Un bombero en el tejado de un edificio de apartamentos dañado por los ataques rusos con drones y misiles, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en Kiev, Ucrania, el 10 de julio de 2025. REUTERS/Valentyn Ogirenko

La muerte de Jozsef Sebestyen, un ciudadano de doble nacionalidad ucraniano-húngara de 45 años, ha provocado un choque diplomático entre el gobierno de Hungría y las autoridades de Ucrania, según la cobertura de medios húngaros y ucranianos. Sebestyen, originario de Berehove en el oeste ucraniano, fue movilizado a la fuerza el 14 de junio y falleció el 8 de julio en un hospital psiquiátrico, tras supuestamente haber sido golpeado con barras de hierro después de ser reclutado.

La familia de Sebestyen sostiene que sufrió agresiones físicas en un bosque, donde recibió amenazas para firmar documentos bajo la coacción de ser enviado al frente. “Me llevaron a un bosque junto con otros hombres y empezaron a golpearme allí”, relató Sebestyen a sus familiares, según publicó el medio húngaro Mandiner. Las autoridades militares ucranianas han negado la existencia de lesiones físicas en el informe médico final y rechazan cualquier acusación de malos tratos, trabajos forzados o violaciones de derechos humanos por parte de los Centros Territoriales de Reclutamiento Militar.

La noticia encendió de inmediato las tensiones diplomáticas. El 10 de julio, el embajador ucraniano Sandor Fegyir fue citado en el Ministerio de Asuntos Exteriores húngaro en Budapest. Ese mismo día, el primer ministro Viktor Orban afirmó en redes sociales: “Un ciudadano húngaro fue golpeado hasta la muerte en Ucrania. Un país donde esto puede pasar no puede formar parte de la UE”.

El caso de Sebestyen ha reavivado el foco sobre las denuncias de movilización forzosa y supuestos abusos en el proceso de conscripción ucraniano. Testimonios de residentes de la región de Transcarpatia recogen episodios donde familiares relatan que “reciben de vuelta la ropa ensangrentada” de los reclutados y describen cómo las exenciones médicas a menudo no son respetadas. Varios ciudadanos reportan el pago de sumas elevadas de dinero para evitar el servicio militar, mientras voces críticas e incluso periodistas denuncian haber sido objetivo selectivo de la conscripción.

De acuerdo con el ombudsman ucraniano de derechos humanos, Dmytro Lubynets, en 2024 la oficina a su cargo ha recibido 3.500 quejas por posibles violaciones a derechos humanos en el marco de la conscripción, y más de 2.000 en lo que va del año. Lubynets indicó que existen procesos penales contra más de 50 reclutadores.

La explosión de un dron ilumina el cielo de la ciudad durante un ataque ruso con drones y misiles, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en Kiev, Ucrania, el 10 de julio de 2025. REUTERS/Gleb Garanich

El derecho a la objeción de conciencia fue suprimido en Ucrania al declararse la ley marcial en febrero de 2022. En marzo de 2025, la Comisión de Venecia del Consejo de Europa emitió un dictamen que sostiene que los estados tienen la obligación de establecer un sistema de servicio alternativo, separado del militar, no punitivo y con plazos razonables.