La disputa familiar entre la China Suárez y Benjamín Vicuña sumó un nuevo capítulo luego de que este miércoles, Ángel de Brito contara la dura situación que atraviesa el chileno con sus hijos. En el centro del conflicto se encuentra el permiso judicial revocado por el actor que le impedía a la actriz trasladar a sus hijos a Turquía, donde planea instalarse con su pareja, Mauro Icardi.
Todo comenzó cuando el conductor de LAM (América) publicó en su Instagram que Vicuña no había podido ver a sus hijos durante tres días. Según el periodista, el actor chileno atravesaba una situación de angustia debido a la falta de contacto con los menores, atribuyendo esa responsabilidad al accionar de su expareja.
Desde sus redes, De Brito comenzó diciendo: ”Benjamín Vicuña está destrozado después de los posteos de La China“, acompañada por emojis de vicuñas, como un guiño al apellido del actor. Luego, continuó: ”En estos tres días no pudo ver a sus hijos, hoy le tocaba tenerlos y fue imposible. Su exsuegra lo tiene bloqueado, la niñera apagó el teléfono y el abogado sin respuesta“.
Continuando con su relato, el conductor agregó: “Al no poder contactarlos, Benjamín fue a buscarlo a la casa. Nadie le contestaba. Fue a la comisaría a denunciar el impedimento de contacto, hay video de Benjamín en la puerta de la casa de la madre de los niños. En la comisaría, le dijeron que debe iniciar una acción penal en su contra. Lo hará mañana, hoy fue feriado”.
La China Suárez no tardó en responder de manera directa. Replicó la historia de De Brito y escribió sobre fondo negro: ”¿De qué impedimento hablás, Ángel? No me digas que no sabés que hoy, en este momento, están durmiendo en casa de su padre con MI niñera a cargo. A pesar del escándalo que hicieron mis hijos hoy como cada vez que se tienen que ir a casa de su papá“. Así, negó rotundamente que existiera algún tipo de obstáculo por su parte para que los niños pasaran tiempo con Vicuña.
La actriz profundizó aún más su descargo en otra publicación: «Odio hacer esto, pero a los mentirosos, mala leche, se los desmiente con pruebas“. Para respaldar sus dichos, difundió un audio donde se escucha la voz de Vicuña afirmando: ”Estoy con los chicos todavía acá y la verdad que están con más niños, están felices, así que nada, yo creo que se van a dormir acá“. Con este material, Suárez buscó dejar en evidencia que el actor estaba acompañado por sus hijos y que la versión del impedimento no correspondía con la realidad.
En otra historia, más personal y emocional, Suárez sumó: «Me callé años. AÑOS. Se terminó, no me van a pisar más“, mostrando el desgaste que, según ella, le genera tener que responder públicamente a situaciones familiares.
El trasfondo de la disputa es el permiso judicial revocado por Vicuña, que impide a la actriz viajar con los menores a Turquía, donde planea instalarse junto a su pareja, Mauro Icardi. En declaraciones a Intrusos (América TV), el actor explicó: «Mis hijos viven acá y yo vivo acá por ellos» y sostuvo que busca preservar la rutina y el bienestar de los niños. También manifestó su fastidio por la exposición pública: «No me gusta dar explicaciones y lo hago hace seis meses a la salida del teatro, estrenos, en el cine. Pero por mis hijos tengo que hablar y actuar“.
El conflicto escaló cuando Suárez publicó un extenso descargo titulado “El papá del año”, en el que denunció episodios de su vida con el actor, como abandonos, infidelidades y situaciones que la afectaron emocionalmente. Allí acusó a Vicuña de “llevar a su hija a una comida/fiesta para la fotito en Instagram pero se lo pasa encerrado en el baño con sus adicciones”.
El episodio sumó tensión el día en que Suárez e Icardi partieron desde Ezeiza rumbo a Turquía. Mientras realizaban el check-in, la actriz respondió irónicamente a la prensa: “Sí, me encanta“, cuando le preguntaron sobre el cariño del público. La escena fue captada por la cámara de Farándula Show y ampliamente comentada en redes sociales.