Japón y Estados Unidos acordaron este viernes realizar una nueva ronda de negociaciones comerciales antes de la cumbre del G7, que se celebrará del 15 al 17 de junio en Canadá. La decisión se tomó tras una reunión en Washington entre delegaciones de ambos países centrada en las tensiones arancelarias que han marcado la relación bilateral en los últimos meses.
El negociador japonés en materia de aranceles, Ryosei Akazawa, declaró a medios de su país que las conversaciones permitieron “avances” con miras a cerrar un acuerdo potencial en julio.
No obstante, advirtió que el éxito de las negociaciones depende del levantamiento de los aranceles adicionales impuestos por Washington. “Si eso se consigue, podríamos alcanzar un acuerdo, pero si no es así será difícil”, afirmó.
Horas después de concluido el encuentro bilateral, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un aumento de los aranceles sobre el acero, que pasarán del 25% al 50% a partir del miércoles 4 de junio. La medida también se extenderá al aluminio y se enmarca en la política de presión comercial impulsada por el mandatario.
El anuncio se realizó durante un mitin en una planta de U.S. Steel en Pittsburgh, Pensilvania, donde Trump celebró la reciente alianza entre la siderúrgica estadounidense y su homóloga japonesa Nippon Steel. “Vamos a subir los aranceles sobre el acero en los Estados Unidos, lo que asegurará aún más la industria siderúrgica en el país”, informó el mandatario.
El acuerdo entre ambas empresas, oficializado el 23 de mayo, ha generado expectativas en torno a una mayor integración industrial bilateral, aunque no ha frenado la política arancelaria del gobierno estadounidense.
En paralelo, Trump mantuvo el jueves una conversación telefónica con el primer ministro japonés. Según fuentes oficiales, ambos líderes expresaron su disposición a seguir avanzando en las negociaciones comerciales. Está previsto que se reúnan personalmente en los márgenes de la próxima cumbre del G7.
Durante las rondas de negociación, Japón ofreció a Estados Unidos distintas concesiones, entre ellas el aumento de importaciones de soja y maíz estadounidense y la cooperación en la revitalización de la industria naval norteamericana.
A cambio, Tokio exige la eliminación de los aranceles adicionales que afectan directamente a sectores clave de su economía.
Actualmente, las medidas “recíprocas” de Trump incluyen un arancel general del 24% a las importaciones procedentes de Japón. A ello se suma un gravamen del 25% sobre vehículos y autopartes, un sector estratégico que representa aproximadamente el 30% del comercio japonés con Estados Unidos.
(Con información de EFE y AFP)