La Federación Inglesa de Fútbol (FA) formalizó una acusación contra Cristian “Cuti” Romero por “conducta agresiva” y retraso en la salida del campo tras su expulsión en el encuentro entre Tottenham y Liverpool el sábado pasado. Esta situación abre la posibilidad de que el defensor argentino reciba una sanción adicional a la suspensión automática de un partido, en un contexto donde el club londinense atraviesa una de sus rachas más adversas de la temporada y se encuentra en la decimocuarta posición de la Premier League, con 22 puntos.

Dentro del comunicado oficial, la FA sostuvo: “Se consideró que el futbolista actuó de manera impropia al no abandonar con prontitud el terreno de juego y/o comportarse de forma confrontativa y/o agresiva hacia el árbitro del partido después de ser expulsado en el minuto 93”. Producto de esta tarjeta roja, Romero quedará automáticamente fuera del próximo encuentro liguero ante Crystal Palace, pero las autoridades evaluarán si corresponde aumentar el castigo tras haberlo acusado de incumplir el protocolo disciplinario y mostrar insatisfacción con el accionar arbitral. El internacional argentino tiene plazo hasta el 2 de enero para presentar una apelación.

En el cierre del partido contra Liverpool, y tras un cruce con Ibrahima Konaté, Romero fue expulsado por el árbitro John Brooks. El defensor intentó reincorporarse tras una falta, impactando su pierna izquierda en el pecho del rival. Brooks percibió la jugada como una agresión intencional y expulsó al argentino en el minuto 90+3, dejando a los Spurs con nueve jugadores, después de la anterior expulsión de Xavi Simons.

Cuando se retiró expulsado, Cuti Romero insultó al cuarto árbitro

El entrenador del Tottenham, Thomas Frank, salió en defensa de su dirigido tras el encuentro, con críticas hacia el criterio arbitral. “En cuanto a la segunda tarjeta amarilla, vi a dos chicos grandes compitiendo. Konaté golpeó con fuerza a Cuti. Fue una falta, no digo más. Su pie aterrizó en la cabeza de Cuti. No es una tarjeta amarilla, no digo eso. Cuti reaccionó. Creo que se pudo sacar, pero también creo que se pudo no sacar”, comentó Frank. La reacción de Romero, que incluyó protestas y demora al abandonar el campo, obligó al técnico a intervenir físicamente para que el capitán de Tottenham se retirara.

Para el club, la baja de Romero implica una ausencia en un momento de urgencia por revertir su mala racha y aproximarse a los puestos europeos. Además del choque ante Crystal Palace, los próximos compromisos del equipo serán la visita al Brentford el 1 de enero, un partido en casa contra Sunderland el 4 de enero y el cruce con Bournemouth el 7 del mismo mes.

Antes de este incidente, el argentino ya había acumulado siete tarjetas amarillas en la presente edición de la Premier League. El Tottenham continúa así su intento de recuperación, mientras la FA decide el alcance de la sanción para su capitán después del episodio en Anfield.