La incertidumbre electoral en la Argentina situó al mercado accionario local en el foco de atención de inversores y analistas internacionales. En este contexto, JP Morgan publicó un informe en el que identifica oportunidades en acciones argentinas, con especial énfasis en los sectores de energía y bancos. El análisis destacó la asimetría en las valuaciones actuales y el potencial de recuperación si el resultado de las elecciones legislativas del 26 de octubre resulta favorable para el Gobierno de Javier Milei, aunque advirtió sobre los riesgos inherentes a la coyuntura política y macroeconómica.
El CEO del gigante de Wall Street, Jamie Dimon, se encuentra de visita esta semana en Buenos Aires en medio de la volatilidad del dólar y las negociaciones por un paquete de apoyo para la Argentina. Se especula que podría tener un encuentro con Milei y el ministro de Economía Luis Caputo. Lo que sí está confirmado es que Dimon se reunirá con el personal del banco en Buenos Aires, en el contexto de un evento global que hace la compañía todos los años.
El informe del banco, elaborado por los analistas Diego Celedón, Rodolfo Angele y Yuri Fernandes, señaló que el mercado accionario argentino mostró un desempeño débil durante 2025. El peso argentino perdió casi un 10% y el índice MSCI Argentina cayó un 15 por ciento. Según el banco, esta situación refleja que el mercado ya descuenta un escenario adverso para el oficialismo, lo que genera una oportunidad de revalorización significativa si los resultados electorales superan las expectativas.
JP Morgan sostuvo que la atención del mercado se centra en dos variables clave: el porcentaje de votos que obtenga La Libertad Avanza (LLA) a nivel nacional y la posibilidad de que LLA y sus aliados del PRO superen el umbral de un tercio de los escaños en la Cámara de Diputados. Alcanzar ese piso resulta fundamental para garantizar la gobernabilidad, ya que permite evitar la revocación de vetos presidenciales y reduce el riesgo de juicios políticos. El informe estimó que LLA podría obtener alrededor del 35% de los votos, superando a Fuerza Patria, y que la coalición oficialista lograría superar el umbral de 86 diputados, lo que contribuiría a disipar parte de la preocupación del mercado.
En cuanto a la relación riesgo/beneficio, JP Morgan describió el escenario como “asimétrico al alza”. El bajo posicionamiento de los inversores y las valuaciones deprimidas sugieren que gran parte del riesgo ya se encuentra incorporado en los precios. El banco menciona que un catalizador relevante a mediano plazo podría ser la eventual reapertura de la consulta de MSCI sobre la reclasificación de Argentina, lo que podría atraer más de USD 2.000 millones en flujos hacia el mercado accionario, aunque no prevé que este proceso se concrete antes del primer semestre de 2026.
Sector energía: fundamentos y empresa preferida
Dentro del análisis sectorial, JP Morgan otorga un lugar destacado al sector energético, al que considera estructuralmente bien posicionado y menos expuesto a la volatilidad política y macroeconómica. El informe subraya que el desarrollo petrolero es estratégico para el país, ya que representa una fuente crítica de divisas en un contexto de reservas internacionales limitadas. Las empresas del sector, según el banco, mantienen sus planes de crecimiento y exportación, especialmente en Vaca Muerta, y no han modificado sus estrategias pese a la incertidumbre electoral. El sector energético, que ha sufrido caídas de entre 35% y 40% en sus acciones durante el año, muestra fundamentos sólidos y potencial de recuperación, dado que gran parte del riesgo ya se refleja en los precios.
En este contexto, JP Morgan identificó a Vista como su empresa preferida dentro del sector. El informe argumentó: “Vista es nuestro nombre preferido. Si bien todos los actores regionales se benefician de los mismos vientos de cola de la industria, Vista ofrece exposición total al petróleo, cotiza a valuaciones atractivas (3,2 veces EV/EBITDA) y posee un potencial de crecimiento significativo, especialmente tras la expansión de capacidad derivada de su reciente adquisición de Petronas”. Además de Vista, el banco también menciona a YPF y Pampa Energía como compañías relevantes en el segmento.
Sector bancario: desafíos y acciones destacadas
El sector bancario, por su parte, enfrenta mayores desafíos a corto plazo. JP Morgan advirtió que la recuperación y el crecimiento de los bancos argentinos dependen en gran medida del resultado electoral y de las políticas macroeconómicas que se implementen posteriormente. El informe destacó que la Argentina presenta la menor penetración de préstamos privados sobre el PBI entre los principales países de América Latina, lo que podría habilitar varios años de crecimiento si se estabiliza la economía. Sin embargo, el sector atraviesa un contexto de liquidez restringida, mayores exigencias regulatorias y presión sobre los márgenes, lo que se traduce en menores retornos sobre el capital (ROE) y posibles pérdidas netas en el corto plazo.
En este escenario, JP Morgan adoptó una postura defensiva y expresa su preferencia por Banco Macro de cara a las elecciones, debido a su mayor capitalización, menor riesgo de morosidad en comparación con sus pares y mayor liquidez. El banco también menciona a Grupo Financiero Galicia como segunda opción, mientras que Supervielle recibe una recomendación menos favorable. Según el informe: “Para bancos, favorecemos a Banco Macro de cara a las elecciones (más capital, menor riesgo de morosidad frente a sus pares, mayor liquidez), seguido por Galicia y menos preferido Supervielle”.
Factores adicionales y riesgos de mercado
El informe también señala factores adicionales que podrían influir en el mercado accionario argentino. Entre ellos, destaca la posibilidad de que MSCI reconsidere la clasificación de Argentina, lo que podría actuar como catalizador para la llegada de nuevos flujos de inversión. No obstante, J.P. Morgan alertó que la volatilidad y los riesgos de mercado seguirán presentes, especialmente si el resultado electoral no cumple con las expectativas o si persisten las restricciones macroeconómicas.
El análisis del banco concluyó que el desarrollo del sector petrolero mantiene un papel estratégico para Argentina, ya que constituye una fuente esencial de divisas en un contexto de reservas agotadas. Las compañías energéticas, especialmente en Vaca Muerta, continúan firmes en sus planes de expansión, sin modificar sus estrategias pese a la coyuntura política, lo que refuerza la relevancia del sector para el futuro económico del país.