Con la actualización de 3,73% que tienen este mes, la jubilación mínima y la máxima del sistema previsional de la Anses será, respectivamente, de $296.481,74 y de $1.995.041,47, según los montos en bruto. Así lo confirmó días atrás la resolución 211 del organismo de la seguridad social, en tanto que hoy se publicó en el Boletín Oficial el decreto 298 que, como cada mes desde marzo de 2024, dispone el pago de un bono de hasta $70.000. Así, el ingreso mínimo del régimen será este mes de $366.481,74, cifra que es un 3% mayor a la de abril.
De esta manera, y tal como había anticipado LA NACION unas semanas atrás, tras descontarse el aporte al PAMI los importes netos quedarán en $357.587 en el caso del haber mínimo más el bono ($287.587 más $70.000), y en $1.884.233 para quienes perciben el ingreso máximo del sistema.
El refuerzo, que fue establecido formalmente hoy por decreto, es de $70.000 para quienes tienen un ingreso no mayor a los $296.481,74. Eso incluye a las personas que cobran prestaciones no contributivas, como la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) y la asignación para madres de 7 o más hijos, equivalentes al 80% y al 100% de la jubilación mínima, en cada caso. La PUAM es este mes de $237.185,39 y con el bono el monto es, entonces, de $307.185,39.
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En tanto, a quienes tienen un haber ubicado entre el mínimo y el equivalente a la suma del mínimo más el bono (es decir, un haber bruto de entre $296.481,74 y $366.481,74) se les abonará en concepto del refuerzo la cantidad de pesos necesaria para completar los $366.482.
Esta última cifra marca el ingreso más bajo a cobrar por quienes están en el sistema contributivo. Por ejemplo, a quien tenga un haber bruto de $305.000, le corresponderá un bono de $61.482.
Las jubilaciones y pensiones que no superen la cifra de un haber mínimo se cobrarán entre el viernes de esta semana, 9 de mayo, y el jueves 22 de este mes, dependiendo el día exacto de la finalización del número de documento. Los haberes que superen ese monto serán abonados entre el viernes 23 y el jueves 29 de mayo. En tanto, las pensiones no contributivas estarán disponibles entre el 9 y el 15 de este mes.
Desde abril de 2024, a las jubilaciones y pensiones del sistema general de la Anses se les aplican reajustes mensuales, según el índice de inflación que da a conocer el Indec. El 3,73% corresponde a la variación de precios de marzo. Eso ocurre con los haberes, pero no con el bono, que no está sujeto a la regla de movilidad y que se mantiene en el mismo valor desde marzo de 2024, pese a que entre abril del año pasado y marzo del actual la inflación fue del 55,9%.
Reajustes de haberes vs. subas de precios
Esa parte del ingreso, por tanto, perdió casi un 36% de su poder de compra desde que no tiene reajustes. Por los incrementos que tuvo el haber mínimo propiamente dicho, el ingreso total de quienes cobran solo un haber mínimo, y, por tanto, tienen bono, subió un 70,8% y, por tanto, hubo una recuperación del poder de compra en el período de 9,5%, aunque con un monto muy bajo, que viene de haber perdido ya poder de compra en años anteriores (solo en 2023 se deterioró un 14,2%), y siempre considerando un índice de precios promedio, que no necesariamente refleja la realidad del consumo en cada hogar.
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Entre abril de 2024 y marzo de 2025 -es decir, sin considerar en este caso abril, para tomar los primeros 12 meses de aplicación del actual sistema de movilidad y un período del cual hay datos del IPC- las jubilaciones (sin bono) tuvieron un aumento de 107,6%, frente a una inflación de 55,7%, de lo cual resulta una recuperación del poder de compra de alrededor de un tercio, siempre según la inflación general promedio de todo el país, medida por el Indec.
Eso incluye no solo la actualización mes a mes por inflación según el mecanismo permanente dispuesto en marzo de 2024, sino también la suba adicional a la definida por ese indicador que se otorgó solo en abril del año pasado. Sin ese extra, solo con la aplicación de la regla del IPC el incremento acumulado habría sido de 84,5%.
Si se considera el importe integrado por el ingreso mínimo más el bono de $70.000, la suba acumulada en 12 meses es, tal como se consignó bastante inferior, de 70,8%, producto de los reajustes de 107,6% del haber propiamente dicho y de 0% en el caso del bono, que en marzo último representó un 20% del monto total.
Si bien los reajustes de los últimos 12 acumularon un porcentaje superior al de la suba promedio de precios medidos por el Indec en todo el país (que puede, claramente, no representar la realidad de cada hogar), lo cierto es que en los últimos años hubo fuertes pérdidas de poder adquisitivo que no se recuperaron. Si la comparación se hace contra septiembre de 2017, en marzo de este año la jubilación mínima (considerando el bono) tuvo un tercio menos de poder adquisitivo, en tanto que con la máxima se pudo comprar alrededor de la mitad de lo que se podía adquirir en aquel entonces.
Por otra parte, además del hecho de que los ingresos son en general muy bajos, la recuperación de la capacidad adquisitiva que muestra la estadística se ve relativizada, porque cada hogar tiene diferentes composiciones de gastos, que probablemente se hayan visto modificadas en los últimos meses, por ejemplo, por las alzas de precios de los servicios, mayores que las de los bienes en lugares como la ciudad de Buenos Aires.
En los años previos a 2024, los jubilados que no cobran bonos y que en muchos casos perciben ingresos que son muy bajos, son los que más poder de compra perdieron.
Según la estadística de la Subsecretaría de Seguridad Social, casi tres millones de jubilados y pensionados del sistema contributivo cobran el equivalente al mínimo más el bono. El refuerzo no se cobra, vale aclarar, si se tienen dos prestaciones, aunque sea cada una de ellas equivalente a la mínima (porque se supera el umbral establecido para percibirlo, que se considera por beneficiario y no por beneficio).
Una cantidad similar de jubilados y pensionados, en tanto, cobra su prestación sin bono, por tener ingresos medios-bajos, medios o altos. Esa situación se mantiene así desde septiembre de 2022, cuando se empezó a abonar el refuerzo debido a la insuficiencia de la fórmula de movilidad entonces vigente para hacerle frente a la inflación. Esa fórmula, promovida por el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, fue declarada inconstitucional por dos cámaras de apelaciones del interior del país, tal como se informó en los últimos días: la Cámara Federal de Mendoza y la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata.
Aportes a la seguridad social
Además de los ingresos mencionados, se reajustan este mes los montos de las remuneraciones mínima y máxima para el cálculo de los aportes al sistema jubilatorio, a la obra social y al PAMI, que equivalen al 17% del salario bruto. Los valores serán, respectivamente, de $99.855 y $3.245.240,49.
Así, todos los sueldos superiores a esta última cifra tendrán un descuento de $551.690,88 por los tres conceptos mencionados. Y se actualizarán, como todos los meses desde abril de 2024, los aportes previsionales que están a cargo de los autónomos.
Además, en función de la base imponible mínima, el precio de cada mes de aporte que pueden comprar personas en edad activa para regularizar su historia previsional, de acuerdo con el plan de la ley 27.705, es este mes de $28.957,95.