
La China Suárez llegó a la Argentina el 22 de diciembre acompañada por Mauro Icardi y sus tres hijos, con la intención de pasar la Navidad en familia y compartir las fiestas también con las dos hijas del delantero del Galatasaray. El regreso al país marcó el inicio de una serie de jornadas dedicadas al reencuentro, el disfrute y la cotidianeidad, que la actriz se encargó de documentar y compartir en sus redes sociales, mostrando tanto los momentos de relax al sol como la complicidad con sus hijos y el cariño por sus mascotas.
En la primera imagen del carrete, la China Suárez aparece recostada sobre una reposera de ratán, cubierta por una toalla rayada en blanco y negro. Lleva una bikini amarilla y descansa con los ojos cerrados, disfrutando de la luz directa del sol, rodeada de césped verde y el solado del jardín que enmarcan la escena exterior.
En la segunda imagen, la actriz mantiene la misma pose relajada y el look veraniego, aunque esta vez mira hacia la cámara y se sostiene el cabello con una mano. El entorno de césped y piso claro refuerzan el clima familiar y distendido de la jornada al aire libre.


El carrete suma un collage de cuatro fotos donde la China comparte la reposera y juegos con sus hijos. En las distintas escenas, se la ve junto a una niña y un niño en traje de baño, sentados a su lado. Ríen, se abrazan y juegan bajo el sol, mientras la reposera y la toalla de rayas funcionan como elemento común. El fondo muestra el césped, el piso claro y parte de la fachada de la casa, transmitiendo la frescura y la espontaneidad propias de una tarde veraniega en familia.
La jornada también incluyó tiempo para sus mascotas. En una de las fotos, un perro de pelaje corto y beige, identificado como Antígona, aparece sentado de espaldas sobre una reposera de mimbre sintético, junto a la actriz, que lleva el mismo bikini amarillo. Se observa una mano acariciando la oreja del animal y parte de la pierna de la China, en una escena soleada y relajada del jardín.
Finalmente, otra imagen muestra a un perro de tamaño mediano, pelaje oscuro y pecho blanco, descansando sobre el suelo de piedra junto a la pared de la casa. El animal, con collar rojo y dije de corazón, disfruta del sol, y la luz resalta el brillo de su pelaje y la sombra proyectada en la pared clara. Así, la China Suárez retrató un día de verano pleno en su casa, celebrando la conexión con sus hijos y el cariño por sus mascotas en un entorno natural y familiar.


Sin embargo, en esta tarde al sol estuvo ensombrecida por una ausencia: la de Rufina. El reencuentro entre Nicolás Cabré y su hija Rufina en Carlos Paz capturó la atención después de la Navidad, gracias a una foto espontánea donde ambos aparecen junto a Rocío Pardo, esposa de Cabré. La imagen, que refleja complicidad y risas, muestra a los tres sentados en la vereda con un auto de fondo, acompañados de una frase que da cuenta de una de esas anécdotas que quedan para siempre, y evidencia el clima distendido del momento: “Alguien se olvidó las llaves de la camioneta en el camarín”.
La postal coincide con el inicio de la temporada teatral de Cabré en la ciudad serrana y marca el reencuentro del padre con su hija en unos meses de emociones fuertes marcados por su casamiento, los viajes de la niña para estar con su madre y uno de los desafíos profesionales más importantes de su carrera.