“Estoy súper sorprendido”, admite José María Muscari, a Teleshow, sobre el fenómeno teatral que ha marcado un antes y un después en la escena argentina. En un relato cargado de satisfacción y asombro, Muscari señala que actualmente: “Sex, después de Toc Toc, es la obra con mayor permanencia en la cartelera teatral argentina”.
En la celebración del sexto aniversario de Sex, Muscari reflexiona sobre el inesperado pero bienvenido éxito del espectáculo, afirmando: “uno siempre hace una obra de teatro esperando que le vaya bien, pero nunca imaginás que algo que va bien se puede convertir en un fenómeno”.
Con dos versiones en cartel, el original en Gorriti Art Center y una propuesta teatral que recorre el país, Sex se ha convertido en un referente de innovación y audacia escénica. La permanente renovación y la exploración de temas como “el amor, la durabilidad del amor, el género y la diversidad,” constituyen, en palabras de Muscari, el núcleo que desafía y expande los límites del concepto tradicional del teatro.
Sex se enmarca en su intención de transgredir lo establecido, ofreciendo una narrativa que “juega con el sexo desde diferentes vertientes”, generando una conexión genuina con el público, afirma José María
—¿Cómo describirías el impacto de Sex en la cartelera teatral argentina?
—Actualmente Sex, después de Toc Toc, es la obra con mayor permanencia en la cartelera teatral argentina. Es la única obra de teatro de la Argentina que hace tres funciones los sábados, que es algo que no pasa desde la época de la revista.
—¿Esperabas que Sex tuviera tanto éxito?
—Uno siempre hace una obra de teatro esperando que le vaya bien, pero nunca imaginás que algo que va bien se puede convertir en un fenómeno, en un éxito como este.
—¿Qué diferencia al show de la versión teatral que recorre el país?
—El show que sigue acá, el de siempre, es el de Gorriti Art Center, que hace funciones de jueves a domingo. Y por el otro lado, el nuevo formato que es la obra de teatro de texto que está recorriendo toda la Argentina y que también está primera en recaudación a nivel nacional.
—¿Cómo definirías la temática central de Sex en sus distintas versiones?
—No es la misma performance, sino que toma la temática del sexo y la profundiza teniendo en cuenta que es una obra de teatro en donde solamente hay cuatro integrantes y en donde la protagonista es la palabra.
—¿Qué temas se abordan en la obra de texto?
—Se profundiza alrededor del sexo, el amor, la durabilidad del amor, el género, la diversidad, las fantasías, un montón de temas que el show los toca mucho más resistente y que el espectáculo de la obra de teatro lo profundiza. La verdad es que son dos propuestas súper distintas y que a la vez tienen algo que ver una con la otra, porque es como si una fuera el spin off de la otra.
La evolución de Sex
—¿Qué innovaciones has incorporado recientemente al espectáculo?
—Lo que agregamos desde hace un año y pico y ahora hace unos meses, es la zona roja, que es una especie de upgrade y ahora sumamos el cuarto oscuro, que son dos cuartos diferentes en donde entran solamente 20 espectadores.
—¿Cómo planeas celebrar el sexto aniversario de Sex?
—Estamos pensando en algunos invitados rotativos que van a ir circulando. Estamos cerrando todavía esa idea que sería nuestra manera de festejar los seis años. A partir de julio.
Desafíos y Reflexiones de José María Muscari
—¿Cuál fue tu inspiración inicial para crear Sex?
—Hace mucho tiempo que yo tenía ganas de hacer una obra que tuviera que ver con el sexo, pero no tenía ganas de que la obra fuera convencional. Tuve la imagen de algo un poco más roto, más desprolijo, más performático, más distorsionado. Y desde ahí se lo conté a mi socia, viajamos a Nueva York, fuimos al Museo del Sexo, fuimos a ver un espectáculo que sucedía en un hotel.
—¿Cómo abordaste la representación corporal y la diversidad en Sex?
—Con la convocatoria a personas que por suerte le aportan una mirada súper diferente sobre lo que significa el cuerpo. Hay muchos ejemplos a lo largo de estos seis años, Verónica Llinás o Favio Posca. Bimbo que está actualmente. Luca Martin. Una deconstrucción que por suerte pudimos hacer con personas que quizás no están dentro del estereotipo ni físico ni sexual que uno imagina.
—¿Cómo describirías el cambio cultural que Sex ha promovido respecto a la visión del sexo?
—Hasta Sex, abordar o mostrar algo sexual, era algo como oscuro, como prohibido. Me parece que el gran acierto, siempre fue mostrar el sexo desde un lugar luminoso, glamoroso, iluminado, sin velos. Que haya actores famosos, gente conocida, también ayudó un montón a deconstruir esa imagen que tenemos del sexo. Personas que uno podía imaginar adentro de un espectáculo como este. A lo largo de estos seis años pasaron cosas como una actriz súper prestigiosa como Esther Goris, que era bueno, se desnuda la “Eva Perón argentina”, pasando por el recordado Jorge Dorio, con toda su impronta en el espectáculo. Sex no es una única cosa, sino más bien algo bastante inclasificable…
José María Muscari ya está embarcado en nuevos desafíos creativos que prometen continuar su legado de innovación y audacia en el teatro argentino. Tras el éxito de sus producciones anteriores, anunció su próximo proyecto titulado El divorcio del año.
El director está trabajado en esta nueva pieza junto a Mariela Asensio, destacando la química creativa que ambos compartieron en obras anteriores: “La escribimos juntos con Mariela Asensio, es con quien ya hicimos juntos ‘Perdidamente’ que fue un exitazo”, comenta con visible entusiasmo. Esta colaboración busca adentrarse en terrenos como “la salud mental y los límites de lo privado y lo público”, remarca a Teleshow.
Mientras el telón se levanta en cada función de Sex, José María Muscari continúa reafirmando su compromiso con un teatro que desafía y sorprende, no sólo como una declaración artística, sino como un proyecto que invita al público a una reflexión abierta y expansiva sobre la sexualidad y la diversidad.