
El caso de la colombiana Zulma Guzmán Castro (54) se convirtió en la historia policial que capturó al planeta en las últimas horas. La ex participante del reality show Shark Tank está acusada de matar a dos menores con frambuesas envenenadas en abril pasado en la escuela Los Nogales de la ciudad de Bogotá. Una de las víctimas fue la hija de su amante, el financista Juan de Bedout.
El crimen fue tan artero como macabro. Las frambuesas, enviadas con un mensajero a las niñas, habían sido contaminadas con talio, un metal pesado altamente tóxico, que es inodoro, incoloro e insípido.
Zulma fue capturada en la ciudad de Londres este miércoles, tras ser rescatada del río Támesis en la zona del Battersea Park. Una circular roja de Interpol por el delito de homicidio, emitida el 18 de noviembre pasado por la Justicia colombiana, pesaba en su contra. El documento la marcaba como una delincuente peligrosa, propensa a la fuga.

Diversos informes que trascendieron en la prensa europea afirmaron que Guzmán Castro había pasado por Argentina, con una serie de bizarras comunicaciones desde un número local realizadas en las últimas semanas. Efectivamente, las fuerzas de seguridad nacionales le siguieron en el rastro, aseguraron altas fuentes en los organismos de seguridad a Infobae.
En Buenos Aires, según logró determinar este medio, Guzmán Castro obtuvo una Clave de Identificación de la vieja AFIP, número 60 millones, que le permite a las personas sin CUIL operar en el sistema financiero, abrir cuentas bancarias o adquirir bienes. Por lo pronto, se desconoce la fecha de este trámite.
La información de su perfil comercial la vincula a un departamento en un edificio de la calle 11 de Septiembre, en el barrio porteño de Belgrano. La fecha de nacimiento que empleó en sus registros argentinos coincide con la que figura en su pedido de captura de Interpol.
El dato más escalofriante
Las mismas fuentes ratificaron que Guzmán Castro no estuvo en el país con un pedido de captura activo. Sin embargo, vino a Argentina tras el doble crimen que dejó internada también a otras dos.

Su entrada al país se registró en el Aeroparque Jorge Newbery el 14 de abril de 2025, menos de una semana después del asesinato de las dos niñas. Su salida fue el 1° de octubre último, por el mismo aeropuerto.
Guzmán Castro conocía bien Argentina: había entrado y salido al menos tres veces entre 2023 y 2025, de acuerdo a sus registros migratorios, con estadías de dos meses o más.
En 2024, por ejemplo, entró y salió del país dos veces: ingresó el 1° de octubre y se retiró el 10 de diciembre.
Así, la presunta asesina de niñas vivió en Argentina sin una circular roja de Interpol en su contra. Las autoridades colombianas alertaron a sus pares locales en los últimos meses sobre la posibilidad de que Guzmán Castro haya regresado al país con una identidad falsa, ya que se detectó una serie de comunicaciones con un número argentino. Sin embargo, no fue hallada en territorio local.