El dictador cubano Miguel Díaz-Canel saluda a Vladimir Putin, uno de sus principales aliados (EFE/Sergei Savostyanov/Kremlin)

En una emergencia el control de los síntomas o daños es lo urgente, pero no se resuelve el problema sin la atención de lo importante o la cesación de la causa. La solución de la causa no se aplica desde hace 66 años a la dictadura de Cuba que lleva ese tiempo promoviendo, organizando y ejecutando ataques contra Estados Unidos y todos los países de las Américas, y hoy -como parte de esas acciones criminales- se está convirtiendo en la base de expansión y agresión de las dictaduras de Irán, China, Rusia y más.

Con el antiimperialismo como narrativa, la dictadura de Cuba ha justificado la comisión, promoción y encubrimiento de los más grandes crímenes contra su propio pueblo, contra los pueblos de las Américas y especialmente contra los Estados Unidos. Fusilamientos, persecuciones, torturas, encarcelamientos y amplificó sus acciones a invasiones, creación de guerrillas, grupos terroristas, participaciones armadas y la proclama de que el narcotráfico es un instrumento de lucha contra el imperialismo, narcoestado, institucionalización del “terrorismo de Estado como forma de detentar el poder”, entre otros crímenes.

Uno de los hechos más destacados fue la “crisis de los misiles” de octubre de 1962 cuya resolución al parecer determinó la permanencia de la dictadura en Cuba. A partir de ese momento el régimen cubano se mantuvo y actuó integrado en el bloque comunista de la Guerra Fría y sobrevivió hasta que cayó el Muro de Berlín y se disolvió la Unión Soviética y luego con el Foro de San Pablo hasta que llegó Hugo Chávez.

Desde 1959 a la fecha no hay guerrilla, grupo subversivo, organización terrorista, movimiento antidemocrático, operación denominada antiimperialista, secuestro, acción criminal, golpe de Estado contra gobiernos democráticos o proceso de desestabilización, narcoestado, asesinato físico o de reputaciones y crimen con efecto social o político que no haya sido creado, controlado, asesorado, ejecutado o protegido por el largo brazo de la dictadura cubana.

Las acciones criminales de la dictadura de Cuba incluyen su participación en la toma del poder por vías de hecho o por mecanismos electorales manipulados para tener el control de países y gobiernos que con el denominado “socialismo del siglo 21” le han permitido la expansión de su modelo de dictadura/narcoestado en Venezuela, Nicaragua y Bolivia, y con gobiernos democráticos subordinados o “paradictatoriales” en México con López Obrador/Sheinbaum, Brasil con Lula, Colombia con Petro, Chile con Boric y Honduras con Castro.

Es sorprendente la gravedad, permanencia y persistencia de las agresiones a todos los países y pueblos de la región, expuestas y demostradas por académicos, periodistas, activistas, exiliados, estadistas, políticos y ciudadanos. No hay un país en las Américas que no haya sido o sea víctima de la dictadura de Cuba.

El problema es que luego de 66 años de perpetración constante de crímenes por la dictadura de Cuba contra los derechos humanos, crímenes de lesa humanidad, crímenes contra la soberanía de los pueblos y la seguridad de los Estados, la situación se agrava, porque luego de someter a los cubanos a situación extrema de miseria, dependencia y esclavismo, el régimen está convirtiendo -o ya ha convertido- el territorio de Cuba en base de las dictaduras de Irán, China, Rusia y más.

La alianza entre Cuba e Irán incluye la penetración de Irán con las dictaduras satélites de Cuba en Venezuela, Nicaragua y Bolivia que es de amplio conocimiento. Son casi dos décadas de operaciones iraníes en la región que hoy son públicas con acuerdos militares entre Nicaragua, Bolivia y Venezuela con Irán, bajo la dirección cubana, que en enero de este año ha celebrado la denominada “19 Comisión de cooperación Económica entre Cuba e Irán” con la visita del dictador cubano al dictador teocrático en Teherán.

Con China la operación antidemocrática y anti Estados Unidos no puede ser más evidente si atendemos solamente a “la creciente expansión de las bases de espionaje del régimen chino en Cuba” (Infobae Julio 2024) que “después de analizar años de imágenes satelitales, descubrieron que Cuba ha mejorado y ampliado significativamente sus instalaciones de espionaje electrónico en los últimos años e identificaron cuatro sitios: en Bejucal, El Salao, Wajay y Calabazar”.

En la invasión de Rusia a Ucrania, la dictadura de Cuba participa con personal militar que se estima en más de 20.000 efectivos. A 6 de Mayo 2025 Ucrania publicó un listado de cubanos que sirven al ejército ruso, habiendo “verificado 1.028 cubanos que firmaron contratos con Rusia”. Swissinfo.ch en mayo 15 2025 informó que “hasta 20.000 cubanos han sido reclutados por Rusia, de los que entre 200 y 300 han muerto en la guerra contra Ucrania, con el apoyo del gobierno de Cuba a Rusia”.

*Abogado y Politólogo. Director del Interamerican Institute for Democracy

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