El banco de inversión más grande del mundo analizó el resultado de las elecciones legislativas argentinas (Europa Press)

JP Morgan analizó en detalle el escenario financiero argentino a partir del resultado electoral y el marcado respaldo político al oficialismo. El banco internacional vinculó la reacción positiva en los mercados con la posibilidad concreta de que el “riesgo país” argentino —es decir, el spread soberano respecto a los bonos del Tesoro de Estados Unidos— registre una reducción superior a 440 puntos básicos en los próximos meses. Así, volvería a rondar los 650 puntos o menos desde los 1.081 que marcó el viernes pasado.

La entidad fue solo una de las que este lunes analizaron los resultados electorales y los efectos que tendrán en la economía y el mercado.

Según la visión de JP Morgan, la sorpresa positiva del resultado electoral y la consolidación de la coalición oficialista cambiaron radicalmente las expectativas del mercado. La entidad señaló en su documento que “el rendimiento EMBIGD de Argentina podría bajar 440 puntos básicos para llegar al 10,2% mínimo alcanzado el 9 de enero de 2025 y aún estaría 170 y 206 puntos básicos por encima de Egipto y Pakistán, respectivamente”. El reporte ubicó como referencia un riesgo país promedio de 627 puntos básicos registrado en enero, frente a los 1.081 puntos de cierre que anotó el riesgo argentino el último viernes antes de la elección.

En la misma línea, JP Morgan indicó que “incluso una recuperación para igualar el rendimiento del 11,4% de los bonos de Ecuador 2035 se traduciría en un aumento de precio de 9 dólares para los bonos argentinos 2035”. Según los analistas de la entidad, ese margen de compresión todavía resulta considerable cuando se compara la curva argentina con la de economías emergentes de alto riesgo. El informe detalló además que el apoyo político de Estados Unidos configura un escenario propicio para la recomposición de precios en los activos soberanos.

“El apoyo de EE.UU. debería potenciar la recuperación. No solo los activos argentinos se ven respaldados por el resultado político, sino que el respaldo prometido de EE.UU. implica medidas concretas adicionales para impulsar la demanda de bonos en dólares, incluyendo potenciales recompras”, afirmó el documento. JP Morgan sostuvo que la elección generó un cambio en la narrativa y que “con el resultado electoral definido, los mercados pueden volver a una narrativa de ciclo virtuoso de políticas anclado en la disciplina fiscal y ahora probablemente reforzado por esfuerzos para incrementar las reservas internacionales”.

Los especialistas del banco también vincularon la oportunidad política con la agenda interna. Señalaron que “la renovada capacidad política de Macri también podría volver a poner sobre la mesa la posibilidad de reformas estructurales que potencien el crecimiento”. En este contexto, la firma subrayó: “Todo esto nos sugiere que cualquier recuperación de los bonos argentinos tras el resultado mejor de lo esperado no debe venderse; por el contrario, los mercados podrían entrar en un periodo prolongado de convergencia hacia otros soberanos más riesgosos”.

En relación al perfil de la deuda, JP Morgan proyectó que “esperamos que los bonos a más largo plazo muestren ahora una dinámica de recuperación fuerte”. De acuerdo con lo expresado por el banco, esta tendencia debería reflejarse especialmente en los bonos Global 2038 y 2041, que tienden a acortar brecha respecto a los precios de los bonos 2035. Además, destacó la recomendación de mantener una exposición sobreponderada (overweight) en títulos soberanos argentinos dentro de sus carteras modelo: “Mantenemos nuestra recomendación overweight (sobrepeso) en Argentina en nuestra cartera modelo EMBIGD, despejado el terreno para que sea el mejor crédito soberano desde ahora hasta fin de año”.

“La inesperadamente firme victoria debería llevar a una compresión significativa de la prima de riesgo tanto en tasas locales como en el tipo de cambio”, remarcó JP Morgan en otro pasaje de su reporte. La entidad comparó el actual entorno con períodos anteriores de mayor estabilidad: “Creemos que las tasas locales podrían rápidamente acercarse a niveles vistos durante el periodo más estable tras la eliminación de controles de capital, cuando las Lecaps rendían alrededor del 30%; esto contrasta con el cierre del viernes de 45-50%”.

El banco señaló que el foco inversor podría orientarse pronto hacia el frente cambiario. “El enfoque principal se desplazará ahora al marco cambiario”, indicó el informe. Para JP Morgan, la flexibilidad del régimen cambiario argentino constituirá un factor central en la etapa que se inicia. Además, el documento sostuvo: “Mientras las recientes semanas expusieron las vulnerabilidades del sistema de bandas, que carece de flexibilidad ante shocks, podría ser necesario algún ajuste cambiario para restaurar la acumulación de reservas”.

“ La combinación de un resultado electoral sólido y un apoyo estadounidense continuo compra tiempo para implementar potenciales cambios, especialmente si un rally cambiario devuelve la moneda dentro de las bandas y la aleja del límite superior”, evaluó el banco global. Ese margen político, según el texto, abre una ventana para introducir reformas y sumar reservas.

Otras líneas del informe ahondan en la magnitud de la oportunidad política. “La prima de riesgo política, que pesó durante mucho tiempo sobre los mercados argentinos, debería retroceder de forma pronunciada, otorgando mayor flexibilidad al banco central para relajar condiciones monetarias y normalizar requisitos de encaje”. El informe describió que el respaldo local e internacional se traduce en mejores precios y menor volatilidad, sobre todo ante nuevas señales de disciplina fiscal.

JP Morgan también abordó el impacto esperado en la economía real. La proyección de la entidad es clara: “Después de meses de estancamiento, la actividad económica está lista para repuntar, mientras que se proyecta que la inflación siga una trayectoria descendente”. Desde el ángulo de la confianza de los inversores, la firma enfatizó: “Con el resultado electoral definido, los mercados pueden volver a una narrativa de ciclo virtuoso de políticas anclado en la disciplina fiscal y reforzado por esfuerzos para incrementar las reservas internacionales”.

El escenario cambiario

El informe de JP Morgan enfatizó que el temario cambiario ocupará un lugar central en la agenda de los próximos meses. “El enfoque principal se desplazará ahora al marco cambiario”, sostuvo la entidad, y anticipó que las próximas señales del Gobierno serán observadas por el mercado internacional bajo la óptica de la acumulación de reservas y la consistencia de la política monetaria.

El banco internacional subrayó que las recientes semanas pusieron en evidencia los límites del sistema de bandas, remarcando que el esquema actual no ofreció la flexibilidad necesaria ante shocks externos. “Mientras las recientes semanas expusieron las vulnerabilidades del sistema de bandas, que carece de flexibilidad ante shocks, podría ser necesario algún ajuste cambiario para restaurar la acumulación de reservas”, señaló JP Morgan en su informe.

Además, el documento proyectó que la combinación de mejores resultados electorales y el continuado respaldo desde Estados Unidos generan espacio para introducir cambios en el régimen cambiario. “La combinación de un resultado electoral sólido y un apoyo estadounidense continuo compra tiempo para implementar potenciales cambios, especialmente si un rally cambiario devuelve la moneda dentro de las bandas y la aleja del límite superior”, estimó la firma.