Trabajador en fábrica de componentes vehículos. GESTAMP

La economía de Estados Unidos se expandió a un sorprendente ritmo anual del 3% de abril a junio, recuperándose al menos temporalmente de una caída en el primer trimestre que reflejó las interrupciones causadas por las guerras comerciales del presidente Donald Trump.

El producto interno bruto —la producción nacional de bienes y servicios— se recuperó después de caer a un ritmo del 0,5% de enero a marzo, informó el miércoles el Departamento de Comercio. La caída del primer trimestre fue causada principalmente por un aumento en las importaciones —que se restan del PIB— ya que las empresas se apresuraron a traer bienes extranjeros antes de los aranceles de Trump.

Los economistas habían previsto un crecimiento del 2% para el segundo trimestre.

De abril a junio, una caída en las importaciones añadió más de cinco puntos porcentuales al crecimiento. El gasto del consumidor se situó en un débil 1,4%, aunque fue una mejora respecto al primer trimestre.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, observa a los periodistas tras regresar a la Casa Blanca desde Escocia, Reino Unido, en Washington, D.C., EE. UU., el 29 de julio de 2025. REUTERS/Umit Bektas

La inversión privada cayó a un ritmo anual del 15,6%, la mayor caída desde que la COVID-19 azotó la economía. Una caída de los inventarios —debido a que las empresas redujeron los productos que habían almacenado en el primer trimestre— redujo en 3,2 puntos porcentuales el crecimiento del segundo trimestre.

A principios de año, las empresas se apresuraron a abastecerse de productos para evitar lo peor de las subidas de aranceles amenazadas por Trump, pero la acumulación ahora se está deshaciendo.

“El aumento del PIB real en el segundo trimestre reflejó principalmente una disminución de las importaciones, que son una resta en el cálculo del PIB”, dijo el Departamento de Comercio.

El repunte también reflejó un incremento en el gasto del consumidor, según el informe.

Billetes de dólar estadounidense aparecen en esta ilustración. REUTERS/Dado Ruvic/Ilustración/Archivo

El aumento de las importaciones en el primer trimestre de este año supuso el mayor lastre registrado para el crecimiento del PIB derivado de las exportaciones netas, señalaron recientemente los analistas de Goldman Sachs.

Los analistas esperaban ampliamente un repunte a medida que las importaciones se enfriaron, pero dijeron que esto podría no ser sostenible.

Advirtieron que la próxima ola de aumentos arancelarios de Trump podría provocar un repunte de la inflación, lo que a su vez erosionaría el poder adquisitivo de los hogares. Esto podría afectar los patrones de consumo.

“Está muy distorsionado por los flujos comerciales y el inventario”, dijo Kathy Bostjancic, economista jefe de Nationwide, sobre el crecimiento del segundo trimestre.

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(con información de AP y AFP)