Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron en la madrugada de este domingo que interceptaron un misil lanzado desde Yemen, lo que provocó la activación de alertas antiaéreas en varias zonas del país.
El hecho ocurre en medio de los preparativos del Gobierno israelí para enviar una delegación a Qatar, con el objetivo de avanzar en negociaciones para un alto el fuego en Gaza.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel han identificado que un misil ha sido lanzado desde Yemen hacia territorio israelí y los sistemas de defensa están trabajando para interceptar la amenaza”, indicó el Ejército en un breve comunicado publicado en su cuenta oficial en la red social X, poco antes de confirmar su interceptación.
Las FDI solicitaron a la población seguir las instrucciones del Comando del Frente Interno, mientras continúan las evaluaciones técnicas sobre el ataque. Hasta el momento, no se han reportado daños ni víctimas, y los rebeldes hutíes, autores de ataques previos contra Israel, no han reivindicado el lanzamiento.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, los hutíes yemeníes, apoyados por Irán, han atacado objetivos israelíes y estadounidenses, incluidos buques en el mar Rojo, en señal de apoyo a la causa palestina. Los hutíes, grupo terrorista que controla Saná y amplias zonas del norte de Yemen, mantienen una postura activa contra Israel y han intensificado sus operaciones en los últimos meses.
El incidente ocurre pocas horas después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu confirmara el envío de un equipo negociador a Qatar, tras recibir una respuesta “positiva” de Hamas al último borrador de propuesta de tregua impulsado por Doha. A pesar de considerar algunos de los cambios planteados por el grupo como “inaceptables”, Israel decidió mantener el canal de diálogo abierto.
En un comunicado oficial publicado el sábado, la oficina de Netanyahu señaló que las modificaciones propuestas por Hamas fueron recibidas el viernes por la noche y calificadas como incompatibles con los términos aceptados por Israel. No obstante, la delegación israelí participará en nuevas rondas de conversaciones “basadas en la propuesta catarí aceptada por Israel”.
Hamás, por su parte, manifestó su disposición a avanzar en la implementación del alto el fuego. Según fuentes citadas por medios israelíes, el grupo islámico exige, entre otros puntos, que la ONU retome la administración del reparto de ayuda humanitaria, actualmente en manos de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), cuestionada por Hamás.
La propuesta en discusión contempla una tregua inicial de 60 días, durante los cuales Hamas liberaría a la mitad de los rehenes israelíes con vida y entregaría los cuerpos de al menos 30 cautivos muertos. Israel, a cambio, liberaría a un número significativo de prisioneros palestinos.
Este esquema de intercambio está inspirado en un plan diplomático estadounidense liderado por el enviado especial Steve Witkoff. Aunque Israel ha apoyado la iniciativa, Hamás la ha rechazado previamente por no garantizar una retirada total de las fuerzas israelíes de Gaza ni el fin de la ofensiva militar.
Otro punto crítico es el control del flujo humanitario, especialmente en lo que respecta a legitimidad y neutralidad en la distribución de insumos. La propuesta de Hamás busca reinstaurar a la ONU como único actor responsable, un planteamiento que Israel considera inviable.
Si las negociaciones avanzan favorablemente en Doha, se prevé que Netanyahu viaje a Washington esta semana para reunirse con el presidente Donald Trump. La visita podría coincidir con un anuncio formal de cese de hostilidades si las partes logran sortear los obstáculos pendientes.
(Con información de Europa Press y AFP)