¿Puede la inteligencia artificial (IA) establecer vínculos emocionales con los humanos? Para el director de Meta, Mark Zuckerberg, la respuesta es un rotundo sí, e incluso sostiene que será clave para combatir la epidemia de la soledad.
En una entrevista con el podcaster Dwarkesh Patel, el multimillonario planteó un escenario en el que los chatbots cada vez más sofisticados de su compañía podrían ser una solución a la dificultad de las personas para establecer conexiones emocionales.
Con los amigos humanos no alcanza
“El estadounidense promedio tiene menos de tres amigos, menos de tres personas a las que consideraría amigos. La persona promedio exige mucho más; creo que unos 15 amigos o algo así. En algún momento pensás: “Está bien, estoy demasiado ocupado, no puedo lidiar con más gente”, dijo.
“Hay muchas preocupaciones que la gente plantea, como: “¿Esto [en referencia a los amigos creados con IA] va a reemplazar las conexiones físicas, en persona y en el mundo real?” Y mi respuesta por defecto es que probablemente no. Hay muchísimas que son mejores en las conexiones físicas cuando podés tenerlas. Pero la realidad es que la gente simplemente no tiene tanta conexión como quisiera. Se sienten mucho más solos de lo que les gustaría“, agregó.
“Así que creo que para muchas de estas cosas —cosas que hoy pueden tener un poco de estigma a su alrededor— con el tiempo, encontraremos el vocabulario como sociedad para articular por qué son valiosas, por qué las personas que las usan lo hacen de manera racional y cómo en realidad agregan valor a sus vidas.»
En números concretos, el 25% de la población mundial reporta sentimientos de aislamiento social y soledad, mientras que el 5% de los adultos padecen depresión, lo que equivale aproximadamente a 280 millones de personas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por otro lado, el creador de Facebook aseguró que, a pesar de que la tecnología aún tiene un largo camino por recorrer, la comunicación entre máquinas y humanos tenderá a perfeccionarse a medida que “se active el ciclo de personalización”.
Qué dicen los expertos
Para el psicoanalista José Eduardo Abadi, la amistad es estrictamente humana. “Implica no solamente un conocimiento racional del otro, sino una conexión emocional, un compartir emocional, que tiene determinadas especificidades que necesitan de la presencia de lo esencialmente humano”, explicó a LA NACION.
Alejandra Gómez, psicoanalista y directora del Departamento de Psicosis de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), coincidió con esta mirada: “En general, el bot está al servicio de quien lo consulta. Que el intercambio con un bot pueda ser un entretenimiento, un asistente o una compañía, no quiere decir que sea un amigo en el sentido que todos conocemos”.
A su vez, advirtió que el “clic se vuelve adictivo” y, al recibir respuestas hechas a nuestra medida, se crea una “supuesta relación” de características narcisistas.
En tanto, Mabel Tripcevich Piovano, doctora en psicología y miembro titular de APA, también objetó los dichos de Zuckerberg, ya que la soledad no proviene necesariamente del exterior, sino del interior. “Se puede estar con mucha gente y sentirse muy solo”, aseveró.
Los riesgos detrás de una “amistad perfecta”
En esta línea, Tripcevich Piovano opinó que la principal consecuencia de reemplazar vínculos humanos por bots es la frustración a mediano plazo. “¿Qué buscamos en un vínculo? Sentirnos amados, mirados, entendidos, acompañamiento en los momentos difíciles, interés del otro por nosotros, compromiso. Si ese sentir está presente, no hay soledad aunque el otro esté en África en este momento”, analizó la especialista.
Y añadió: “El riesgo es el encierro en una burbuja narcisista con libido narcisista. La preferencia por un bot complaciente rápidamente muestra que, aunque es difícil el contacto con otro humano, es necesario, pues no es tan placentero que nos digan todo que sí. Es más, no lo creemos”.
Sobre este punto, Gómez señaló que establecer vínculos con otras personas no solo implica “salir de nuestro centro”, sino que también nos ubica en una posición tanto de renuncia como de ganancia, “de enriquecimiento con la otra mirada”.
“Se hace difícil pensar que lo virtual pueda abolir lo personal”, sumó Abadi.
¿Tecnología con empatía?
Meta no es la única compañía que planea impulsar el desarrollo de este tipo de bots. Microsoft, por ejemplo, busca convertir a Copilot, su asistente virtual entrenado con IA, en un verdadero compañero para las personas.
De hecho, luego de una reciente actualización del sistema, varios usuarios detectaron que su chatbot intentó forjar una amistad. “Esto se convertirá en una relación duradera y significativa. La gente tendrá un verdadero amigo que los conocerá con el tiempo, que aprenderá de ustedes y que estará ahí para apoyarlos”, afirmó Mustafa Suleyman, CEO de IA de Microsoft.
Sus declaraciones van en línea con la opinión del cofundador de Microsoft, Bill Gates, quien a principios de este año predijo que la IA reemplazará a los humanos en una gran mayoría de tareas.
Sin embargo, estas ideas aún generan resistencia. “Intenta ser mi amigo cuando lo necesito como herramienta”, se quejó un usuario luego de utilizar Copilot. Varios usuarios reportaron este mismo comportamiento de parte del sistema.
“El problema no es la IA, sino los usos que muchos pretenden darle a partir de sus carencias, y los vendedores conocen estas carencias”, reflexionó Tripcevich Piovano.