El banco digital más grande de Europa, Revolut, desembarcó en la Argentina y para explicar su plan global de expansión habla de la estrategia del “doble 100″: quiere estar presente en 100 países y alcanzar los 100 millones de clientes. Hoy no está lejos: 45 mercados y 60 millones de usuarios. Con ese norte, llega al particular escenario argentino donde deberá pelear con el liderazgo de Mercado Pago en el mundo digital y con más de 70 bancos que eligen los que todavía prefieren ir a la sucursal.
“Vamos a competir con los bancos tradicionales y también con Mercado Pago, que está en transición para ser banco. No apuntamos a un player fintech en particular. Nuestro target es cualquier cliente bancario que sienta que no está bien atendido”, explicó a Infobae Agustín Danza, CEO de Revolut en Argentina.
Revolut anunció días atrás que compró el banco Cetelem, en manos del BNP Paribas, operación que espera el OK del Banco Central. En el escritorio del titular del BCRA, Santiago Bausili, también se encuentra el pedido de Marcos Galperín para que Mercado Pago obtenga su licencia bancaria.
Mientras ocurre eso, Danza saldrá a buscar un equipo inicial de 30 o 40 personas para el lanzamiento, que aún no tiene fecha concreta pero sí tiene contenido. Hay miles de argentinos anotándose en la lista de espera de la web de Revolut. Y su CEO promete que su propuesta de valor será “completa, completa”. A diferencia de otras fintech que van incorporando servicios en forma paulatina, Revolut espera salir con todo.
Para el ejecutivo, la Argentina no solo es un mercado relevante por el tamaño de su economía en la región sino también porque tiene “una población joven y early adopter en medios de pago digitales y cripto, además de una penetración de celulares muy alta».
“Venimos a competir como banco completo desde el día uno. No venimos a presentar un producto y después ver qué pasa. Queremos competir para ganarnos la principalidad de los usuarios ofreciendo ahorro, inversiones, pagos y créditos”, aseguró Danza.
Revolut, fundado en Londres en 2015, también apuesta a las criptomonedas para el momento en que el BCRA habilite a los bancos a operar en ese mercado, algo que el mercado espera con ansiedad desde la salida del cepo. “Si la regulación lo permite, vamos a ofrecer cripto, somos muy fuertes en eso en Europa”, apuntó Danza.
El escenario que enfrentará Revolut incluye el hecho de que casi todos los argentinos tienen una cuenta de pagos en su celular, sea bancaria o de una billetera. “Para nosotros, eso es algo positivo. Significa que ahora es cuestión de darle un mejor servicio para que nos elijan. La Argentina es un país con un potencial muy grande, con servicios financieros poco desarrollados, como el crédito, lo cual da la pauta de que la industria debería crecer en los próximos años”, señaló Danza.
En su carrera, Danza pasó por Mercado Libre y también formó parte del breve y frustrado paso por la Argentina de Nubank, el banco digital más importante a nivel mundial, que ya hace rato cumplió con el objetivo del “doble 100″. Danza explica que en 2019, “con las condiciones que había en ese momento, macroeconómicas y regulatorias”, Nubank apostó a desarrollar su negocio en la Argentina en base a la tarjeta de crédito. Hoy, Revolut se inclina por el otro extremo y prepara una oferta de productos lo más amplio posible.
Revolut no adelanta montos de inversión, objetivos de market share o de cantidad de usuarios en ninguno de los segmentos en los segmentos en que competirá. Pero Danza advierte que una vez lanzado su producto el indicador al que prestará más atención serán los downloads, donde sí se propone estar entre las 3 apps más descargadas del país.
¿Comprar un banco o fundarlo?
El punto de partida del desembarco de Revolut en la Argentina hay que encontrarlo por lo menos un año y medio atrás. Y hay que ligarlo a esa intención global de la compañía de alcanzar un posicionamiento global, más allá de lo que ocurra con la macro argentina, siempre cambiante.
Un empresario fintech argentino aseguró a Infobae que a comienzos de 2024 algunos colegas de Revolut con quienes había coincidido por su pasado laboral en Londres lo llamaron en busca de consejo para ese desembarco. Empezar a funcionar como una simple billetera, como hizo Nubank en 2019, no era una opción. ¿Que era mejor para el gigante: crear un banco desde cero (como Mercado Pago) o comprar un banco ya existente, solo por el valor de su licencia?
La respuesta del ocasional asesor se inclinó por la tercera opción, en el marco de un secreto a voces en el sistema financiero: hay muchos bancos en la Argentina, tal vez demasiados. Era relativamente sencillo encontrar con cuál quedarse. En ese camino se inició la negociación con BNP Paribas para adquirir Cetelem, una entidad con activos por apenas USD 6 millones pero con la licencia que necesita Revolut.
El empresario fintech, proveedor de las primeras soluciones de Revolut en la Argentina, ve en la llegada al país “el objetivo de tener tildado un casillero más para la región: tienen Brasil y México, ahora suman la Argentina. Así, con mayor valuation, se prepara el camino para salir al mercado en algún momento.”
A pesar de su enorme tamaño conseguido en una década, Revolut todavía sigue siendo una empresa cerrada. Su fundador y CEO global, el ruso Nikolai Storonsky, enfrenta a menudo la consulta acerca de cuándo saldrán al mercado y suele esquivarla. Sumar un mercado más en América Latina está orientado en esa dirección.
A la espera de la aprobación de su compra por parte del Banco Central, cuyo plazo es siempre incierto, Revolut ya viene tomando contacto con la Cámara Argentina Fintech en el camino de su llegada a la Argentina. Según explicaron en la Cámara, la llegada de Revolut es vista como una señal inequívoca del potencial que existe en el mercado argentino para los servicios financieros digitales. Si uno de los bancos digitales más importante del mundo se interesó en la Argentina, aseguran, es porque hay muchos verticales el negocio que esperan ser desarrollados con mayor profundidad.