Javier Milei en el cierre de campaña que realizó en Córdoba

La oposición en Córdoba advierte que el peronismo local está debilitado después de la contundente derrota electoral legislativa y ya trabaja para pelear por la Gobernación en 2027. El resultado de octubre dejó a La Libertad Avanza como la principal fuerza con poder de fuego para enfrentar a Martín Llaryora, pero hay un requisito excluyente: formar una coalición. Según pudo saber Infobae, Gabriel Bornoroni mantiene conversaciones con un sector de la UCR y algunos peronistas, pero enfrenta viejas disputas, en particular entre Rodrigo de Loredo y Luis Juez, que mantienen aspiraciones por convertirse en gobernador.

Los 26 años de gobierno peronista cordobés dejaron como enseñanza a la oposición que la única forma de hacerle frente al oficialismo es con una coalición, lo más amplia posible, y en unidad. Un modelo similar al que fundó Maximiliano Pullaro en Santa Fe, donde mezcló sectores de derecha con el socialismo. La última experiencia en Córdoba fue en 2023, cuando Llaryora venció a Juez pero por una estrecha diferencia de 64 mil votos; el oficialismo perdió el Tribunal de Cuentas y una importante cantidad de bancas.

“Esa unidad fue gracias a mí”, repite De Loredo a sus más cercanos. El saliente jefe de la bancada de la UCR en Diputados bajó su candidatura a gobernador en 2023 para cederle el lugar a Juez, tras dirimir la interna con una encuesta que posicionaba mejor al senador. El radical rechazó integrar la fórmula y se postuló a intendente de la capital. Tampoco pudo ganar. Para 2027 ya avisó que será candidato. “Les toca corresponder con el gesto”, deslizan en su entorno a modo de reproche. Es una exigencia para la próxima disputa.

Gabriel Bornoroni es el elegido por Karina Milei para armar la coalición para el 2027

El problema es que, en todo caso, le correspondería a Luis Juez “corresponder con el gesto”, como reclama De Loredo. La irrupción de La Libertad Avanza modificó el escenario y los referentes locales no sienten deberle nada a ningún partido. El designado por Karina Milei para construir el frente es Bornoroni, quien quedó bien posicionado tras vencer a la lista que encabezó Juan Schiaretti, con Gonzalo Roca como candidato outsider. “Acá ganó Milei. Las encuestas nos daban 20 puntos abajo y terminamos 14 arriba”, se envalentonan los libertarios.

Karina Milei no le prometió a nadie la candidatura a gobernador. Ni a Bornoroni ni a Juez. De Loredo confía en que las encuestas lo mostrarán como el mejor posicionado. Pero la secretaria general de la Presidencia ya demostró que no se guía ni toma decisiones en base a sondeos. Su estrategia funcionó en las legislativas nacionales, pero no en las provinciales. “Así como no se puede provincializar una elección nacional como la de octubre, tampoco se puede nacionalizar una elección a gobernador”, advierten los radicales más experimentados en las maniobras del peronismo para retener el poder. Recuerdan que el oficialismo suele desdoblar los comicios y trabajar en la división de los opositores.

Mientras tanto, Bornoroni cumple con el mandato de construir la coalición para 2027. Según pudo constatar Infobae, mantiene intensas conversaciones con un sector de la UCR que busca replicar el armado de Alfredo Cornejo en Mendoza y de Leandro Zdero en Chaco. También afianza el vínculo con el PRO, que ya integró la alianza con Laura Rodríguez Machado en la lista de octubre. Aseguran que hay peronistas interesados.

Luis Juez y Rodrigo de Loredo se aliaron en 2023 pero mantienen diferencias para la próxima elección

El jefe de la bancada libertaria en Diputados sabe que el mayor desafío de La Libertad Avanza es consolidar el territorio, un activo que la UCR ostenta. “Para ganar tenemos que estar todos juntos, pero cada uno tiene que decir la verdad sobre lo que tiene”, analizan entre los libertarios que observan al partido centenario roto en más de tres facciones y con intendentes interesados en dar el salto al espacio de Milei. Dicen que hay muchos dirigentes con un “ego muy grande”. Un dardo directo a De Loredo.

En respuesta, De Loredo organizó un almuerzo en su casa con un grupo importante de dirigentes de la UCR para despedir el año, donde aprovecharon para arengar su candidatura. Fue una demostración de fuerza y un intento de desmentir la supuesta fuga de sus aliados a La Libertad Avanza. Aunque reconocen que existen referentes de la UCR en plena negociación con los libertarios, le bajan el tono al peso territorial.

Soledad Carrizo responde al gobernador Alfredo Cornejo y busca replicar la estrategia electoral de Mendoza en Córdoba

En La Libertad Avanza insisten en que De Loredo pierde fuerza dentro de la UCR. Creen que la jugada que hizo para el cierre de listas en octubre le puede jugar una mala pasada dentro del partido centenario. El Gobierno le había propuesto ubicarse en el puesto tres de la lista y el radical lo rechazó. “Él quería encabezar, pero tampoco propuso a Soledad Carrizo, que también tenía que renovar su banca. Como no cerró él, se fue y los dejó a todos afuera”, recuerdan.

Carrizo es una fiel aliada de Cornejo, que repite el lema del mendocino: la UCR comparte electorado con Milei. Con esa premisa, la diputada es una de las que trabaja en una alianza para llegar a la Gobernación. Está convencida de que, si no gobierna la UCR, al menos tienen que integrar el Ejecutivo que derrote a Llaryora. “El que saque los pies del plato le va a hacer el juego al peronismo”, plantea y exige “madurez política” entre los suyos.

En la pelea por la candidatura opositora también será clave el rol de Luis Juez, que también se muestra competitivo en las encuestas y aliado a la Casa Rosada. De hecho, en el Senado abandonó el bloque del PRO y se sumó al interbloque libertario con Patricia Bullrich. Sin embargo, cerca de Bornoroni insisten en que para liderar una lista del Gobierno en Córdoba es necesario defender las ideas de la libertad y los proyectos que envía el Presidente. “Es complicado cuando el acompañamiento es de vez en cuando”, aseguran y repasan las votaciones tanto de De Loredo como de Juez en el Congreso.