Morena Yanina S., de tan solo 20 años, llevaba un pantalón de color rosa adornado con corazones cuando la policía irrumpió en su casa ubicada en “La Triple Frontera” del Conurbano para ponerle las esposas. Pese a su apariencia inocente, un tatuaje del número “777″ que lleva en el cuello delata la actividad a la que se dedicaría: el narcotráfico. Más precisamente, a la venta minorista de droga en ese punto donde confluyen los partidos de Merlo, La Matanza y Ezeiza.

El “777″ fue visto en ladrillos de cocaína secuestrados en Rosario en julio de 2024. Antes, se encontraron flotando paquetes con el mismo logo en los Cayos de la Florida, en Miami, y apareció en distintas incautaciones en países como Ecuador, El Salvador, Panamá e Inglaterra, tal como recordó Rosario3 en su momento.

Una investigación de la DDI de La Matanza apuntó a la joven como integrante de la peligrosa “Banda de Calderón”, una organización narco, también vinculada al sicariato, que opera en esa zona caracterizada por la violencia extrema y que, a principios de septiembre del año pasado, fue escenario cruel doble homicidio de dos adolescentes en una cueva de pasta base. Los cuerpos fueron hallados flotando en el Río Matanza.

Los cuatro detenidos

Morena Yanina S. fue apresada en medio de un importante operativo desplegado por la Policía bonaerense. El procedimiento, que implicó 11 allanamientos, fue solicitado por Carina Andrijasevich, titular de la UFI 14 Temática de Estupefacientes de La Matanza.

Junto a la joven, fueron detenidos Mauro Germán S., de 33 años; Noelia A., de 37; y Jorge Alejandro M., de 32, indicaron fuentes del caso a Infobae.

La ametralladora con mira láser incautada

Los agentes encontraron entre envoltorios de pasta base (3586), otros de cocaína (1367) y panes de marihuana (3), un verdadero arsenal que incluía una ametralladora 9 mm con mira láser adaptada y un interruptor en su empuñadura.

Incautaron, además, un fusil con empuñadura de madera marca Prieto Beretta .22 largo; una carabina automática .22 largo con la culata recortada; una pistola Colt .380, municiones y cartuchos de múltiples calibres y hasta un tambor caracol con capacidad para 50 balas 9mm.

El hallazgo más sorprendente fue, quizás, un uniforme completo del Ejército argentino.

La investigación que permitió las detenciones de los cuatro presuntos narcos contó con monitoreo mediante la utilización de VANT (vehículos aéreos no tripulados). Durante el operativo, también fueron destruidos campamentos que eran usados por la organización.

La causa se inició con la búsqueda de Vanesa Alejandra Lachmañuk y Aylen Alejandra Medina y posterior hallazgo de los cuerpos, el 3 de septiembre de 2024. Durante los rastrillajes los efectivos policiales fueron agredidos con disparos. Esa etapa del caso estuvo bajo la órbita del fiscal de Homicidios Adrián Arribas.

En los allanamientos se secuestraron numerosas dosis de cocaína y pasta pase

Siete días más tarde, tras una serie de allanamientos, se logró la desarticulación de parte de la organización, con algunos de sus integrantes.

Los detectives, a la vez, determinaron que las víctimas fueron asesinadas tras una discusión por drogas por Hugo Steven Palacios Britez, alias “Pancuca”, quien dentro de la banda tenía la jerarquía de Jefe Encargado. Fue detenido en diciembre.

Sin embargo, la investigación continuó y tras el análisis de los celulares secuestrados llevó a nuevas revelaciones sobre la existencia de una estructura superior en la red narco.

Las nuevas detenciones e incautaciones podrían echar más luz sobre su funcionamiento, detallaron las fuentes.

El uniforme del Ejército y el arsenal secuestrado a la organización