El expresidente brasileño Jair Bolsonaro se encuentra en su casa bajo arresto domiciliario. REUTERS/Diego Herculano

Durante años, Jair Bolsonaro fue venerado como el “mito” de la extrema derecha brasileña. Idolatrado por sus seguidores, se le consideraba el presidente que impulsó los intereses de los sectores más conservadores de Brasil. Actualmente, ese mito se desvanece tras haber sido declarado culpable por golpe de Estado.

Bolsonaro, capitán del Ejército y nostálgico de la dictadura, permitió la entrada de los militares al palacio de Planalto durante su gobierno (2019-2022). Sin embargo, los generales evitaron implicarse en la tentativa de Bolsonaro de retener el poder tras perder las elecciones de 2022.

Ahora, con 70 años, Bolsonaro enfrenta la posibilidad de pasar el resto de sus días en prisión o bajo arresto domiciliario. Este viernes conocerá la duración de la condena, detalló el medio.

Apoyo de los sectores conservadores

Pese a la condena, sus seguidores más radicales continúan considerándolo un líder. Decenas de miles de simpatizantes le mostraron apoyo el pasado fin de semana en manifestaciones en diversas capitales del país.

Bolsonaro forjó su liderazgo con un discurso contundente contra el comunismo, representado, según su visión, por el tres veces presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Su base social incluye a los evangélicos, el influyente sector agropecuario y la industria de las armas y la seguridad, agrupados en el Congreso Nacional en las llamadas ‘bancadas de la Bala, el Buey y la Biblia’.

Una figura que representa al expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro. REUTERS/Adriano Machado

Para estos sectores, Bolsonaro promovió la liberalización de la venta de armas, eliminó restricciones medioambientales para la expansión agropecuaria y la tala en la Amazonía y obstaculizó políticas de igualdad de género y protección a la diversidad sexual.

En el ámbito internacional, encontró respaldo en la extrema derecha emergente en Europa y América y procuró fortalecer vínculos con el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien convenció para sancionar económicamente a Brasil por el proceso judicial.

Asimismo, siguiendo las ideas del movimiento evangélico, apoyó de forma decidida la causa de Israel. La bandera con la estrella de David suele estar presente en las manifestaciones en las que sus seguidores reclaman amnistía para Bolsonaro.

Culto a la personalidad y estilo provocador

Un partidario de Jair Bolsonaro marcha en apoyo del exmandatario brasileño en Sao Paulo, Brasil, el domingo 7 de septiembre de 2025. (AP Foto/Andre Penner)

La popularidad del expresidente también se explica por el cultivo de su imagen personal. Durante años, entregó a aliados, dentro y fuera de Brasil, medallas del ‘club Bolsonaro’, con su retrato acompañado de leyendas ofensivas.

Su lenguaje vulgar, estilo directo y rechazo a la corrección política definieron la imagen con la que buscó atraer a votantes de clases bajas y zonas rurales. Sin embargo, esta rudeza tuvo consecuencias. Durante la pandemia, mostró desprecio por las víctimas del virus, imitó a pacientes con dificultad respiratoria y calificó a los brasileños de “país de maricas”.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, su esposa Michelle y el canciller brasileño, Ernesto Araujo, posan para una fotografía en el Palacio de Itamaraty en Brasilia, Brasil, el 1 de enero de 2019. Marcos Brandao/Cámara Baja del Congreso/vía REUTERS

La pérdida de apoyo por su gestión durante la pandemia y la falta de empatía resultaron clave en su derrota electoral en 2022, hecho que motivó la conspiración por la que fue declarado culpable.

El pasado fin de semana, su tercera esposa, Michelle Bolsonaro, solicitó empatía para él, llorando en público por la “humillación” sufrida bajo arresto domiciliario, vigilado por la policía y con tobillera electrónica.

Este dispositivo, ajustado a su pierna, remite a su apodo de “mito”, término que no surgió por su liderazgo, sino como abreviatura de “palmito”, sobrenombre que le dieron sus compañeros de la academia militar para burlarse de sus piernas delgadas.

Aunque muchos de sus seguidores lo desconozcan, este origen revela un aspecto menos heroico del apodo que lo acompaña.

(Con información de EFE)