La inflación en el Reino Unido se disparó a su nivel más alto en más de un año en abril en medio de una serie de facturas domésticas más altas, como energía y agua, mostraron cifras oficiales el miércoles.
La Oficina de Estadísticas Nacionales dijo que su medida clave de inflación, medida por el índice de precios al consumidor, aumentó un 3,5% en el año hasta abril, frente al 2,6% en marzo.
La tasa de abril fue la más alta desde enero de 2024 y superó las expectativas de un aumento más modesto al 3,3%.
La escala del aumento también fue la mayor desde octubre de 2022, en el apogeo de la crisis energética tras la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.
Los economistas habían anticipado un aumento considerable ya que en abril se produjeron fuertes aumentos anuales de precios en una variedad de facturas de los hogares, así como el impacto de mayores impuestos a las empresas y un aumento considerable del salario mínimo.
Se espera ampliamente que la inflación se mantenga por encima del 3% durante el resto del año, lo que podría frenar las expectativas de nuevas reducciones de las tasas de interés por parte del Banco de Inglaterra, cuyo objetivo de inflación es del 2%.
El martes, el economista jefe del banco, Huw Pill, dijo que las tasas de endeudamiento se han reducido demasiado rápido, en una señal de que está preocupado por las presiones inflacionarias subyacentes.
Desde que comenzó a reducir los costes de financiación el pasado agosto desde el 5,25%, su máximo en 16 años, el banco ha procedido gradualmente, bajando su tipo de interés principal en un cuarto de punto porcentual cada tres meses. A principios de este mes, lo redujo al 4,25%.
Tras la última actualización de la inflación, Rob Wood, economista jefe para el Reino Unido en Pantheon Macroeconomics, dijo que los recortes según un “calendario trimestral preciso” están “lejos de ser seguros”.
Aunque se espera que la inflación supere el objetivo del banco este año, los economistas esperan que caiga el próximo año, en parte debido al reciente acuerdo comercial entre Estados Unidos y el Reino Unido que significará que muchos de los aranceles que el presidente estadounidense Donald Trump había planeado se han eliminado.
El Banco de Inglaterra advirtió en su reunión de mayo de que los aumentos previos en los precios de la energía podrían impulsar la inflación hasta el 3,5% para el tercer trimestre de 2025, aunque la institución espera que la inflación disminuya posteriormente.
(con información de AP y EP)