Juan Pazo presentó medidas que simplifican los trámites financieros para los argentinos

Juan Pazo, titular de ARCA, conversó con Eduardo Feinmann en Radio Mitre para discutir las nuevas medidas económicas del Gobierno que buscan transformar la forma en que los ciudadanos pueden manejar sus finanzas personales. Afirmó que su implementación no solo simplifica procesos, sino que también promueve la libertad en el uso del dinero. La primera medida mencionada por Pazo aborda la eliminación de algunos regímenes de información que han limitado a los consumidores.

“El nuevo sistema consiste en tres medidas principales. La primera le da libertad a todos los ciudadanos para usar sus dólares y sus ahorros legítimos sin restricciones”, explicó Pazo. Subrayó que anteriormente se complicaba la vida de millones de argentinos bajo la premisa de protegerse de quienes estaban fuera de la ley. Ahora, elimina la regulación que consideraba al consumidor como un potencial delincuente. Las administradoras de tarjeta, por ejemplo, ya no estarán obligadas a informar a ARCA sobre compras realizadas con débito, crédito o billeteras virtuales. Según Pazo, esta es una cuestión de privacidad, ya que el monto de los consumos personales debe resguardarse.

Otra medida contempla la eliminación de regímenes absurdos. “Las expensas elevadas, el consumo de electricidad, o las operaciones que realizaban los escribanos ya no se informarán a ARCA”, comentó. Esto significa que ni la compra-venta de autos, nuevos o usados, ni el pago de expensas por encima de un umbral específico estarán sujetos a la divulgación de información al organismo fiscal. Estos cambios buscan reducir las restricciones innecesarias y simplificar la experiencia financiera de los argentinos.

Pazo también abordó el aumento en los umbrales para reportar información a ARCA. Anteriormente, estos umbrales eran bajos, lo que resultaba en la divulgación excesiva de información financiera personal. Ahora, ARCA no recibirá datos sobre transferencias, acreditaciones bancarias, saldos de fin de mes ni consumos por debajo de 50 millones de pesos. Para transacciones de bienes registrables que superen este umbral, se impone un nuevo régimen simplificado de declaración de ganancias.

En este contexto, se busca proteger los consumos personales y enfocarse en facturación y consumo deducible. La directiva del Presidente de la Nación enfatiza la simplificación de trámites y la mejora de la vida financiera de la población.

Juan Pazo, Luis Caout y Santiago Bausili durante los anuncios de ayer

Por otro lado, el Gobierno tiene como objetivo principal estimular el consumo y la inversión mediante la remonetización de la economía. Buscan que los ciudadanos se sientan seguros al utilizar sus dólares ahorrados en casa. Las medidas incluyen la eliminación de la información transmitida al recaudador en varias operaciones financieras. Los escribanos ya no necesitarán completar el CITI ni documentar las operaciones inmobiliarias, y las ventas de autos usados ahora requieren solo una declaración jurada de legalidad de fondos.

Con el aumento de los umbrales para reportar saldos bancarios mensuales de un millón a 50 millones de pesos, los compradores se benefician al ya no tener que justificar niveles de gasto o inversión. Así se facilita un entorno menos restrictivo para las compras.

Luis Caputo, ministro de Economía, destacó que la carga tributaria en Argentina es alta, lo que empuja a muchas empresas a la informalidad. Estas medidas ofrecen una solución al reducir el control del Estado en las transacciones. “Nosotros consideramos que no han cometido un delito y que pueden usar el dinero”, decía Caputo.

Por otra parte, las iniciativas buscan ofrecer una base jurídica sólida para asegurar la estabilidad tributaria de bienes adquiridos con fondos no declarados. Recuerdan el aumento del impuesto a los Bienes Personales bajo el gobierno de Alberto Fernández, que afectó a quienes habían declarado bienes anteriormente. El plan actual evita exigir el pago retroactivo de impuestos por el dinero utilizado en compras bajo el nuevo régimen.

Este enfoque tiene la intención de introducir un verdadero cambio cultural al impulsar la dolarización interna. Según Caputo, este aspecto es fundamental para el crecimiento económico del país, anticipado en un 6% en los próximos años.

El esquema promueve que el dinero de la economía informal se sume al sistema financiero sin mayores restricciones. Se busca que la remonetización surja en parte de los dólares retenidos por los argentinos. Esta estrategia persigue facilitar el flujo de caja en la economía sin depender de la emisión monetaria por parte del Banco Central.

En resumen, las modificaciones incluyen la eliminación de bastiones del control estatal en las transacciones y abren paso a una cultura de mayor libertad financiera. Del lado del Gobierno, se vislumbra un entorno económico dinámico que fomenta el consumo audaz y una economía más abierta.