La ex ministra chilena de Trabajo, Jeannette Jara, en una fotografía de archivo. (EFE/ Elvis González)

Los ocho partidos de izquierda que integran el Gobierno del presidente chileno Gabriel Boric definen este domingo al candidato del progresismo que enfrentará en las presidenciales de finales de año a una derecha y ultraderecha en auge según todos los sondeos.

Las urnas abrieron a las 08:00 hora local (12:00 GMT) con cuatro contendientes en la papeleta: dos ex ministras del gobierno de Boric y dos diputados, todos aspirando a representar al oficialismo de izquierda en los comicios generales de noviembre próximo.

Las candidatas con más posibilidades, según todas las encuestas, son Carolina Tohá, ex ministra de Interior de Boric y representante del Partido por la Democracia, el Partido Socialista, el Partido Liberal y el Partido Radical; y Jeannette Jara, la carta del Partido Comunista y Acción Humanista, quien también integró el Gobierno de Boric liderando la cartera de Trabajo.

Los otros contendientes son el diputado Gonzalo Winter, del Frente Amplio -el partido de Boric-, y el diputado Jaime Mulet, que representa a la Federación Regionalista Verde Social.

Una imagen combinada muestra a los candidatos presidenciales chilenos, de arriba a la izquierda en sentido horario: Jeannette Jara, del Partido Comunista (PC), 25 de junio de 2025; Jaime Mulet, del partido Federación Regionalista Verde Social (FREVS), 26 de junio de 2025; Carolina Thoa, del Partido por la Democracia (PPD), 4 de junio de 2025, y Gonzalo Winter, del partido Frente Amplio (FA). (REUTERS)

Más de 15 millones de personas están habilitadas para participar en esta elección, correspondientes a los inscritos en partidos del oficialismo e independientes. Los únicos electores que no pueden participar son aquellos militantes de los partidos de oposición.

“Chile tiene una larga tradición en materia de primarias desde el retorno de la democracia. Hay habilitados para votar 15,5 millones de personas y es importante recordar que pueden votar las personas independientes y los militantes de los partidos que participan en las primarias”, declaró el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, a la prensa.

“Votar es esencial para que construyamos una patria común. Es un derecho y a la vez es un deber”, declaró Boric a periodistas este domingo, luego de votar en la ciudad de Punta Arenas, en el extremo sur del país, de donde es oriundo.

Solo el oficialismo optó por concurrir a las elecciones primarias previstas en la legislación, que son voluntarias y organizadas por el Servicio Electoral (Servel). Los otros sectores ya nominaron o designarán a sus candidatos en forma interna.

Las mesas de votación permanecerán abiertas hasta las 18:00 hora local (22:00 GMT), y el Servel estimó que tres horas después ya podría conocerse el ganador. Los centros de votación están distribuidos por todo el territorio nacional y se espera que el resultado se conozca rápidamente.

Tohá y Jara, las favoritas

Carolina Tohá habla tras registrar su candidatura presidencial.

La campaña arrancó con Tohá como favorita, pero con el paso de las semanas se ha ido imponiendo Jara, lo que ha generado cierto nerviosismo en la socialdemocracia tradicional chilena, que gobernó durante dos décadas desde el retorno a la democracia.

Si finalmente se impone Jara, sería la primera vez desde el retorno a la democracia que un comunista se convierte en el candidato presidencial de toda la izquierda chilena, marcando un hito histórico en la política nacional.

Tohá, de 60 años, es cientista política y militante del centroizquierdista Partido por la Democracia. Los analistas destacan principalmente su vasta experiencia en política, ya que ha ejercido distintos cargos a lo largo de su vida como diputada, ministra y alcaldesa de Santiago, así como su perfil moderado.

Jara, de 51 años, es abogada e integrante del Partido Comunista. De ella, los expertos resaltan su carisma y su capacidad de negociación que demostró con la aprobación el pasado enero de la reforma de las pensiones, una de las grandes promesas de Boric al llegar al poder.

Winter, de 38 años, es la carta del Frente Amplio, el mismo partido de Boric, mientras que Mulet, de 61 años, milita en el minoritario partido Federación Regionalista Verde Social.

Escenario abierto

Los expertos aseguran que el escenario está muy abierto porque el voto es voluntario y hay desafección política y cansancio electoral en la sociedad chilena, que en los últimos años ha enfrentado numerosas elecciones, lo que introduce un factor de incertidumbre en los resultados.

El candidato del oficialismo que surja de estas primarias deberá enfrentar a los postulantes de oposición, quienes han liderado las encuestas en los últimos meses.

Foto de archivo del presidente de Chile, Gabriel Boric. EFE/ Cristóbal Basaure

La ganadora se enfrentará a un conservadurismo que decidió no hacer primarias y que competirá directamente en la primera vuelta del 16 de noviembre.

Entre los candidatos de oposición ya confirmados figuran Evelyn Matthei, de Chile Vamos, la derecha tradicional; José Antonio Kast, el líder del ultraderechista Partido Republicano; y Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario.

Los postulantes de otros sectores tienen plazo hasta el 18 de agosto para inscribirse ante el Servel, lo que podría ampliar el campo de candidatos para las elecciones generales.

La primera vuelta de las elecciones presidenciales se realizará el 16 de noviembre. En caso de que ninguno de los candidatos supere el 50% de los sufragios, los dos más votados deberán disputar un balotaje el 14 de diciembre.

Este proceso electoral marca un momento crucial para la izquierda chilena, que busca mantener el poder tras el mandato de Boric, quien termina su período en marzo de 2026.

El resultado será fundamental para determinar si la izquierda chilena mantendrá un perfil más moderado o dará un giro hacia posiciones más radicales, en un contexto donde las encuestas muestran un crecimiento de las opciones conservadoras y de ultraderecha en el país.

La participación ciudadana en estas primarias también será un indicador importante del nivel de compromiso político de los chilenos y del interés que genera la continuidad del proyecto progresista iniciado por Boric hace más de tres años.

(Con información de AFP y EFE)