La incertidumbre domina la política de Tailandia que se prepara para una votación este viernes que podría definir al nuevo primer ministro, en un contexto marcado por el enfrentamiento entre la oposición y el gobierno interino. Tras la destitución de Paetongtarn Shinawatra, el país ha experimentado un vacío de poder en la cima del Ejecutivo.
Según informó la agencia de noticias AFP, la coalición opositora ha impulsado la candidatura de Anutin Charnvirakul, un empresario conservador de 58 años y ex viceprimer ministro conocido por su rol en la legalización del cannabis en 2022. La decisión sobre su nombramiento podría tomarse a las 00:00 del viernes.
Sin embargo, el partido Pheu Thai, fuerza dominante en Tailandia durante las últimas dos décadas y responsable de la gestión interina, busca frenar la designación solicitando al rey la disolución del Parlamento, aunque hasta el jueves no se había publicado ningún decreto real en el boletín oficial. Este movimiento ha generado disputas jurídicas en torno a las autoridades de un gobierno provisional para ordenar tal medida y ha desatado nuevos desafíos legales.
El despido de la exprimera ministra de Tailandia representa otro golpe para la dinastía Shinawatra, azotada recurrentemente por decisiones judiciales adversas y contratiempos políticos. Mientras tanto, la alianza de oposición, anteriormente respaldada por Anutin, logró recientemente el apoyo clave del Partido Popular.
El partido de Anutin, Bhumjaithai, tercero en tamaño, aumentararía considerablemente sus posibilidades de mayoría si suma algunos aliados adicionales. No obstante, existen condiciones: el Partido Popular ha dejado claro que no formará parte del gabinete de Anutin y sujeta su apoyo a la pronta disolución del Parlamento, con la expectativa de convocar a nuevas elecciones en un plazo de cuatro meses.
Por su parte, el primer ministro interino, Phumtham Wechayachai, presentó formalmente la petición de disolución parlamentaria, pero la propuesta enfrenta posibles límites legales por la naturaleza interina del Ejecutivo. A pesar de las trabas, el Pheu Thai aseguró que si la votación por un nuevo primer ministro prospera, propondrá nuevamente a su propio candidato, según explicó su secretario general, Sorawong Thienthong.
Chusak Sirinil, quien ocupa el cargo de vicelíder del Partido Pheu Thai, sostuvo que el jefe de gobierno interino posee la facultad necesaria para proceder con la disolución del Parlamento tras el cese de actividades de Shinawatra.
A su vez, sostuvo que la disolución parlamentaria debe concretarse por medio de un Real Decreto, fundamentando la decisión ante el monarca y esperando la correspondiente Orden Real, enfatizando que esta acción no representa un uso indebido de las atribuciones reales.
La Justicia la halló responsable a Paetongtarn Shinawatra de violar normas “éticas graves” al comunicarse con Hun Sen, presidente del Senado de Camboya, durante una disputa fronteriza que en julio derivó en enfrentamientos mortales. La cuenta regresiva sigue en marcha, mientras los principales actores políticos de Tailandia se enfrentan para definir la gobernabilidad futura y resolver la crisis institucional que mantiene al país en un estado de purgatorio constitucional.
La carta de despedida de la exprimera ministra de Tailandia
Shinawatra afirmó que en ningún momento su charla con el ex primer ministro de Camboya tuvo como propósito menospreciar el trabajo realizado por las fuerzas armadas. “En primer lugar, por respeto al sistema judicial, acepto humildemente el veredicto. Como tailandesa, confirmo mi sinceridad y mis verdaderas intenciones para con el país. No hubo nada en la conversación que me beneficiara personalmente”, explicó días atrás desde la sede del Gobierno.
“Lo que siempre valoro es la vida de las personas, los soldados y los civiles, y estaba decidida a hacer lo que fuera necesario para preservar sus vidas”, sentenció.
(Con información de AFP)