Israel reanudó los ataques aéreos en la Franja de Gaza el domingo, después de acusar al grupo terrorista palestino Hamas de violar el alto el fuego y el acuerdo de liberación de rehenes negociado la semana pasada.
“En respuesta a la flagrante violación del acuerdo de alto el fuego más temprano hoy (domingo), las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) han comenzado una serie de ataques contra objetivos terroristas de Hamas en el sur de la Franja de Gaza”, indicó el Ejército en un comunicado.
Funcionarios de salud señalaron que al menos nueve palestinos murieron en los ataques del domingo.
Un ataque aéreo israelí mató al menos a seis palestinos en el centro de Gaza, sostuvieron funcionarios de salud. Ocurrió en una cafetería improvisada en el lado costero de la ciudad de Zawaida, según el Ministerio de Salud de Gaza, que forma parte del gobierno dirigido por los terroristas de Hamas.
Otro ataque israelí mató al menos a dos personas cerca del club de fútbol Al-Ahly en el campo de refugiados de Nuseirat, aseguró el ministerio. El ataque golpeó una tienda y dejó ocho heridos, según el hospital Awda, que recibió a los heridos. Un tercer ataque golpeó una tienda en el área de Muwasi en Khan Younis en el sur, matando al menos a una persona, según el Hospital Nasser.
Un funcionario militar israelí dijo a la agencia AP que una primera ola de ataques el domingo por la mañana fue en represalia por al menos tres ataques contra sus fuerzas. Según el funcionario, el Ejército respondió a “al menos tres incidentes en los que Hamas disparó hacia nuestras tropas apostadas detrás de la línea amarilla en las posiciones acordadas”, refiriéndose a la línea de retirada del Ejército israelí bajo los términos del alto el fuego.
En dos incidentes en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, Hamas supuestamente abrió fuego y lanzó una granada propulsada por cohete contra tropas israelíes, algunas de las cuales eran fuerzas de ingeniería “operando para desmantelar infraestructura terrorista en el sur de Gaza”. El funcionario dijo que las tropas estaban apostadas en áreas detrás de la línea amarilla donde el Ejército israelí puede maniobrar bajo los términos de la tregua.
En un incidente separado en Beit Lahia, en el norte de la Franja de Gaza, terroristas palestinos cruzaron la línea amarilla hacia áreas controladas por Israel y fueron “eliminados en un ataque preciso”, dijo el funcionario militar.
Hamas negó las acusaciones de que había atacado a las fuerzas israelíes, diciendo que estaba cumpliendo con la tregua y que Israel estaba ideando “pretextos endebles” para reanudar la guerra. El grupo señaló que la comunicación con sus unidades restantes en Rafah fue cortada desde hace meses y “no somos responsables de ningún incidente que ocurra en esas áreas”. Añadió que las conversaciones para iniciar la segunda fase de las negociaciones de alto el fuego han comenzado.
Testigos palestinos dijeron a AFP que estallaron enfrentamientos en Rafah, en un área aún controlada por Israel, entre Hamas y la milicia rival conocida como las “Fuerzas Populares”. Hamas buscaba supuestamente eliminar al líder de la pandilla Yasser Abu Shabab.
Tras los ataques, el primer ministro Benjamin Netanyahu se reunió con el ministro de Defensa Israel Katz y los jefes de las agencias de seguridad Shin Bet y Mossad, y “ordenó que se tomaran medidas contundentes contra objetivos terroristas en la Franja de Gaza”, según un comunicado de su oficina. Sin embargo, Netanyahu no amenazó con volver a la guerra.
Un alto funcionario egipcio involucrado en las negociaciones del alto el fuego declaró a la agencia AP que se estaban llevando a cabo contactos “las 24 horas” para desescalar la situación. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los periodistas.
Bajo los términos del acuerdo, Hamas y sus aliados se comprometieron a liberar a todos los rehenes restantes que capturaron el 7 de octubre de 2023. Hasta ahora han liberado a los 20 rehenes supervivientes, pero han devuelto solo 12 cuerpos de los 28 rehenes fallecidos que aún retienen, culpando a las dificultades para localizarlos bajo los escombros.
(Con información de AP, AFP y EFE)