Las tasas de actividad y empleo porteñas permanecieron prácticamente estables a nivel interanual (EFE/ Juan Ignacio Roncoroni)

La desocupación en la Ciudad de Buenos Aires durante el segundo trimestre de 2025 afectó a 132.000 personas, es decir al 7,7% de la población económicamente activa (PEA), lo que implica un incremento frente al 7,3% registrado para el mismo periodo del año pasado, según reveló el Instituto de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (Idecba).

De esta manera, el desempleo en el territorio porteño durante el primer semestre del año alcanzó a 7.500 personas más que en el mismo periodo del año pasado, cuando la cifra de desocupados era de 124.500 ciudadanos.

En comparación con la medición del primer trimestre del año, el nivel de desempleo se mantiene estable con guarismos similares en los puestos de trabajo de construcción e industria tras la caída interanual del mencionado período.

Las tasas de actividad y empleo permanecieron prácticamente estables a nivel interanual. En lo que respecta al indicador de actividad, se registró una tenue baja al pasar del 63,7% al 63,4%, mientras que la tasa de empleo descendió de 59,1% a 58,5%.

El reporte reflejó que las mujeres están más afectadas por el fenómeno de la desocupación: su tasa asciende a 8,8%, mientras que la masculina es de 6,7%”. Otra disparidad se da al medir por barrios ya que la tasa en Zona Sur (10,5%) se coloca por encima del total de la Ciudad (7,7%).

En este sentido, las poblaciones residentes en las Zonas Norte y Centro de la Ciudad tienen tasas de actividad (65,5% y 64,8% respectivamente) y de empleo (61,5% y 60,1%, respectivamente) más favorables que las del Sur (58,8% y 52,7%, respectivamente).

En un análisis por grupos de edad, las tasas de actividad más bajas corresponden a las categorías extremas, ya que “en el segmento de población joven de hasta 24 años inclusive, la tasa de actividad es de 27,8% y en la franja etaria de 65 años y más, de 26,8%. En contraste, llega a 92,1% en la población de entre 25 y 49 años”. En las tasas específicas de empleo las disparidades se repiten.

A nivel general, el relevamiento aportó que la distribución de la población ocupada por rama de actividad resulta la siguiente: Servicios concentra el 73,5% del empleo, seguido de Comercio, con 14,6% del total, mientras que Industria y construcción involucra el 10,9 por ciento.

La tasa de subocupación horaria, que expresa la porción de la población activa que trabaja menos de 35 horas semanales por causas involuntarias y está disponible para trabajar más horas, es de 10,3 por ciento. Tampoco en este caso hay cambios significativos en la comparación interanual.

Al respecto, se puntualizó que “la distribución de la población subocupada se concentra en el grupo no demandante, es decir, en el de personas que no buscan activamente una ocupación de más horas, por cuanto no presionan en el mercado laboral (66,3%)”.

En cuanto a las categorías ocupacionales, el estudio reveló que “el 72,6% de la población ocupada trabaja en condición asalariada” y especificó que el 71,6% tiene cobertura jubilatoria, lo que significa un descenso interanual del 2,3 puntos porcentuales, remarcando que los empleadores no le efectúan descuentos jubilatorios al 28,4% restante.

Asimismo, expuso que el 67,5% de la población desocupada declara su primer contacto con el mercado de trabajo antes de los 19 años e indicó que “entre quienes trabajaban en forma asalariada, el 89,6% perdió su trabajo por causas laborales. Entre la población cuentrapropista, estos motivos representan el 81,0%”.

Situación de la última ocupación de quienes están desocupados

  • El 94,6% tenía un puesto en el sector privado. 
  • El 85,5% se desempeñaba en el sector productor de servicios. 
  • El 69,6% trabajaba en puestos de calificación baja (no calificada u operativa). 
  • El 79,4% tenía menos de cinco años de antigüedad. 
  • En particular, el 40,6% no llegó a cumplir el año calendario. 
  • El 83,0% trabajaba en forma asalariada. De ellos, al 40,3% les efectuaban descuentos jubilatorios. 
  • El 52,5% de la población asalariada no tenía registro en la seguridad social. 

Con información de NA