En la vida de Julieta Poggio (bailarina, modelo, actriz y cantante) hay un antes y un después de su participación en la décima temporada de Gran Hermano, en 2022. Poggio llegó a la final del reality, siendo la única mujer en llegar a esa instancia. Después de 161 días, salió de la casa en tercer lugar por el 19,66% de los votos del público.​

Un año más tarde actúa junto a Betiana Blum en la obra Coqueluche bajo la dirección de José María Muscari, donde interpreta a Juanita, una joven mal hablada, criada en un convento y afectada por una epidemia de tos convulsa.

Y entre otros emprendimientos, hay que mencionar Zoom, Acércate más, un proyecto musical digital creado con la intención de conectar más profundamente con las emociones de los jóvenes. Tras varias temporadas teatrales, en marzo de 2025 la productora DF Entertainment incluyó Zoom en el line-up del festival Lollapalooza, donde su presentación fue recibida con gran entusiasmo y se convirtió en uno de los momentos destacados del evento.

Acá, los momentos más destacados de una nueva charla para la serie Mi Cielo:

Mariano: —¿Hola, Juli?

Julieta: —¿Qué onda? ¿Dónde estoy? ¿Estoy muerta?

Mariano: —No, pará, estás acá para hacerte la verificación técnica del alma. Viste la ATV del auto, pero del alma. ¿Hay alguna cosa que quieras que saquemos del legajo? Tengo la posibilidad porque soy amigo de uno de arriba…

Julieta: —Y a veces soy un poquito dura con mi hermana.

Mariano: —Anotado. Veloz ping pong: ¿tiempo feliz?

Julieta: —Sí.

Mariano: —¿Viajes?

Julieta: —Tengo muchas ganas de ir a Europa, hacer un Euro-trip...

Mariano: —¿Cómo viviste el amor?

Julieta: —Estoy en un buen momento.

Mariano: —¿Qué tema tema elegirías si te toca entrar al cielo?

Julieta: —“Todos me miran”, de Gloria Trevi.

Mariano: —A ver, te voy a contar de qué va esto como para que te des cuenta de lo importante que es cuidar tu cielo. ¿Algún miedo a lo que puede pasar a partir de ahora?

Julieta: —Yo le tengo mucho miedo a la muerte. Muchísimo miedo. Todavía no se me murió ningún abuelo ni ningún ser querido. Entonces siento que ese primer momento debe ser muy fuerte.

Mariano: —Cuando vos entres acá, vas a tener acceso a un montón de cosas muy maravillosas, entre ellas el on demand del minuto a minuto de tu vida desde que estabas en la panza de tu madre hasta ahora… ¿Qué es lo primero que volverías a ver?

Julieta: —Mi niñez, porque no tengo muchos recuerdos y siento que es una edad donde no hay prejuicios, no hay malos pensamientos. Todo es muy aquí y ahora. Y mucha inocencia también.

Mariano: —¿Y a qué momento puntual irías?

Julieta: —A un campamento de la primaria… Hacer la carpa, las excursiones a la noche, jugar con las linternas. Me encantaría volver a vivir eso, la niñez, volver a sentirme chiquitita.

Mariano: —Ahora es el turno de meterte con algo familiar que no te hayan contado o que no te animás a preguntar. Acá lo vas a poder hacer, estás ahí como si fueras una mosca…

Julieta: —La historia de la juventud de mi abuela Pata, la mamá de mi papá. Como que siento que hay un par de cositas ahí que no se preguntan… Ella vivió mucho tiempo sola en Europa. Quisiera saber de qué trabajo, qué amoríos tuvo, porque mi abuela es “una loca”.

Mariano: —¿Qué cosas locas? ¿Drogas, por ejemplo?

Julieta: —Por ejemplo. Yo la veo muy rockera de joven a mi abuela, y siento que ahí hay como un par de cositas de la familia…

Mariano: —¿Que no te animaste a preguntar?

Julieta: —No. ¡Te amo, abuela!

Mariano: —Ahora tenés el on demand pero de la historia de la humanidad. ¿Qué es lo primero que te preguntarías?

Julieta: —Algo que me gustaría ver y saber es qué hay en el fondo del mar. Toda esa oscuridad que en estos días pudimos conocer, ¿viste?

Mariano: —El stream del CONICET, decís…

Julieta: —Total. Me llama mucho la atención cómo hay un mundo tan abajo y tan oscuro que nunca vamos a poder conocer. Y ahora sabemos un poco mas. Es una locura.

