El Ejército israelí confirmó este domingo que durante la noche atacó al jefe militar de los rebeldes hutíes de Yemen, Mohamed al Ghamari, aunque todavía no sabe si logró alcanzar su objetivo.
“Todavía no tenemos una evaluación de daños de combate”, dijo un cargo militar israelí en una rueda de prensa, confirmando que se trató de un ataque aéreo.
El bombardeo tuvo lugar mientras las fuerzas israelíes trataban de repeler una nueva oleada ofensiva desde Irán, y al mismo tiempo en que atacaban objetivos militares y e infraestructuras energéticas en la república islámica, explicó el cargo militar.
“Las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) están operando de manera simultánea en zonas diferentes a miles de kilómetros de Israel”, aseguró el cargo militar.
En una declaración posterior, el principal portavoz militar de Israel, Effie Defrin, dijo a los medios que dará más detalles del ataque contra Al Ghamari próximamente.
El Ejército estima que Irán lanzó anoche alrededor de 70 misiles tierra-tierra contra territorio israelí, además de decenas de drones, algunos de los cuales continúan siendo interceptados.
Algunos misiles fueron disparados también desde Yemen, según Defrin.
Por su parte, los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, afirmaron el domingo que habían “llevado a cabo una operación militar dirigida a objetivos sensibles del enemigo israelí” en el centro de Israel.
El grupo, que controla vastas extensiones de territorio en Yemen, incluida la capital Saná, dijo que había atacado el área “en diferentes momentos durante las últimas 24 horas” con “varios misiles balísticos hipersónicos Palestina 2”.
Los hutíes afirmaron que sus ataques estaban “coordinados con las operaciones ejecutadas por el ejército iraní”.
Al menos 10 personas murieron en los ataques en diferentes puntos del país, y más de un centenar resultaron heridas.
Desde que comenzó la escalada, con los ataques israelíes contra Irán de la madrugada del viernes, al menos 13 personas han muerto en Israel y alrededor de un centenar en Irán, incluidos altos cargos militares y científicos clave para el programa nuclear iraní.
El Ejército asegura que, durante todo este tiempo, no ha dejado de atacar a Irán, y que continúa recabando nueva información de inteligencia en preparación para una ofensiva larga.
“Nos queda una amplia lista de objetivos”, aseguró el cargo militar a los periodistas.
Defrin, por su parte, dijo que el país aún está atacando “decenas de sedes en Teherán” y “profundizando en el daño al programa nuclear y las capacidades militares” iraníes.
Defrin detalló que, a lo largo de la noche, además del ataque contra el jefe militar hutí en Saná, la aviación israelí bombardeó la sede de la Organización de Innovación e Investigación Defensiva de Irán, que definió como el “cuartel general del proyecto nuclear iraní”, y laboratorios centrados en el desarrollo de armas nucleares.
También reconoció los ataques contra almacenes de combustible que, según Israel, abastecen a la industria militar iraní
(Con información de EFE y AFP)