El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi (REUTERS)

La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Kaja Kallas, mantuvo este jueves una reunión en Doha con el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, para abordar la posibilidad de una “solución negociada” al programa nuclear iraní, tras el inicio de la cuenta atrás para la reactivación de sanciones internacionales, según fuentes de la UE.

La reunión se desarrolló luego de que las potencias europeas establecieran la semana pasada una fecha límite para el restablecimiento de sanciones contra Irán por el presunto incumplimiento de los compromisos nucleares pactados en el acuerdo de 2015. Este plazo de 30 días fue catalogado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como una “ventana de oportunidad” para lograr un acuerdo diplomático antes de aplicar medidas punitivas.

Un funcionario europeo, bajo condición de anonimato, confirmó que las conversaciones entre Kallas y Araqchi “se centraron en una serie de temas, entre ellos el acceso de los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a las instalaciones nucleares iraníes y la situación de las reservas de uranio altamente enriquecido de Irán”.

Las potencias europeas Francia, Alemania y el Reino Unido han mostrado disposición para frenar la reimposición de sanciones si Teherán responde a sus preocupaciones sobre el desarrollo nuclear. El acuerdo internacional de 2015, firmado entre Irán y los países del P5+1 (Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania), buscaba limitar el programa nuclear iraní con fines exclusivamente civiles, a cambio del levantamiento de sanciones multilaterales. El pacto fue debilitado por la retirada unilateral de Estados Unidos en 2018 y la posterior reactivación de sanciones durante el primer mandato de Donald Trump, lo que llevó a Teherán a desligarse progresivamente de sus compromisos.

A pesar de las acusaciones occidentales de que Irán busca desarrollar armas nucleares, el régimen iraní sostiene que su programa está destinado únicamente a la generación de electricidad y otros propósitos civiles. Teherán rechaza que pretenda crear misiles capaces de transportar cargas nucleares, afirmando que su capacidad defensiva no es negociable dentro del diálogo sobre su programa atómico.

Las negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos permanecen estancadas. Un alto funcionario iraní declaró el martes que el proceso no está cerrado, pero las demandas estadounidenses para limitar los misiles de Irán dificultan la reanudación del diálogo. Ali Larijani, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, afirmó en la red social X: “Al plantear cuestiones irrealizables como las restricciones de misiles, marcan un camino que niega cualquier conversación”.

Ali Larijani, ex presidente del Parlamento de Irán (REUTERS)

La sexta ronda de conversaciones nucleares se suspendió tras el inicio de un conflicto de 12 días en junio, cuando fuerzas de Israel y Estados Unidos atacaron instalaciones nucleares en territorio iraní y Teherán respondió con misiles balísticos sobre objetivos israelíes.

Según la última información verificable del OIEA, el volumen de uranio altamente enriquecido en Irán supera los 441 kilogramos, cerca del material necesario para la construcción de diez armas nucleares. El organismo reportó que desde los bombardeos israelíes del 13 de junio, no ha podido verificar el estado y localización de ese uranio, lo que representa un obstáculo crítico para el monitoreo internacional.

Rafael Grossi, director general del OIEA, manifestó que la falta de cooperación iraní impide “una conclusión o garantía sobre el programa nuclear iraní”. El Parlamento de Irán aprobó en junio la suspensión de la colaboración con el OIEA sobre inspecciones, delegando la decisión al Consejo Supremo de Seguridad Nacional. El informe de Grossi ha sido calificado por Irán como “sesgado” y acusado de ser usado por el E3 (Reino Unido, Francia y Alemania) y Estados Unidos como fundamento para la resolución aprobada en la Junta de Gobernadores del organismo.

Las tensiones militares en la región aumentaron tras la ofensiva de Israel contra Irán el 14 de junio y el posterior ataque estadounidense a las instalaciones iraníes de Fordow, Natanz e Isfahan el 22 de junio. Aunque está en vigor un alto el fuego desde el 24 de junio, el equilibrio en la zona continúa siendo frágil ante la escalada de las presiones diplomáticas y el creciente aislamiento nuclear de Teherán.

(Con información de AFP, EP y Reuters)