y, sobre todo, con ayuda de terceros. El episodio del primer beso parece extraído de un guion de comedia romántica: mientras Julieta escribía a Carola para que diera el paso, el mejor amigo de Valentino hacía lo mismo con él. La estrategia fue infalible. “Desde ese día estábamos todos re enganchados: Juli y el mejor amigo de Valentino, y Valentino y yo”, relató Carola. Valentino, entre risas, cerró esa parte: “La enamoré, básicamente”.

El vínculo creció y finalmente llegaron a consolidarlo formalmente. Los cuatro involucrados decidieron convertirse en pareja el mismo día, el 1 de junio, tras varias reuniones grupales y una dinámica digna de la adolescencia actual. Pero la felicidad de la cita doble no duró para todos. Julieta, la amiga de Carola, contó: “No pasamos el mes con el amigo de Valentino”, dejando en claro que la relación intensa solo prosperó para unos pocos.

Recientemente, la pareja cumplió un año de relación (Instagram)

Como broche final de la historia, Julieta compartió una anécdota inusual: el día en que ambas parejas formalizaron, el joven deportista estaba en la casa de su tío. La muchacha fue hasta allí y él le propuso ser novios, pero le pidió que no dijera nada todavía porque el mejor amigo planeaba hacer lo mismo con Julieta. Así, tan solo un rato después, ambas amigas recibieron la propuesta de sus respectivos pretendientes y se formaron las dos parejas, aunque la permanencia solo estuvo garantizada para Valentino y Carola.

Al margen de las exposiciones mediáticas de sus familias, ambos jóvenes demuestran que pueden vivir su propio romance, con sus tiempos, desencuentros y anécdotas de complicidad adolescente, compartiendo con sus seguidores una historia real y lejos de los escándalos.