(Enviado especial a New York, Estados Unidos) Javier Milei y Kristalina Georgieva se reunieron para analizar el impacto económico y financiero del swap de 20.000 millones de dólares que la administración Trump concedió a la Argentina con el objetivo de cumplir con los vencimientos de la deuda privada durante 2026 y fortalecer las reservas del Banco Central.
“Fue una excelente reunión”, resumió Georgieva ante los medios que se apiñaban en tres baldosas de la Quinta Avenida.
Y añadió: “Es muy importante continuar con las reformas para fortalecer las condiciones para el crecimiento”.
La reunión se realizó en el Hotel Langham, cercano a Times Square, donde se alojan Milei y su comitiva.
La titular del FMI llegó al lugar en una van negra acompañada por Luis Cubeddu, encargado de la relación con Argentina. Y en el hotel ya esperaba Julie Kozack, portavoz del Fondo.
Milei estuvo acompañado en la reunión con el ministro de Economía, Luis Caputo; el canciller Gerardo Werthein; el vocero Manuel Adorni; el secretario de Política Económica, José Luis Daza y el representante argentino ante el FMI,Leonardo Madcur.
El cónclave se extendió por media hora. Y es probable que Milei y la directora gerente del Fondo se encuentren de nuevo en la gala del Atlantic Council, adonde el presidente recibirá un galardón que le entregará Scott Bessent, secretario del Tesoro.
Durante la cita con Milei y su gabinete económico, Georgieva remarcó el apoyo de Estados Unidos, el Banco Mundial y el BID, que servirá para fortalecer el programa acordado por Argentina con el Fondo.
“Es muy importante mantener el rumbo de las reformas para que Argentina pueda seguir viendo una bajada de la inflación, un aumento de la actividad económica, la reducción de la pobreza y el aumento del bienestar del pueblo argentino”, sostuvo Georgieva al terminar su reunión con Milei.
Y completó: “Es muy importante continuar con las reformas para fortalecer las condiciones para el crecimiento”.
Estados Unidos controla el board del FMI, y Donald Trump ya ha explicitado su apoyo político y personal a Milei. En este contexto, no había dudas que la directora gerente del Fondo se iba a plegar al fuerte respaldo de la administración republicana al gobierno de la Libertad Avanza.
Argentina ha cumplido las metas del programa vinculadas a la emisión monetaria y al déficit fiscal, pero debió pedir un waiver al board del FMI por las escasas reservas que sumó en el Banco Central.
El Fondo entendió las razones alegadas por Luis Caputo -ministro de Economía- y resolvió que Argentina tuviera un plazo extra para cumplir con la meta de reservas acordada durante este año.
“Si bien no se alcanzó la meta cuantitativa de mediados de junio para la acumulación de reservas internacionales netas, se cumplieron otros criterios clave de desempeño y objetivos indicativos, y se implementaron medidas correctivas para aproximar las reservas a la meta de reservas», aseguró el directorio del FMI cuando aprobó la revisión de julio.
Ahora, con la concesión del swap de 20.000 millones de dólares, Argentina no tendrá inconvenientes de aprobar la meta de reservas prevista para marzo de 2026.
En años anteriores, el pais debió extremar su imaginación contable y sus contactos multilaterales para pagar los distintos vencimientos con el FMI.
Alberto Fernández, por ejemplo, se apalancó en China y en el BID para evitar que su gobierno cayera en default, ante la imposibilidad de obtener los desembolsos respectivos por el incumplimiento de las metas acordadas.
Milei y Caputo ya no tendrían que pasar por estas complejas anomalías institucionales. Argentina incumplía la meta de reservas por la crisis económica que trababa la inversión directa y el acceso a los mercados de crédito.
Con la decisión política de Trump de respaldar a la administración Milei, habrá un flujo de millones de dólares desde la Secretaría del Tesoro al Banco Mundial.
Un respiro para la Argentina, que podrá cumplir la meta de reservas acordada con el staff, Georgieva y el Board del FMI.