El PSG encara un mercado de transferencias de grandes movimientos. Tras conseguir el primer título de Champions League de su historia y completar un triplete inédito, el conjunto capitalino se enfrenta a una profunda reestructuración. Luis Enrique, respaldado por el presidente Nasser Al-Khelaifi y el director deportivo Luis Campos, ya prepara al equipo para un nuevo desafío en la renovada Copa Mundial de Clubes de la FIFA, pero lo hace con la determinación de cambiar radicalmente la fisonomía de la plantilla.
El proyecto deportivo del PSG, que durante años apostó por la contratación de superestrellas internacionales, dio un giro hacia la construcción de un grupo más joven, cohesionado y alineado con la idea táctica de su entrenador. “La idea adoptada por el PSG es dar salida a deportistas que no encajan en el proyecto actual del club, que es rejuvenecer cada vez más la plantilla principal, aunque esto suponga desprenderse de jugadores llegados recientemente”, resaltó la prensa francesa.
El diario Le Parisien, considerado muy cercano al club, reveló que hasta seis futbolistas deberán abandonar París durante las próximas semanas. Muchos de ellos llegaron con grandes expectativas, pero no consiguieron consolidarse bajo la exigente gestión de Luis Enrique. El propio diario afirma: “no todos los cedidos se mantendrán. Esto incluye a Milan Skriniar, Randal Kolo Muani, Nordi Mukiele, Marco Asensio, Carlos Soler y Renato Sanches. Si regresan a París, será temporalmente, a la espera de su próximo destino. Luis Enrique no cuenta con ninguno de ellos”.
Entre las salidas más llamativas figura la de Randal Kolo Muani. Fichado en 2023 por 80 millones de euros, pasó de ser una de las inversiones más costosas a perder valor en el mercado tras un irregular paso por la Juventus. “Hoy en día, cuesta tan solo 30 millones de euros”, detallaron fuentes próximas al club.
Milan Skriniar llegó procedente del Inter de Milán después de un intenso pulso con el Barcelona, pero las lesiones impidieron que cumpliera con las expectativas. Renato Sanches tampoco encontró su sitio ni en París ni en su cesión al Benfica, donde firmó una temporada sin goles ni asistencias en 18 encuentros. Marco Asensio, por su parte, logró recuperar buen nivel en el Aston Villa, por lo que el PSG vería con buenos ojos una venta por unos 20 millones de euros.
La situación de Nordi Mukiele es diferente: sin sitio en un carril defensivo dominado por Achraf Hakimi y tras una cesión sin brillo en el Bayer Leverkusen, pretende buscar continuidad ahora que Frimpong partió al Liverpool. Carlos Soler, con “muchísimos claroscuros” en el West Ham y una temporada decepcionante, podría regresar a La Liga con el Villarreal interesado en sus servicios.
La gestión de la plantilla no responde únicamente a cuestiones deportivas, sino a la ambición del club por “reafirmar su nueva identidad deportiva a nivel internacional”. Con la Copa Mundial de Clubes en el horizonte y un mercado de fichajes especial abierto hasta el 10 de junio, París trabaja bajo máxima presión para inscribir refuerzos exclusivos para el torneo.
El nombre de Serhou Guirassy, delantero del Borussia Dortmund, emerge como el objetivo prioritario del PSG para reforzar el ataque. Guirassy viene de una temporada brillante: 34 goles y nueve asistencias en 45 partidos. Su perfil convence a la directiva, especialmente tras los problemas de regularidad de Kolo Muani y la exigencia de mantener la potencia ofensiva tras la histórica conquista continental.
Desde la dirección deportiva señalaron también que “la máxima prioridad es la contratación de un central derecho. Esto busca dar un respiro a Marquinhos. El nombre que más circula es el del español Mario Gila, de 24 años, que juega en la Lazio”.
No solo en materia de nombres radica el cambio. El PSG ha abandonado el hábito de fichar grandes estrellas, apostando ahora por una visión estratégica, discreta y colectiva. La llegada de jóvenes valores como Ousmane Dembélé, Khvicha Kvaratskhelia y Désiré Doué subrayó esta transformación.
La prioridad es conformar una plantilla capaz de competir por el cuádruple título en el Mundial de Clubes, donde el PSG, que integra el Grupo B junto al Atlético de Madrid, Botafogo y Seattle Sunders, aspira a volver a levantar una copa que lo ratifique como una potencia en reconstrucción y con futuro.