Mariano: —¿Qué pregunta que nunca hiciste te gustaría conocer la respuesta?

Julieta: —A mí me llama mucho la atención, por ejemplo, el tema de la pobreza y la desigualdad. Cómo el Vaticano está lleno de oro y de dinero y la gente va a rezar ahí por los pobres. Cómo hay tanta gente pobre y no se puede repartir todo ese dinero, romper las iglesias y que se termine el hambre mundial. Debería haber alguna forma de poder equiparar todo eso.

Mariano: —Muy groso. Te felicito, Juli. Y si cuando llegás al cielo te preguntan ¿por qué estás acá…?

Julieta: —Estoy acá porque me lo merecía. Me lo gané.

Mariano: —Ajá, ¿pero por qué?

Julieta: —Bueno, porque nunca me fallé a mí misma. Porque siempre seguí mi intuición. Y porque nunca hice nada para perjudicar al otro beneficiándome. Siento que tuve empatía con las personas.

Mariano: —Sos buena amiga…

Julieta: —Sí, muy. Si una amiga necesita la segunda en algo, estoy, sea la hora que sea, sea donde sea. Si hay que ir a Mar del Plata ahora, ya, nos vamos. Y obviamente que uno sabe quiénes son sus verdaderos amigos, a quién contarles sobre proyectos y esas cosas.

Mariano: —¿Crees en eso?

Julieta: —Sí, además de tener mucha intuición, creo mucho en las energías. Saber quién es el verdadero amigo que realmente se va a alegrar por lo que le estás contando y que no va a tener ni un mínimo de envidia, eso se siente.

Mariano: —Aparte, sé que tuviste que enfrentar el prejuicio de “la linda”, ¿no? Llegó por eso y no porque se rompe el lomo ensayando.

Julieta: —Sí, ese fue uno de los primeros prejuicios que me costó romper después de Gran Hermano. Al principio lloré mucho por eso, fue tema de terapia, pero ahora es algo como que ya pegó la vuelta y me da risa.

Mariano: —Cuando saliste de Gran Hermano inmediatamente mostraste algo artístico…

Julieta: —En Fuerza Bruta. Para mí fue muy importante también poder demostrar por lo que había entrado a la casa.

Mariano: —¿Padeciste mucho bullying?

Julieta: —En en el ambiente, no, nadie se mete conmigo. De chiquita, en la secundaria, más que nada en segundo y tercer año.

Mariano: —El día que te toque entrar, ¿Qué mensaje dejás abajo?

Julieta: —Una frase que me remarco y le repito a mis amigas es: “No te quedes con las ganas de hacer nada”. El peor arrepentimiento es por las cosas que no nos animamos a hacer.

Mariano: —Si estás acá, vas a tener la posibilidad de sacarle el dolor a alguien, incluso inmediatamente. ¿A quién elegirías?

Julieta: —Y para mí un dolor muy fuerte que no se puede sacar es la muerte de un hijo. Es algo que todos los días te perturba y te duele en el corazón. Debe ser un dolor horrible e inesperado que nunca imaginaste que te puede pasar. Ahora se me viene lo que pasó con Cris Morena, o en su momento a Maru Botana…

Mariano: —Como si pudieras ahora mitigar el dolor a Cris Morena….

Julieta: —Sí, me parece muy fuerte. Me llegó mucho esa noticia. que quede como un recuerdo lindo de la persona y no como un dolor que debe ser muy fuerte. No me quiero ni imaginar. Todas nuestras fuerzas para ella y su familia.

Mariano: —Cuando entres vas a poder bajar a alguien de los tuyos dos horitas, ¿a quién elegís?

Julieta: —A mi bisabuela Alcira, la mamá de mi “abuela loca”. Sería relindo volver a ver a toda la familia.

Mariano: —Y por último, de pronto te llega la carta a vos. Tenés 24 horas. ¿Qué harías?

Julieta: —¿Qué haría? Sí o sí, pasar tiempo con los que amo. Hablar, decir todo lo que tengo ganas de decir. Y alguna locurita también haría…

Mariano: —¿Por ejemplo?

Julieta: —Desde cosas locas como tirarte en paracaídas hasta algo más normal como disfrutar con mi familia, poner música, escuchar canciones que me gusten. Y como para ponerme al día con todos, y perdonar a todos con los que tenía un resentimiento.

Fotos: Gastón Taylor

Producción texto: César Litvak