José María Muscari sorprendió a sus seguidores al compartir una anécdota sobre lo que le sucedió ayer junto a Lucio, su hijo. En una publicación de Instagram se los vio a los dos listos para salir, vestidos de negro, él con zapatillas rosas y su hijo con bermudas, a lo que era el gran plan para vivir juntos: su asistencia al concierto del cordobés Paulo Londra. Con toda la emoción, el autor y director de Sex publicó “con el más ondero, mi hijo, nos vamos a ver a Paulo Londra”, y hasta se animó a recomendar por dónde se podía ver el recital, con canal y todo. Por supuesto, la fotografía tenía de fondo el tema Tal vez, del músico mediterráneo. Sin embargo, las cosas no salieron como ellos planeaban.
Dos historias después, habitaba la resignación. La imagen era la de ambos caminando de espaldas. Lucio con las manos en los bolsillos de su campera y una frase lapidaria donde explicó por qué se había quedado sin música esa noche: “Cuando aún había ilusión e íbamos camino al recital sin imaginar que me equivoqué de día”.
Muscari, conocido por su franqueza y sentido del humor, explicó cómo confundió las fechas en una tercera historia. “Yo sé lo que a ustedes les pasa. Dicen ‘este pibe fue a ver a Paulo Londra con el hijo y no sube ninguna historia’, que por favor nos muestre un poco el recital de Paulo Londra, que dé una opinión. ¿Cómo estuvo volver a ver a Paulo Londra, que canta y toca después de tanto tiempo? Bueno, no: me equivoqué de día. Entiendan lo que me pasó. O sea, fui con toda la ilusión. Invité a mi hijo a ver el recital de Londra y cuando llegamos a la puerta del Movistar Arena me di cuenta que el show era mañana. Primero me llamó mucho la atención que pudimos estacionar muy rápido, cosa que me llamó la atención porque es que siempre que vas al Movistar Arena y hay un recital te cuesta estacionar. Enseguida fuimos con un amigo, encontramos rápido un estacionamiento para poner el auto vacía las calles. Estamos por llegar al Movistar Arena, No hay nadie en la vereda. Me confundí de día. Es mañana. ¡Qué horror!”.
Hoy, seguramente, serán de la partida y tendrán revancha.
Sin embargo, no todo fue tristeza. En las mismas redes, se alegró del éxito que su obra, Sex, cosechó en su paso por San Juan y Mendoza en medio de la gira nacional del espectáculo que ya lleva seis años.
La historia de Muscari con Lucio es muy emotiva. El joven correntino apareció en un video de la Justicia de esa provincia que se hizo viral, en el que pedí ser parte de “una familia”. Muscari, que estaba de vacaciones, lo vio en su celular y lo primero que pensó fue “es mi hijo”. Y luego, “lo tengo que adoptar”. Llenó el formulario casi al cierre de la convocatoria pública. Eran 140 familias las que deseaban lo mismo que él. “Cuando me enteré apareció mi prejuicio. ‘Cagué’, pense, porque Lucio era de Corrientes y yo de Buenos Aires, era un tipo solo, gay, monoparental y él hablaba de ‘una mamá’. Pero igual me animé”, recordó el coreógrafo en una charla con Teleshow.
Pero tres meses después, en marzo de 2024, el director anunció que por fin había podido concretar y oficializar la adopción de Lucio. Desde entonces, ambos viven juntos en Buenos Aires.
El 19 de marzo de este año, el joven cumplió 17 años. La jornada estuvo cargada de momentos emotivos, regalos pensados al detalle y reuniones con amigos y familiares, que reflejaron el vínculo que construyó con su padre desde que fue adoptado, a sus 15 años.
Muscari quiso que su hijo comenzara el día con sorpresas y por eso preparó una serie de regalos especiales organizados bajo distintas consignas. Entre los obsequios que el adolescente recibió, hubo una botella de gaseosa en edición limitada, una remera del rapero Eminem, una fibra óptica para mejorar su conexión a internet y un nuevo teléfono celular.
Además, recibió cajas de chocolates y una carta escrita especialmente para él de parte de su familia. Aunque el entusiasmo del momento estuvo presente, Lucio decidió descansar temprano, ya que luego, al ser miércoles, debía asistir al colegio.
Por la mañana, antes de iniciar la jornada escolar, padre e hijo compartieron un desayuno especial, en el que el joven también recibió una gift card para comprar una consola de videojuegos, un regalo que había esperado con ansias desde hacía tiempo, ya que es algo que le apasiona.
Por la tarde, Lucio reunió en su casa a sus amigos del colegio para una merienda en la que, además de compartir comida y risas, pudieron disfrutar de una experiencia con juegos a través de la realidad virtual.