El ejército de Israel advirtió este lunes sobre una nueva andanada de misiles lanzados desde Irán, mientras se reportaban fuertes explosiones en Jerusalén y focos de incendio cerca de la ciudad costera de Haifa.
“Hace poco tiempo, las Fuerzas de Defensa de Israel identificaron misiles lanzados desde Irán hacia el territorio del Estado de Israel”, indicó el ejército a través de su canal oficial en Telegram. Las autoridades añadieron que los sistemas de defensa aérea estaban trabajando para interceptar la amenaza, al tiempo que instaron a la población a “entrar a un espacio protegido y permanecer allí hasta nuevo aviso”.
También se escucharon explosiones en Jerusalén durante la madrugada, mientras imágenes difundidas en redes mostraban las defensas aéreas activas sobre la ciudad. En las afueras de Haifa, también se reportaron incendios tras la caída de proyectiles.
Después de décadas de enemistad y una prolongada guerra en la sombra a través de grupos aliados y operaciones encubiertas, este conflicto marca la primera vez que Israel e Irán intercambian fuego de manera directa y sostenida, generando alarma internacional por el riesgo de una escalada regional.
La confrontación comenzó el viernes con una ofensiva israelí que ha abatido a altos mandos militares iraníes, científicos nucleares y ha destruido múltiples instalaciones estratégicas, entre ellas bases militares y sitios relacionados con el programa nuclear.
En la mañana del lunes, el ejército israelí informó que atacaba sitios de misiles tierra-tierra en el centro de Irán. Entre los objetivos alcanzados figuraron un avión cisterna militar en el aeropuerto de Mashhad y la sede de la Organización de Innovación e Investigación Defensiva en Teherán, vinculada por Israel al desarrollo de armas nucleares.
La ofensiva iraní ha dejado 13 muertos en Israel y al menos 380 heridos, de acuerdo con reportes de la policía y servicios de emergencia. En la ciudad costera de Bat Yam, al sur de Tel Aviv, varios edificios residenciales fueron destruidos. “No queda nada, no hay casa, se acabó”, dijo Evgenia Doudka, residente local. “Sonó la alarma, fuimos al refugio y todo se llenó de polvo. Fue entonces cuando supimos que algo grave había pasado”.
La escalada también ha impactado a Siria. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que una mujer murió en el oeste del país tras la caída de un dron, presuntamente iraní. Aunque Siria no participa directamente en el conflicto, su territorio ha sido afectado por operaciones relacionadas con Irán y sus aliados en la región.
El Ministerio de Exteriores iraní acusó a Israel de atacar deliberadamente edificios civiles, mientras que el portavoz militar, coronel Reza Sayyad, prometió una “respuesta devastadora” y advirtió que pronto “Israel no será habitable”. El canciller Abás Araqchi afirmó que Irán tiene “pruebas sólidas sobre el apoyo de fuerzas y bases estadounidenses” en los ataques israelíes. “Si la agresión se detiene, nuestra respuesta también se detendrá”, agregó.
Uno de los blancos principales de la ofensiva fue la planta de enriquecimiento de uranio en Natanz. Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la parte superficial del complejo fue destruida. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró en una entrevista con Fox News que se trataba de “la principal instalación de enriquecimiento” de Irán, y que había sido eliminada.
En el plano internacional, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró haber pedido al primer ministro israelí que priorice la diplomacia. No obstante, no hizo un llamado directo al alto el fuego. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aliado tradicional de Israel, instó a ambos países a “llegar a un acuerdo”, aunque reconoció que “tal vez tendrán que luchar primero”.
Mientras tanto, Teherán sigue bajo tensión. Comercios cerrados, calles colapsadas por ciudadanos que intentan abandonar la capital y temor generalizado son parte del panorama. “No hemos dormido desde el viernes por el ruido de las explosiones”, relató Farzaneh, ama de casa de 56 años que huía con su familia al norte del país.
En apenas cuatro días, el enfrentamiento ha dejado muertos, miles de heridos y ha expuesto la fragilidad de la estabilidad regional. Con ambas partes comprometidas a continuar las hostilidades y sin señales de un cese al fuego inmediato, la comunidad internacional observa con creciente inquietud un conflicto que podría desbordar las fronteras de Israel e Irán.
(Con información de AFP)