Fin de semana a puro sol, naturaleza y complicidad femenina. Pampita Ardohain aprovechó el buen clima de otoño y se trasladó a su casa en Nordelta junto a su hija menor, Ana García Moritán, y su sobrina Brisa, para vivir una jornada cargada de aire libre y diversión. La modelo compartió en sus redes sociales un recorrido lleno de ternura, que incluyó desde un paseo en kayak por la laguna hasta una improvisada pista de baile sobre las escaleras de su jardín.
Las protagonistas del plan fueron tres. En sus historias de Instagram, Pampita subió varias postales del paseo náutico que hicieron con chalecos salvavidas bien puestos y remos en mano. En el primer video se las puede ver a Ana y Brisa compartiendo asiento en el kayak, mientras Carolina remaba detrás con una gran sonrisa. El cielo despejado y el agua en calma fueron el marco perfecto para esta salida que también tuvo su costado natural: en una de las tomas, la conductora filmó un grupo de carpinchos descansando a la orilla del agua, mientras un ave volaba a baja altura sobre sus cabezas. Una imagen digna de postal.
Tanto Anita como su prima posaron cómplices, con miradas curiosas hacia el paisaje y sin perder el entusiasmo por compartir el paseo con su tía y madrina. La buena relación entre las niñas fue en aumento a lo largo del día, tanto que se trasladó a tierra firme con un inesperado show para los ojos de Ardohain y sus seguidores.
Ya entrada la tarde, la modelo registró otro momento encantador. En el jardín de la casa, sobre una de las terrazas de madera, Ana y Brisa comenzaron a bailar al ritmo de “That’s Not My Name”, el hit de The Ting Tings. En el video se las pudo apreciar girando, saltando y levantando los brazos, mientras la conductora filmaba desde abajo con orgullo. “Pintó baile con la prima”, escribió con humor, acompañando el posteo. Luego, subió un segundo fragmento del baile donde las niñas ejecutaban una coreografía improvisada, con aplausos incluidos. La naturalidad del momento fue celebrada por los seguidores de la modelo, que rápidamente replicaron el contenido en otras plataformas.
Más allá de este paseo entre mujeres, también vivió un emotivo reencuentro con Roberto García Moritán, el padre de Ana. El encuentro tuvo lugar el viernes anterior durante un acto escolar por el Día de la Virgen de Luján, una fecha significativa en el calendario educativo. En las historias de Instagram, la modelo, que administra la cuenta de su hija, compartió primero una imagen de Roberto abrazando a la pequeña, ambos sonrientes, rodeados de banderas y dibujos realizados por los alumnos del colegio.
Acto seguido, subió una foto en la que aparece ella misma, agachada al nivel de su hija, mientras ambas se abrazan y miran directo a cámara. El gesto fue tan simple como conmovedor. Sin embargo, no hubo imágenes de los tres juntos, lo que no pasó desapercibido para sus seguidores, quienes ya venían especulando con un enfriamiento en la relación entre la conductora y el economista. Aunque no hubo comentarios al respecto, el detalle no hizo más que avivar los rumores.
Desde que Ana llegó a sus vidas, la conductora y el empresario han compartido momentos públicos y privados que reflejan una crianza cercana y afectuosa. Y si bien sus agendas laborales suelen ser exigentes, cada tanto ambos se hacen un espacio para priorizar el tiempo familiar, incluso a meses de su mediática separación.
Este fin de semana fue distinto. Entre rayos de sol, aventuras náuticas y juegos, Pampita volvió a mostrarse en su faceta más relajada y maternal, rodeada de dos niñas que la adoran y a quienes devuelve el cariño con tiempo, compañía y atención. Una postal que, como tantas otras que comparte en redes, deja ver el costado más cálido de una de las figuras más queridas del espectáculo argentino.