El Ejército israelí confirmó este viernes que Irán lanzó decenas de misiles balísticos hacia territorio israelí, en lo que representa una escalada sin precedentes en la tensión regional. Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) informaron que los sistemas de defensa están operando para interceptar la amenaza, mientras se mantienen en estado de máxima alerta.
“El público debe ingresar a un espacio protegido y permanecer allí hasta nuevo aviso”, indicó la directiva oficial. La orden, emitida por el Comando del Frente Interno, fue extendida a toda la población del país y enfatiza que está prohibido abandonar los refugios salvo que exista una orden explícita.
Un comunicado más reciente de las IDF confirmó que el ataque continúa en curso y que se han lanzado “docenas de misiles adicionales” desde Irán. La matriz de Defensa Aérea está identificando e interceptando los lanzamientos. “Las explosiones que están escuchando son resultado de las intercepciones o de proyectiles que han caído”, precisó el comunicado.
Las autoridades advirtieron además que no se debe publicar ni compartir imágenes o ubicaciones de los impactos, para no comprometer la seguridad. “Se solicita continuar siguiendo las instrucciones del Comando del Frente Interno y las alertas enviadas”, reiteraron.
Pese al despliegue de los sistemas de defensa, una ráfaga de cohetes iraníes logró superar el escudo de la Cúpula de Hierro y alcanzó la ciudad de Tel Aviv, donde se reportaron columnas de humo tras impactos directos. En Jerusalén, periodistas de AFP informaron sobre fuertes explosiones, similares a las escuchadas durante intercepciones anteriores.
Las consecuencias del ataque ya se sienten en el centro del país. Según informaron equipos de rescate, al menos siete personas resultaron heridas por el impacto de los misiles en zonas urbanas. Los servicios médicos trabajan para evacuar y atender a los afectados, mientras las autoridades piden no salir de los refugios hasta nueva orden.
La ofensiva, calificada como una de las más amplias en la historia reciente del conflicto, representa un punto de inflexión en las tensiones entre ambos países. Israel mantiene en funcionamiento sus sistemas de defensa aérea —incluidos la Cúpula de Hierro y otros escudos de mayor alcance—, y continúa monitoreando el espacio aéreo en tiempo real.
Se esperan nuevas actualizaciones sobre la trayectoria, tipo y alcance de los proyectiles, así como sobre posibles réplicas. Mientras tanto, el gobierno israelí mantiene el silencio sobre una posible respuesta militar, aunque la gravedad del ataque sugiere que una escalada regional es inminente.
La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos. El ataque representa un cambio cualitativo en el conflicto regional y podría desencadenar una respuesta militar directa.
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(Con información de AFP y EFE)