Israel inició este martes el proceso de deportación de los 12 activistas, incluidos periodistas y la activista climática sueca Greta Thunberg, detenidos a bordo del velero Madleen, interceptado en aguas internacionales cuando intentaba llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí confirmó que “los pasajeros del ‘Yate de Selfies’ llegaron al aeropuerto Ben Gurion para salir de Israel y regresar a sus países”.
El Madleen, operado por la Flotilla Libertad, partió de Italia el 1 de junio con alimentos y suministros para Gaza, donde la Organización de las Naciones Unidas ha advertido que toda la población enfrenta riesgo de hambruna. El barco fue interceptado el lunes a unos 185 kilómetros al oeste de la costa gazatí, según la propia coalición. La nave fue remolcada al puerto israelí de Ashdod, donde los activistas fueron puestos bajo custodia.
“Están siendo procesados y transferidos a la custodia de las autoridades israelíes”, indicó la organización en redes sociales. Algunos podrían volar “esta misma noche”, aunque quienes se nieguen a firmar documentos de deportación serán llevados “ante una autoridad judicial”, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel.
El grupo incluía activistas de Francia, Suecia, Alemania, Brasil, Turquía, España y Países Bajos, y dos periodistas: Omar Fayyad, de Al Jazeera, y Yanis Mhamdi, del medio francés Blast. La ONG Reporteros Sin Fronteras denunció la detención de ambos y exigió su liberación inmediata. Al Jazeera calificó la acción como una “incursión israelí” y exigió la libertad de su reportero.
El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió que los seis ciudadanos franceses a bordo sean autorizados a “regresar a Francia lo antes posible”, según un portavoz presidencial. Mientras tanto, la organización israelí Adalah, que brinda asesoría legal a ciudadanos árabes, informó que los activistas solicitaron su asistencia y podrían ser trasladados a un centro de detención antes de su expulsión.
Un video difundido por la Flotilla Libertad muestra a los activistas con las manos en alto mientras soldados israelíes abordan el velero. Uno de los pasajeros aseguró que no hubo heridos.
La coalición señaló que esta acción recuerda al incidente de 2010, cuando un comando israelí abordó el barco turco Mavi Marmara, también de la Flotilla de la Libertad. En ese operativo murieron diez civiles. En mayo de este año, otro barco de la coalición, el Conscience, fue dañado cerca de Malta. Los activistas acusaron a Israel de lanzar un ataque con drones.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, defendió el bloqueo naval impuesto desde hace años, alegando que es necesario para impedir que milicianos palestinos importen armas. El bloqueo se ha intensificado desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, tras el ataque de Hamas en territorio israelí que dejó 1.219 muertos, en su mayoría civiles, según cifras oficiales israelíes.
Desde entonces, al menos 54.880 personas han muerto en Gaza, de acuerdo con el Ministerio de Salud del enclave, controlado por los terroristas de Hamas. La ONU considera estas cifras como confiables y ha reiterado que la población civil está atrapada en una catástrofe humanitaria sin precedentes.
Bajo presión internacional, Israel reanudó recientemente la entrada limitada de ayuda a través de una nueva organización respaldada por Estados Unidos, la Gaza Humanitarian Foundation (GHF). Sin embargo, agencias humanitarias han criticado el modelo, y la ONU se niega a cooperar con la GHF por dudas sobre su neutralidad y transparencia. Decenas de personas han muerto cerca de los puntos de distribución gestionados por esta fundación, según la defensa civil gazatí.
El lunes, mientras el Madleen era remolcado a Ashdod, cientos de personas lanzaron una caravana terrestre desde Túnez con el mismo objetivo: entregar ayuda humanitaria en Gaza. “Nuestros hijos están muriendo de hambre”, declaró Umm Mohammed Abu Namous, una palestina desplazada en Gaza, a la agencia AFP.
“No queremos perder más niños por el hambre. Esperamos que todas las naciones se pongan de pie con nosotros y nos envíen diez barcos en lugar de uno”.
La iniciativa del Madleen fue descrita por sus organizadores como un “acto simbólico” destinado a llamar la atención internacional sobre la crisis en Gaza y el bloqueo israelí, más allá de la cantidad de suministros transportados. La operación naval israelí, así como la deportación de los activistas, mantiene el foco internacional sobre el acceso humanitario al enclave.
(Con información de AFP)