
Luego de haber mirado desde cerca el abismo, La Libertad Avanza llegó a la mitad del campeonato con nuevos refuerzos y un cambio de funcionamiento que le permiten ilusionarse para las fechas que se vienen. Entre la gran mayoría de los funcionarios de la mesa chica de Javier Milei hay conformidad con la nueva dinámica que se imprimió a la gestión por estos días. “Se transparentó que muchísimas cosas pasan por Karina y nadie quiere sacar los pies del plato, por eso hasta las internas se están resolviendo rápido”, explicó alguien del círculo presidencial.
Es notable la diferencia de poder real que tendrá el Gobierno desde diciembre respecto a lo que tenía antes de las elecciones. La masa de diputados y senadores en el Congreso de la Nación le permiten ilusionarse con una agenda propositiva al igual que mantuvieron al comienzo de la gestión. La diferencia es que la administración libertaria ya tiene kilómetros recorridos, experiencia ganada y funcionarios, que eran completos inexpertos, a los que se les asoman las canas por el estrés de los últimos dos años.
Milei aprendió que para esta etapa debía flexibilizar algún mínimo margen del Presupuesto para garantizar un mayor diálogo político con los gobernadores, quienes tienen la llave de su aprobación -también de las reformas estructurales. El dilema es cuánto. “Lo mínimo que se pueda dar, pero lo suficiente para generarles confianza y garantizar que no estén enojados con nosotros y sus diputados levanten la mano”, marca un operador del Gobierno.
En la plana alta del Gobierno hay amplísima confianza de que lo conseguirán. Martín Menem y Patricia Bullrich tienen la certeza de que en las próximas semanas algunos gobernadores ejecutarán la orden a sus legisladores de que configuren bloques propios. O que, de mínima, garanticen la aprobación de los proyectos libertarios. “Va a ser algo así. Dejaremos que hagan su proceso. No queremos adelantar jugadas”, marcó al respecto una figura de la mesa política a Infobae.
Operadores del oficialismo indican que quien puede catalizar ese proceso es el gobernador de La Rioja, Raúl Jalil. “Esa ruptura va a producir un desgaste que va a llevar a varios diputados a irse. Pero importa mucho ver cómo se van a comportar aquellos que entran y no responden a los gobernadores. A esos también los estamos mirando”, indicó uno de ellos.

Milei está ampliamente conforme con los primeros movimientos que realizó el ministro del Interior, Diego Santilli. Fue uno de los principales responsables de que se revea la decisión de vaciarle de funciones el ministerio horas antes de su jura el martes pasado y que se comunique una revisión de la medida. El Renaper y Deportes seguirán quedando bajo su ala, dejándole áreas que sirven para la negociación política por su altísima territorialidad.
En ese sentido, no se explica por qué se hizo la discriminación y Turismo y Ambiente pasan a la Jefatura de Gabinete. Sí se entiende cuando algunos integrantes del oficialismo explican que no quieren que “el Colo” inicie su gestión con amplísimas responsabilidades.
“Karina lo quiere de verdad. Pero todavía desconfía de su entorno. Quiere probar su lealtad primero. No le quiere dejar que coloque mucha gente en lugares clave. Santilli te hace un asado abajo del agua: creemos que va a terminar cumpliendo”, explica un dirigente que conoce el trasfondo de la decisión. Por caso, los Menem tienen presente a Cristian Ritondo como alguien de estrechísima cercanía de Santiago Caputo, quien lo quería como futuro presidente de la Cámara de Diputados.
El flamante ministro mantuvo un importante raid de reuniones y planea seguirlo el lunes cuando se junte con el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, uno de los que tiene capacidad de aportar votos clave si así lo desea. Ese mismo día saldrá en el Boletín Oficial un decreto que sincere el resto del organigrama de los distintos ministerios. Podría sincerarse ahí la llegada de Gustavo Coria como secretario del Interior.
El panorama en la Provincia y en la Ciudad
El ex ministro de Seguridad porteño había sido electo como legislador bonaerense por la Sexta Sección Electoral por la boleta de La Libertad Avanza en septiembre. En su reemplazo irá Lan Hao Yuan, un dirigente de San Martín que es de amplísima confianza de Sebastián Pareja por la amistad que tiene con su mano derecha Juanes Osaba, con quienes fueron compañeros de colegio en la adolescencia.
La vida parece sonreírle al armador karinista. Ha tenido suerte en prácticamente todos los recambios de lista que hubo en el último tiempo, tanto en las listas de septiembre y en las nacionales de octubre. Ahora como diputado nacional considera que tiene tiempo para bajar al territorio provincial y auditar más de cerca todo lo referido a la Legislatura y al Senado bonaerense, ámbitos en donde ganó una masa significativa de bancas.

Pareja tiene decidido que sus ojos en cada uno de los recintos sean Charlie Curestis (en el Senado) y Juanes Osaba en la Cámara de Diputados. La decisión de colocarlos como jefes de bloque se materializará el mes próximo. Esto implicará el reemplazo como jefe de bancada de Agustín Romo, integrante del círculo íntimo del asesor presidencial Santiago Caputo. El dirigente de San Miguel prácticamente acepta que ocurrirá, pero busca ocupar la Vicepresidencia Segunda de la Legislatura. Sus terminales con La Cámpora son mejores que el kicillofismo, en donde el parejismo parece llegar más.
El armado de los cargos también es un dilema que se acerca en la Legislatura porteña. El bloque de La Libertad Avanza que preside Pilar Ramírez mejoró sustancialmente su poderío al interior del recinto y es el segundo espacio con más bancas detrás del peronismo.
Allí se produce un dilema. “La Libertad Avanza ganó las dos elecciones que se dieron este año. Tenemos derecho a pedir lugares de relevancia”, marcan en la Casa Rosada. No cuentan como suyos al vicepresidente primero, Matías López, quien reporta directamente a Santilli. La idea no es pedir ese lugar y también respetar el segundo lugar que tiene el peronismo porteño, pero sí colocar al vicepresidente tercero.

Es una discusión que debería darse por estas semanas. También pedirán para sí la presidencia de la Comisión de Presupuesto de la Legislatura. Un pedido osado. En el Congreso de la Nación es una regla no explícita que ese lugar sea para alguien que responda al Poder Ejecutivo. En La Libertad Avanza consideran que esto no aplica precisamente al ámbito de la “Legis”, donde se rumorea que lo quieren colocar al legislador electo y titular de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, Nicolás Pakgojz.
La discusión podría ser espinosa. El PRO no planea concederles ese pedido. “Creemos que es necesario que el Ejecutivo tenga a alguien de sus filas ahí, como a ellos se le respetó que a Espert lo reemplace Benegas Lynch”. Sí están dispuestos a facilitar otras comisiones.
En la Casa Rosada han pedido que se preserve el vínculo con Jorge Macri. “Se portó bien con nosotros en el último tiempo, tanto en la Ciudad como en el Congreso”, marcaron en LLA. Aun así, el 11 de diciembre ingresarán en la Mesa de Entradas de la Legislatura una suerte de versión porteña de la Ley Bases, que tiene más de 60 reformas de todo tipo. Manuel Adorni -quien no asumirá su banca como legislador- se las traspasará en los próximos días a Pilar Ramírez. Operadores del POR porteños coinciden en que el clima mejoró, pero que el clima no tardará en espesarse. Más cuando en el horizonte se comience a divisar la futura disputa por el mando de Uspallata.