La jornada de artes marciales mixtas celebrada en la Etihad Arena de Abu Dhabi dejó una de las imágenes más impactantes de la temporada. Durante la cartelera preliminar de UFC Fight Night, el combate entre Mohammad Yahya y Steven Nguyen terminó bajo circunstancias que superaron lo estrictamente deportivo y encendieron la alarma por el estado de salud del peleador local.
Mohammad Yahya, representante de los Emiratos Árabes Unidos, llegó al evento con la presión de cortar una racha negativa y demostrar su valía dentro de la mayor organización de artes marciales mixtas del mundo. Enfrente se encontraba Steven Nguyen, estadounidense formado en la Contender Series de Dana White, que buscaba su primera victoria desde su incorporación a UFC en 2023.
El enfrentamiento arrancó con Nguyen imponiendo un ritmo intenso. Desde el inicio, el estadounidense desarticuló a Yahya mediante derribos y constantes ataques a ras de lona. En total, Nguyen consiguió seis derribos, cifra que representó un nuevo récord en la historia de la UFC para una sola pelea, consolidando así su dominio técnico y físico en el octágono.
A medida que avanzaron los asaltos, el castigo sobre Yahya se hizo palpable. En el segundo round, los golpes de Nguyen impactaron con precisión en el rostro del peleador emiratí, centrando el daño en el ojo izquierdo. La inflamación progresiva y la evidente dificultad de Yahya para ver preocuparon tanto a la esquina como al público. Finalizado el segundo asalto, el daño era notorio: el ojo izquierdo se encontraba completamente cerrado y la hinchazón se extendía hacia otras partes de la cara.
Cuando Yahya volvió a su esquina, el equipo médico intervino para evaluar la gravedad de la lesión. Los especialistas constataron que el ojo se encontraba tan inflamado que su funcionalidad estaba comprometida. Ante esa situación, el árbitro Jason Herzog optó por detener el combate y decretar el nocaut técnico a favor de Nguyen bajo recomendación médica. La decisión generó repercusión inmediata en redes sociales y foros especializados, donde los fanáticos expresaron preocupación por posibles secuelas oculares permanentes para Yahya, temiendo incluso la pérdida del ojo.
La resistencia y el deseo de continuar de Yahya quedaron plasmados en las imágenes posteriores, en las que se pudo ver al peleador compartiendo una foto de su rostro lesionado en redes sociales. Los mensajes de apoyo inundaron la publicación, con seguidores calificándolo como “guerrero”, al tiempo que otros cuestionaban la demora en la detención del combate por parte del cuerpo arbitral.
Desde el punto de vista deportivo, la victoria por TKO representó para Steven Nguyen un punto de quiebre. Tras su revés en el debut de UFC en marzo de 2024, quedó con un registro de 11 victorias y 2 derrotas, afianzándose como una figura ascendente en la división de peso pluma. No obstante, más allá de la estadística, el combate quedará en la memoria por la crudeza del desenlace y la imagen de la severa lesión del local.
Por parte de Mohammad Yahya, no pudo cortar su racha negativa y acumuló una nueva derrota, la tercera consecutiva. El último triunfo del luchador árabe fue en febrero del 2023, antes de ingresar a UFC, frente a Souhil Tairi, en el UAE Warriors 37.