Ivana Figueiras y Darío Cvitanich celebraron juntos la Navidad por primera vez, marcando un hito personal para ambos. Para Darío, además, fue una fecha especialmente significativa: se trató de su primera Navidad sin la compañía de sus tres hijas, tras la reciente separación de Chechu Bonelli. En este contexto de transición y nuevos comienzos, la pareja eligió vivir la noche de forma distendida y cargada de complicidad, documentando cada momento con naturalidad en redes sociales.

En la primera imagen, Ivana aparece en una selfie tomada en primer plano, apoyando la cabeza en su mano y mostrando una expresión relajada y sonriente. Luce un conjunto de top y falda en tonos oscuros con detalles de apliques, y la iluminación cálida sugiere un ambiente acogedor, probablemente en el interior de una cabaña o casa de madera.

La segunda historia revela el costado más divertido de la celebración: Ivana compartió una captura de pantalla de un chat familiar de WhatsApp, en la que envió una foto de la mesa navideña de elaboración propia. “Feliz Navidad. El pionono me salió muy mal”, escribió entre risas. El diálogo siguió con una pregunta sobre el contenido del plato, a lo que Ivana contestó espontáneamente: “No sé”. El intercambio, decorado con un corazón dibujado sobre la imagen y acompañado por el comentario “Jajajajaja mi resumen del 2025”, dejó en claro el tono relajado y cercano de la velada, en un año marcado por los cimbronazos afectivos.

Ivana eligió un conjunto de top sin breteles y pollera a juego

En otra secuencia de historias, Ivana mostró un video donde bailaba sensualmente junto al exjugador de Racing, captando la energía y la frescura de la pareja. La música, los movimientos y el clima íntimo acompañaron el momento, que concluyó con un fogoso beso frente a la cámara, sumando espontaneidad y pasión a la noche.

La tercera foto retrata a la pareja abrazada frente a un espejo, con Darío apoyando la cabeza sobre Ivana y ambos luciendo atuendos informales pero coordinados. Sobre la imagen, Darío escribió “Vos @figueirasivana” seguido de un corazón blanco y el hashtag #feliznavidad. “Las estrellas y vos”, corrigió ella al replicar la foto, casi ilegible, como para que lo vean solo los ojos entrenados. La copa de vino sobre la mesa y el entorno de madera refuerzan la ambientación íntima y cálida que predominó en la celebración.

Las imágenes y videos compartidos por Ivana y Darío reflejan una Navidad distinta, atravesada por nuevos comienzos y el valor de la compañía mutua. En una fecha cargada de significado personal, la pareja eligió priorizar la cercanía, el humor y la espontaneidad, dejando en claro que, en tiempos de cambios, los momentos compartidos y los pequeños gestos pueden transformar cualquier celebración en un recuerdo especial.

Esta es la primera Navidad que pasan juntos

Días atrás, Figueiras y Cvitanich habían confirmado su reconciliación de la manera más sutil, pero inequívoca: compartieron en sus redes sociales una imagen casi idéntica de un tablero de ajedrez, ambientada en el mismo escenario, con la vista a la montaña bajo una intensa neblina y la calidez de un hogar encendido. Este gesto, interpretado rápidamente por sus seguidores como una confirmación pública del regreso de la pareja, selló semanas de rumores, especulaciones y desmentidas que circularon tanto en redes sociales como en los medios.

La elección de la Patagonia como destino para pasar la Navidad y esta nueva etapa no fue casual. La pareja apostó por la tranquilidad del sur, lejos de los flashes y la dinámica habitual de la ciudad, para celebrar juntos las fiestas y, al mismo tiempo, dejar atrás el ruido mediático que rodeó su vínculo en los últimos meses. Las pistas geográficas —la niebla cerrada sobre el paisaje, el fuego de la chimenea y el tablero de ajedrez esperando el primer movimiento— reforzaron la idea de refugio, de pausa y de reencuentro en un entorno que invita a la calma y la introspección.

La narrativa de la reconciliación no se limitó a las imágenes, sino que se completó con mensajes significativos. Ivana Figueiras eligió una frase que resume el proceso de transformación personal y la esperanza de un futuro más luminoso: “2025 te hizo más fuerte. 2026 te va a hacer feliz”. Darío Cvitanich, en cambio, apostó a la ironía y la reflexión: primero compartió la portada de un libro titulado “El silencio habla”, un guiño directo a la elección de mantener el bajo perfil. Luego, sobre la foto del tablero de ajedrez, dejó una frase que habla de igualdad y de volver a empezar: “Al final del día, el rey y el peón vuelven a la misma caja”.

La Navidad en el sur, en un entorno de naturaleza y calma, marcó así un nuevo comienzo para la dupla. El ajedrez, la montaña en neblina y la chimenea encendida se convirtieron en metáforas de la búsqueda de equilibrio, de nuevas reglas y de la voluntad de volver a intentarlo, pero esta vez, lejos de los reflectores. Mientras los seguidores celebran el reencuentro y los gestos sutiles en redes, Ivana Figueiras y Darío Cvitanich apuestan a reconstruir su historia en silencio, disfrutando de la simpleza de lo cotidiano y de una Navidad distinta, con el sur argentino como testigo de su reconciliación.