El desembarco de la China Suárez en Estambul junto a Mauro Icardi suma, cada día, nuevos capítulos en su vida. La actriz disfruta de su nueva vida en Turquía, donde el sol del verano europeo parece brillar aún más cuando la pareja pisa las calles, rodeada de flashes, miradas y rumores. Con sus tres hijos por compañía, y los más pequeños dispuestos a regresar a Buenos Aires en los próximos días junto a su madre, la actriz se adapta sin esfuerzo al ritmo y la atmósfera de la ciudad turca. Pero esta etapa no solo quedó marcada por postales familiares y paseos románticos: un cambio rotundo de look acaparó todas las atenciones y encendió la conversación virtual.
Una publicación de un conocido estilista turco fue el disparador. Un video colgado en su cuenta de Instagram mostró paso a paso el proceso: brochas, manos expertas, risas en un idioma neutral y, como resultado, un balayage luminoso que aclaró la cabellera de la artista y dio luz a su rostro. “Preparamos a la mundialmente famosa actriz China Suárez para la noche y le hicimos un peinado con ondas al agua”, escribió el propio artista bajo el retrato final, donde el espejo reflejaba no solo el brillo del cabello, sino también una sonrisa que parecía hablar de renovación interna, de esas que se sienten por dentro y se ven por fuera.
La presencia de la actriz en el salón quedó documentada, pero las palabras del profesional apuntaron aún más alto. “La que robó el corazón de Mauro Icardi, ahora es la estrella del escenario con su diseño de cabello… Este toque especial que completa su belleza pre-partido es nuestra firma”, cerró el estilista, casi como un director de orquesta que celebra la pieza más reciente de su repertorio, consciente del revuelo que generaría.
La sección de comentarios estalló ante su paso por el estilista. Entre elogios y críticas, la exCasi Ángeles supo mantenerse al margen y evitó detenerse a responder, aunque las reacciones no pasaron desapercibidas. A pesar de eso, el desfile de mensajes fue contundente: “Ya empezó a transformarse en Wanda”; “Ese rubio le queda espectacular”; “’Mundialmente conocida’ por robarle los maridos a sus amigas”; “Es una diosa”; “Por fin sos Wanda”, fueron solo algunas de las frases que coparon la publicación.
El resultado visible dejó a la vista detalles nunca antes tan expuestos. La larga melena rubia, peinada en ondas al agua, acompañó a la China durante estos días de salidas y caminatas familiares junto al futbolista. Bajo el sol abrasador del verano europeo, la pareja recorrió la ciudad, exploró rincones y tejió recuerdos.
El domingo los encontró nuevamente bajo la mirada de sus seguidores. Las redes sociales vibraron con las publicaciones cruzadas de ambos protagonistas. Una selfie de alto impacto reveló la versión más relajada y cercana de la pareja. Icardi, con remera blanca, y Suárez, con su melena suelta y clara, fundidos en una instantánea con la cámara casi pegada a sus rostros, las miradas directas y desenfadadas. Un simple emoji de corazón y una mención directa al usuario del futbolista bastaron para levantar sospechas, confirmar rumores y subrayar que el presente amoroso de ambos atraviesa por uno de sus mejores momentos.
La narrativa digital suma también episodios familiares, donde el costado íntimo gana terreno. En otra imagen compartida, el propio Icardi apareció sentado en el exterior de un restaurante, divertido, interactuando con Amancio, el hijo menor de la actriz. Él sostenía la carita del niño entre sus manos y le devolvió una mirada de ternura, protagonizando una escena que miles de usuarios replicaron con aprobación y ternura.
Un instante congelado mostró a Suárez acariciando la mejilla de Mauro, quien responde con espontaneidad y un toque romántico: “Sos la más linda”. La actriz, por su lado, repostea esa muestra de afecto con una frase simple y rotunda: “Amor de mi vida”.
Entre guiños, estilistas, selfies y paseos bajo el sol de Estambul, la historia de amor y de cambios de look suma un capítulo más, mientras miles de corazones observan, comentan, aprueban o critican desde la distancia de las pantallas.