Eduardo Bolsonaro (REUTERS/Jessica Koscielniak)

La Corte Suprema de Brasil aceptó este sábado, por unanimidad, una denuncia por «coacción a la justicia» contra el diputado Eduardo Bolsonaro, en relación con las sanciones impuestas por Estados Unidos al país. El caso está vinculado al proceso en el que su padre, el ex presidente Jair Bolsonaro, fue condenado a 27 años de prisión.

La Primera Sala del tribunal ya contaba con la mayoría de tres votos favorables a admitir la denuncia, a la que se sumó este sábado la jueza Carmen Lucia Antunes, otorgando unanimidad a la resolución.

La Fiscalía General presentó la acusación, asegurando que el hijo del referente de la extrema derecha intentó influir en el juicio contra su padre por medio de gestiones en Washington, con el objetivo de que el Gobierno de Estados Unidos aplicara sanciones a autoridades brasileñas y al país.

El presidente Donald Trump justificó los aranceles del 50% que impuso sobre la mayoría de las exportaciones brasileñas, alegando su descontento por el proceso penal enfrentado por Jair Bolsonaro.

Adicionalmente, EEUU revocó los visados de jueces de la Corte Suprema, varios ministros y altos funcionarios, e impuso sanciones financieras contra el juez Alexandre De Moraes, quien actúa como relator en las causas de Bolsonaro y su hijo.

El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro (REUTERS/Diego Herculano)

Eduardo Bolsonaro permanece en Estados Unidos desde marzo. Ha declarado encontrarse “en el exilio” y, según la acusación, habría incurrido en el delito de coacción a la justicia, definido como “el uso de violencia o grave amenaza para favorecer intereses propios o de terceros contra la autoridad, parte o cualquier persona llamada a intervenir en un proceso judicial”.

El diputado mantiene desde hace tiempo fuertes lazos con sectores de la ultraderecha en Washington y organiza las Conferencias de Acción Política Conservadora (CPAC), tanto en Estados Unidos como en Brasil.

Jair Bolsonaro recibió la condena el 11 de septiembre por conspirar para impedir la investidura del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, quien ganó las elecciones en octubre de 2022.

La Primera Sala del Supremo también tramita este expediente y, la semana pasada, rechazó las apelaciones de la defensa del ex mandatario, quien deberá comenzar a cumplir la condena hacia fines de este mes.

Jair Bolsonaro cumple prisión domiciliaria desde agosto, tras haber violado diversas medidas cautelares determinadas por el tribunal.