Israel realizó este jueves nuevos bombardeos en la provincia de Sweida, en el sur de Siria, según información de la agencia oficial de noticias siria SANA. El ataque aéreo tuvo como objetivo las afueras de la ciudad de Sweida, capital de la provincia homónima, horas después de que las fuerzas gubernamentales sirias se retiraran tras varios días de enfrentamientos con combatientes locales y la entrada en vigor de un alto el fuego.
Según SANA, “aeronaves de la ocupación israelí efectuaron un ataque en las afueras de la ciudad de Sweida”. La agencia no especificó los blancos precisos del bombardeo ni ofreció detalles sobre víctimas o infraestructura afectada.
Por otro lado, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que el ataque habría impactado a un grupo de beduinos, quienes habían mantenido choques armados con la minoría drusa de Sweida en los días previos. Según la organización, la comunidad beduina protagonizó enfrentamientos intensos con los drusos, a quienes Israel ha declarado proteger en varias ocasiones.
El líder sirio Ahmed al Sharaa acusó a Israel de buscar la fragmentación de Siria y aseguró que su gobierno protegerá a la minoría drusa, en un momento de fuerte presión internacional. Al Sharaa expresó su postura luego de que Estados Unidos interviniera diplomáticamente para propiciar una tregua entre las fuerzas gubernamentales y los combatientes drusos.
Durante la noche del miércoles, las tropas del gobierno islámico sirio se retiraron de la ciudad de Sweida, de mayoría drusa, tras intensos enfrentamientos que dejaron decenas de muertos. En las calles de la ciudad fue posible observar más de 60 cadáveres, según informó el periodista local Ryan Marouf, de Suwayda24, citado por Reuters. Marouf señaló que entre las víctimas de una familia hallada sin vida en una vivienda, contabilizó a mujeres y a un anciano.
Las hostilidades no cesaron del todo con la retirada de las tropas gubernamentales. Un comandante militar beduino anunció una nueva ofensiva en Sweida contra los combatientes drusos y aseguró que la tregua solo afectaba a las fuerzas gubernamentales, no a su grupo. Los beduinos, una comunidad predominantemente sunita y agrícola, mantienen una disputa histórica con los drusos y señalaron que buscan liberar a sus compañeros detenidos. Los enfrentamientos de esta semana llevaron al envío de tropas del gobierno a la zona, incrementando la violencia hasta la declaración del alto el fuego.
El miércoles, Israel bombardeó también posiciones de las fuerzas del gobierno en Damasco y el sur del país, exigiendo la retirada de estas tropas y argumentando que su objetivo es proteger a la minoría drusa, comunidad con presencia en Siria, Líbano e Israel.
En este contexto, la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Tammy Bruce, declaró el jueves ante los medios que “Estados Unidos no apoyó los recientes ataques israelíes”. Bruce añadió: “Estamos comprometidos diplomáticamente con Israel y Siria a los más altos niveles, tanto para abordar la crisis actual como para alcanzar un acuerdo duradero entre los dos estados soberanos”. Consultada sobre si Washington había expresado su descontento a Israel o si se opondría a futuros ataques en territorio sirio, Bruce evitó responder.
Los sucesivos ataques reflejan la inestabilidad que persiste en Siria tras la dictadura de Bashar al Assad y el ascenso de nuevos líderes, a quienes Israel acusa de yihadismo. Israel ha intensificado bombardeos en territorio sirio durante el año, alegando no permitir la presencia de fuerzas hostiles próximas a su frontera. La situación evidencia la dificultad del gobierno sirio para restablecer el control centralizado y la influencia de actores regionales y globales en el conflicto.
(Con información de AFP, EFE y Reuters)